Objetivo: Democracia.

El Partido Popular se ha convertido con el paso de los años en una organización sistémica, cuyos tentáculos se anclan en la sociedad a profundidades desconocidas. Su implantación a nivel nacional está encontrando obstáculos importantes, pero en algunas Comunidades Autónomas la red es consistente y lleva años asentada.

El PP fundamenta parte sustancial de la acción política en el tráfico de favores, especialidad en la cual se premian las adhesiones y se castiga al disidente. Es el motivo fundamental de que las voces discordantes dentro de la formación política sean tan escasas como silenciadas.
Disentir en los partidos de la izquierda no se considera un demérito sino todo lo contrario, pero quién utiliza su posición para hacer negocios se le señala y denosta.

Con las convulsiones sociales de estos últimos dos años, el despertar electoral de la “izquierda divina”, sumado a los pobres resultados electorales del denominado “bipartidismo”, las dos grandes formaciones políticas han sentido con nitidez la desafección popular.
Ante un mismo mensaje de rechazo social, cada una de ellas actúa de forma diferente; mientras que el PSOE se embarca en una regeneración de líderes, dirección y programa, en la otra orilla no se ponen en cuestión las políticas liberales ni se depuran responsabilidades ante el “mar de corrupción” que lo inunda todo. En la derecha las cosas parecen inamovibles, es como si nada perturbara al PP… Pero no es cierto.

La realidad es que en el Partido Popular están muy preocupados. Sobretodo con la posibilidad de poder perder la mayoría absoluta que utilizan en sus gobiernos como “pata de cabra” para desvalijar las arcas públicas en favor de sus políticas liberales... De su red clientelar... De sus amigos. Es un poder que quieren retener, y para conseguirlo no escatimarán esfuerzos.

La pretensión absurda de que gobierne la lista más votada es una de esas espurias ocurrencias del PP, que atentan directamente contra la democracia. Nace del miedo cerval e irracional a perder el control…El poder…. El gamellón en el que pacen muchas de sus corruptelas.
Quiere el Partido Popular que en los Ayuntamientos, en las Comunidades Autónomas (y después vendrá el Gobierno de España) no gobierne la mayoría, sino la lista más votada. Y lo quieren básicamente porque creen que pese a perder la mayoría absoluta que ostentan en muchos lugares, seguirán siendo la lista más votada. Pero la democracia es una suma de voluntades, no la voluntad del que más suma.

Que gobierne la lista más votada puede llevarnos al absurdo. Imaginemos un Parlamento (o un Ayuntamiento) , en el que se sienten representados cinco grupos políticos y gobierne un partido apoyado por el 21% de los votos, pese a que el resto de los partidos suman la voluntad el 79% restante de la ciudadanía…. Tan absurdo y tan descabellado es, que huelga perder más tiempo en explicarlo. Hasta un tonto lo entiende…Si quiere entenderlo.

A estas maniobras, que atentan directamente contra la democracia, se unen otras que pretenden falsos ahorros eliminando representantes públicos, resistencia a reducir el techo de representatividad hasta el 3%, y toda suerte de artimañas muñidas en el único interés de perpetuarse en el poder, al tiempo que limitar el acceso a la práctica política a una verdadera “casta”, la de aquellos que solamente ven en la política la oportunidad ideal para desvalijar las arcas de todos a favor de sus intereses económicos, todo ello dentro de la ley… A ser posible.