Una de las "culebras de verano" más famosas del 2013 en La Comunidad Autónoma de La Rioja fue el desplante que un cura-párroco (de la Diócesis de Calahorra-La Calzada) le lanzó al Presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja, D. Pedro Sanz (PP).
En concreto se trataba del Párroco de la Iglesia de San Cosme y San Damián de Arnedo.
Este sacerdote, (Tomás Ramírez) canso de que el Presidente riojano no se dignara a saludarle, ni a darle “la paz”, escribió una carta muy sonada, en la que a modo de resumen le venía a decir que no era bien recibido en la casa del Señor.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el sacerdote enervado, tiró de generalización en su epístola y cuestionó la constumbre de que los políticos asistan a los oficios religiosos y la tradición de reservarles un puesto destacado en la eucaristía….Generalmente el primer banco de cada línea que jalona el altar mayor.
De todas estas cosas me acordé cuando vi la fotografía que da cierre a este artículo, que es sorprendente por inusual y deja un amplio margen para la reflexión serena:
Eran las 20.30 de la tarde. Viernes 28 de marzo. Iglesia de Santiago Apóstol de Calahorra.
Se celebraba el pregón de la Semana Santa Calagurritana que organiza la Cofradía de la Santa Veracruz, y el invitado de Honor era el Arzobispo de la Diócesis de Pamplona.
Pues bien, como es habitual en estos actos protocolarios, en el primer banco de la izquierda se sentaron las representantes de la oposición (PSOE y PR) en el Ayuntamiento de Calahorra. Delante de ellas la organización había colocado unas sillas de piel -suplementarias- en primerísima línea frente al altar, para el Arzobispo, el presidente de la Cofradía de la Veracruz y sus respectivos acompañantes.
Por su parte, los concejales del equipo de Gobierno (PP), que protocolariamente siempre se sientan en la bancada de la derecha, ya se colocaban en su sitio habitual, cuando se percataron de que había unas inusuales sillas al otro lado, y que hacia ellas se trasladaba el Arzobispo. Rápidamente rectificaron y abandonaron su ubicación protocolaria tradicional. Se trasladaron al lado contrario, a aposentar sus traseros en las sillas especiales. En “primerisísima” línea…¡Faltaría más!.
Pero hubo un problema logístico…Como eran cuatro concejales, más el Arzobispo, más su acompañante (más el presidente de la Veracruz), ¡todos no cabían!...Así que Pepe Ibáñez marchó a buscar más sillas y el Arzobispo de Pamplona (supongo que viendo el esperpento) decidió marcharse para atrás y sentarse junto a las concejalas de la oposición. El resto también se sentó más atrás y allí solos se quedaron (en primerísima línea) los concejales del PP.
Ver para creer.
lunes, 31 de marzo de 2014
…Por delante, para que no se espante.
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Hombre, para figurar y para salir en las fotografías son capaces de darse codazos hasta con los obispos. Otra cosa ya es para ponerse a trabajar, verdad señor Ibañez
ResponderEliminarPor lo visto es en las "primerisisimas" filas de las iglesias donde mejor funciona el "wi-fi divino", la conexión directa que el PP tiene en exclusiva con el altisisimo, por donde reciben la inspiración que les ayuda a tomar sus acertadisisimas decisiones.
ResponderEliminarEsto pasa por querer acudir a actos de evidente carácter religioso, no a título estrictamente personal, que sería muy respetable, sino en su condición de Autoridad, en su condición de representantes públicos. A ver si de una vez por todas, y sin que sirva de excusa la tradición, la Corporación deja de lado la religión y evita estos actos. A lo mejor entonces algunos nos creeremos eso de que el Estado debe ser aconfesional.
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