El aroma de Pagola

No me extraña en absoluto, que el nuevo alcalde de Calahorra, quiera desprenderse de la nefasta herencia recibida. Me refiero a la que le dejó el anterior alcalde y actual senador del Partido Popular, (Francisco Javier Pagola) como gestor de la ciudad en los últimos 20 años.

Lo que me ha resultado más sorprendente, ha sido el hecho de que Portillo, no quiera mantener ni el más mínimo aroma o resquicio de su antecesor…Ese mismo al cual en su discurso de investidura calificaba de “hermano del alma".

Pues bien, para que no quede ni rastro del “hermano”, el nuevo alcalde -como si del mismísimo Caín se tratara- ha eliminado todo aquello que pueda oler a Pagola, tirando de beta; con el dinero de todos los calagurritanos.

En primer lugar se ha desecho del sillón de la alcaldía, y en su lugar se ha comprado un monumental sillón “Tango Confort” con respaldo alto por la módica cantidad de 605 Euros (casi el salario mínimo interprofesional de muchos trabajadores)

En segundo, para eliminar cualquier rastro, ha enviado a re-tapizar el sofá del despacho por la friolera de 976 Euros.

Por si algo de “efluvio pagolense” pudiera quedar en el ambiente , Portillo ha tirado las cortinas del despacho y ha encargado unas nuevas, más acordes a su sueldo (supongo) por la nada despreciable cantidad de 933 Euros.

En suma, 2.514 Euros

Portillo, no se esconde. Actúa con el descaro propio de quién se sabe inmune a la crítica y respaldado por el incondicional apoyo de los votantes del PP.

Si no ha tenido ningún pudor en exigir - para sí mismo- el sueldo completo a exclusividad (52.000 Euros) y al mismo tiempo reconocer que no se dedicará a exclusividad al Ayuntamiento…Nadie pensará que se va a cortar un pelo de gastarse más de 2.500 Euros de nuestras costillas en borrar el aroma de Pagola.