Diga lo que diga Pedro Sanz…Los juzgados de Haro y Calahorra siguen en peligro.

No hay señal más clara de que una cosa va a suceder, que cuando sale alguien del Partido Popular a negarla. Tenemos mil y un ejemplos de ello.

El anteproyecto de Ley de reforma del Poder Judicial confirma sin ningún género de duda que las preocupaciones del PSOE -en relación a la supresión de los partidos judiciales en la Rioja- estaban más que fundadas.
Así se desprende con meridiana nitidez de la lectura del “anteproyecto”, que nadie sabe si llegará a proyecto o se convertirá en otro culebrón como el de la reforma de la ley del aborto.

Como ya se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones, la primera entrega de la reforma propuesta, llevaba a varios puertos no deseados. Uno de ellos era la desaparición de los “jueces de paz” y otra la unificación de los juzgados en la capital, lo que en castellano implicaba cerrar los juzgados de Calahorra y Haro.
Ahora resulta que han modificado el anteproyecto inicial presentando otro, que incluye una modificación (perdida entre el magma del articulado) que incluye una posibilidad de excepción , -que no una excepción- para que en determinados supuestos se puedan mantener juzgados fuera de capitales de provincias en Comunidades autónomas uniprovinciales.

Queda con esta rectificación demostradas cuatro cosas:
A) Que ciertamente pretendían cargarse los juzgados de Haro y Calahorra.
B) Que la oposición tenía razón.
C) Que el PP ha rectificado.
D) Que pese a ello todo sigue en el aire, porque no implica obligación alguna.

Por si no fueran suficientes indicios los ya mencionados, no conviene olvidar que en la capital de La Rioja sigue en marcha la construcción de un nuevo Palacio de Justicia de grandes dimensiones, (¿Para qué tan grande?) diseñado para alojar los actuales juzgados de Logroño y muy posiblemente pensando en trasladar allí al resto.

Lo más inquietantes de esta historia es que haya salido el Presidente de La Rioja a colocarse como el garante de la continuidad de los juzgados. Sanz ha manifestado: “mientras yo esté aquí de Presidente los juzgados de Calahorra y Haro se mantendrán”. Lo que traducido al cristiano quiere decir que si gana el PP en las próximas elecciones autonómicas, los juzgados desaparecerán, porque la era “Pedro Sanz” agoniza y no será el candidato del PP en las próximas elecciones. Tal vez él todavía no se haya enterado… Pero se enterará.