martes, 19 de noviembre de 2013

Prostitutas sí, pero no aquí.


El Partido Popular, fiel a su filosofía del fariseísmo social, personal e ideológico, -aunque diga lo contrario- no puede soportar las libertades individuales y, mucho menos las colectivas.

No soportan que el Poder Judicial tolere e interprete como carentes de reproche penal el ejercicio de conductas que les molestan.

A los dirigentes del Partido Popular les molesta - principalmente- todo lo que suponga poner en cuestión sus decisiones. Molestan los que se manifiestan, a no ser que lo hagan contra el aborto. Molestan los que consumen determinadas drogas, a no ser que sean las que ellos consideran apropiadas. No les gustan las prostitutas, pero sólo aquellas que contratan otros. No quieren el botellón, a no ser que sea con Chivas de 20 años. No permitirán que se insulte a la policía, a no ser que sean los del Faisán… (A esos si se les puede insultar) . No les gusta que se llene de manifestantes la Puerta del Sol, salvo que sea para pedir la dimisión de Zapatero. No quieren derecho a huelgas, a no ser que la huelga sea contra los socialistas…Son el mayor exponente social de la hipocresía.

Esta tara intelectual y moral -en sí misma- no sería ningún problema, ya que reprimidos mentales siempre han existido. Pero cuando estas personan pasan de escupir bilis en su entorno reducido a tomar las riendas de una región (o de todo un Estado), los resultados pueden ser catastróficos.

Cuando se cumplen dos años de la victoria electoral del Partido Popular en las urnas, la desamortización de los derechos sociales en España ha sido demoledora. Una ofensiva ideológica contra la sociedad y contra la filosofía socialdemócrata del llamado "Estado del Bienestar". Un ataque complementado con el desmantelamiento de las libertades individuales y colectivas,  que ahora se va a acometer con mayor ímpetu.

El Partido Popular, prepara su nueva ley de seguridad ciudadana, en la que se van a criminalizar todavía más, conductas que son fiel reflejo de las libertades que consagra la Constitución de 1978. Que busca castigarlas con dureza desde el ámbito administrativo (ajeno al Poder Judicial). Un ámbito que han convertido en político y viciado, que no escapa a su control y utilización sectaria.

Manifestación, contestación social, concentración, insumisión y protesta van a ser criminalizadas.

Un proyecto de ley que castigará también la prostitución en determinadas calles y lugares, pero no en los burdeles de lujo, que frecuentan las conservadoras y puritanas clases pudientes. Este es un buen ejemplo paradigmático de la ideología de estos gobernantes. La problemática de la prostitución, de la trata de mujeres, de su explotación social no les importa lo más mínimo. Es un postureo, una pose. La fiesta del aparentar. Tan sólo quieren que no se las vea en determinados lugares. ¿Existe mayor ejemplo de hipocresía?...

El primer bienio de la era Rajoy concluye con una depauperación desconocida de derechos básicos que vertebraban y garantizaban la igualdad entre los españoles, tales como la sanidad gratuita y universal, la educación pública de calidad, el libre y gratuito acceso a la justicia, o el reconocimiento a la dependencia…Al mismo tiempo que con esos dineros recortados (arrancados del Estado Social) se ha rescatado a la banca para que siga a lo suyo…Que es también lo de ellos.
Un periodo que ha sumido a la clase trabajadora en un mercado sin derechos, y cuyo único futuro es el desempleo, la precariedad laboral y la explotación salarial.

Ahora comienza un segundo bienio en el que el Partido Popular intensificará la represión social sobre quienes se resistan al sistema de expolio y sumisión. Un bienio en el que se construirán más cárceles que escuelas, porque en algún sitio tendrán que meter a las nuevas generaciones de indignados y marginados sociales que están creando…y que tanto les molestan.

1 comentario :

  1. No es que persigan más a las callejeras sólo por una cuestión estética, sino también -y sobre todo- tributaria. Las que están en la calle son muy rebeldes, hacen todo lo posible por no "tributar" y hay que pillarlas una a una para que paguen el canon (por eso precisamente se acabó con la casa de campo, era una locura, algo imposible de controlar). En cambio las que están en una casa o en un club de ahí no se mueven, sólo hay que pasar por recepción y coger el sobre "a lo bárcenas".

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