miércoles, 7 de enero de 2015

El barril de petróleo

Si uno recibe puntualmente su “dosis” diaria de medios de comunicación convencionales, se habrá percatado de que una de las máximas que intentan inocularnos en las últimas jornadas es el Apocalipsis económico que se nos avecina, en el caso de que siga bajando el precio del barril de petróleo en el mercado de cotización. Sí...De seguir “desplomándose” anuncian que eso puede suponer una crisis todavía mayor que la que se produjo cuando subió desorbitadamente y en este caso, sumir a Europa en la “deflación”.
Esta verdad verdadera no deja de ser una chorrada más, de las muchas con las que se nos bombardea diariamente el cerebro (o lo que nos queda del mismo).
Es de suponer que del mismo modo que determinados partidos políticos (por ejemplo El Partido Popular) paga a muchos medios de comunicación para que oculten la realidad, -para que engañen y manipulen a la opinión pública-, lo mismo pueden estar haciendo aquellas empresas multinacionales que manejan el comercio del petróleo y sus derivados….Condicionar a los medios para que nos bombardeen con semejante memez. No puede haber otra explicación.

El barril de brent ha cerrado hoy su cotización a 50,84 dólares americanos, un precio similar al que registraba en 2009. Si en ese año el mundo no parecía terminarse por dicho precio… ¿Por qué ahora sí parece ser un problema?

En 1999, un barril de petróleo costaba 19 dólares y nueve años más tarde 140. Esto sí que fue un drama de consecuencias planetarias, ante el cual nadie se llevaba las manos a la cabeza, a no ser que fuera un insignificante trabajador que tenía que llenar el depósito de su coche o de su calefacción a gas-oil. Todos asumimos con resignación la subida del petróleo y por ende de los combustibles. Teníamos que sobrellevarla de la mejor manera posible ya que era ineludible.
Entre medias EEUU con la ayuda del Reino Unido y de un infame José María Aznar se embarcaba en una guerra absurda contra el Régimen de Sadan Hussein, supuestamente para llevar la paz y la democracia a aquel país y ya de paso (como abiertamente confesó la ministra de Aznar, Loyola de Palacios) conseguir que el precio del barril de Brent (en aquellos momentos a 30 dólares) regresara bajo el listón de los 20 dólares. El resultado de esta guerra patrocinada por Aznar ya lo conocemos; cientos de miles de muertos y el barril que lejos de bajar, se disparó por las nubes llegando hasta los 140 dólares. Ni paz, ni democracia ni petróleo barato.
El mismo aumento que experimentaba el crudo se vio rápidamente trasladado a la gasolina. Si el 20 de marzo de 2003 (inicio guerra de Irak) el litro de gasoil se pagaba en España a una media de 0,77 euros, en septiembre del 2012 (nueve meses después de terminar la guerra) lo pagábamos a 1,44 Euros litro. Exactamente el doble.

Para hacer una comparativa con el precio actual del crudo, nos tendríamos que trasladar hasta abril de 2009, para encontrarnos con un precio de 50,84 dólares barril (el mismo con el que hoy han cerrado los mercados). En ese momento el litro de gasoil se servía a 0, 86 Euros de media en las gasolineras españolas…¿Saben de alguna que suministre hoy a ese precio?. Ninguna.

La bajada del precio del petróleo puede ser una debacle para determinados países que han hecho “el agosto” durante muchos años a costa de nuestros bolsillos. A costa de que a mí me salga un viaje a Madrid por un riñón, o que me resulte imposible encender la calefacción todos los días que sería necesario y hacerlo solamente en aquellos en que sea cuestión de “vida o muerte”.
Si Rusia, Irán o Venezuela van a ver recortados sus modelos de crecimiento basados en la carestía del crudo, la verdad es que me importa bien poco…Exactamente lo mismo que a la dictadura Iraní, la autarquía Rusa o el bolivarianismo rancio venezolano le ha importado el resto de los mortales cuando no teníamos para llenar el depósito.

La expansión monetaria de los EEUU parece haber concluido y el apuntalamiento del dólar como moneda de referencia puede ser que necesite de esta bajada de precios. Tal vez nos encontremos en la antesala de nuevas burbujas inmobiliarias a punto de explotar, como las de China o la India, ante un nuevo escenario de menor crecimiento económico, menor demanda y menor consumo.
No puede ser casualidad que los medios de comunicación nos vendan como desastroso algo que sólo puede traer cosas buenas; a menor precio menor gasto para los consumidores, a menor demanda menor consumo, a menor consumo menos contaminación, a mayores inversiones en energías renovables menor dependencia de los combustibles fósiles. Además, cuanto más baje el petróleo más inviable se harán técnicas como el fracking. Más absurdo e injustificable será el interés del Gobierno de Mariano Rajoy por las prospecciones petrolíferas frente a las costas de Canarias. Más claro estará que el ataque visceral del Partido Popular contra el desarrollo de las energías alternativas en España no fue casual, sino una maniobra a favor de los intereses de las eléctricas y del sector de los hidrocarburos.

Si los medios de comunicación, los gobiernos y las multinacionales del sector se alarman por la bajada del precio del petróleo….Es algo cojonudo.

Que siga bajando.

1 comentario :

  1. Algo de luz ante tanta oscurisdad. Esto o parecido lo he explicado en una reunión de familiares estas Navidades y no logre convencerlos. Sinistro total. Apocalipsis 4, Hundimiento del sistema. CHORRADAS. Estan bien esas comparaciones. Es bueno recordar como estaba la gasolina con los 50 euros de antes y como nos estan sangrando con los 50 euros de ahora. Siempre enriqueciendose los mismos. Y mientras tanto 4 millones de parados y un millon de quietos.. Y España va bien. Hemos salido de la crisis. Parole, parole, parole, que cantaba Mina. Un saludo camarada.

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