sábado, 26 de noviembre de 2016

Periodismo ambiental en 1903


El periodismo ambiental (de información y defensa de la naturaleza) nace en España en los 70, consolidándose a partir de la década de 1980, de la mano de revistas icónicas del ambientalismo como Integral o monográficas de la conservación como Quercus, pero fue impregnando poco a poco casi todos los medios de comunicación.
En nuestros días ha evolucionado tanto, que las informaciones sobre medio ambiente se nutren de conocimientos técnicos y científicos de extraordinaria complejidad.
Teniendo presente todo ello sorprende -y mucho- encontrase perlas como la que hoy traigo al blog.
En la hemeroteca histórica del Instituto de Estudios Riojanos (IER) se conserva una transparencia de un periódico con 113 años de antigüedad. Un alegato conservacionista, publicado el 15 de febrero de 1903 en el semanario “La Opinión”, editado en Calahorra, en el que podemos leer el peculiar artículo bajo el título de “animal beneficioso”; un encendido alegato a favor de los anfibios, pidiendo la prohibición de su caza y alertando sobre el riesgo de extinción.

Uno de los animales insectívoros que más beneficios prestan a la agricultura es la rana.
Este batracio que prefiere los lugares bajos y húmedos, de día permanece casi inactivo, siendo su habitual morada las torrenteras oscuras con agua encharcada y caliente y las balsas con plantas acuáticas; más no por ello deja de cazar cuando la presa pasa cerca de ella. Su verdadera caza la efectúa de noche.
Entonces sale de morada diurna, y se va a recoger por los prados y campos las orugas, larvas e insectos, que huyendo de la vista de los pájaros, salen de noche, haciendo en ellas gran estrago.
En el estómago de la rana solo se encuentran insectos y a veces cierta cantidad de grillos de regulares dimensiones.
De esto puede deducirse lo útiles que son para la agricultura estos inocentes aunque voraces anfibios por su propiedad insectívora.
Este animal es evidentemente prolífico, pero con la caza que de mil modos se le hace, su número disminuye sensiblemente en muchos puntos, y aun en algunos va camino de extinguirse.
La caza de la rana debería restringirse en vista del beneficio que proporciona a los campos.
Lo mismo que de la rana puede decirse del sapo, utilísimo también como insectívoro, y que no tiene otro defecto que el estar dotado por la naturaleza de forma y aspecto desagradable .

Calahorra 15 de febrero de 1903

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