El propio Pablo Iglesias en su intervención ante un selecto auditorio habla de “clases”, y se atribuye la pertenencia a una de ellas, definiéndola como “superior”. En el vídeo que cierra este artículo se puede comprobar que cuando Iglesias se siente cómodo -y entre iguales- suelta la lengua, dejando ver unas vergüenzas que lo hacen más humano, al mismo tiempo que peligroso.
Ayer mismo Íñigo Errejón (uno de los ideólogos y guardián de esencias) cortaba en seco la ilusión -y las aspiraciones- de miles de sus simpatizantes al anunciar que “Podemos” no se presentará a las elecciones municipales el próximo mes de Mayo.
Los “círculos” no podrán presentar candidaturas en sus ayuntamientos. El motivo es bien sencillo: en este momento la élite que dirige los destinos de la formación no dispone de los resortes suficientes para controlar férreamente la anárquica maraña ciudadana que se acerca a su partido político.
Nos encontramos en el punto exacto en el cual los ideólogos de “Podemos” han de pasar de las palabras a los hechos…De contar lo que hay que hacer para salvar a España a ponerse a hacerlo…De dejar de predicar para pasar a dar Trigo. Complicado y transcendente momento para el que demuestran y confiesan no estar preparados.
En este proceso de creación de su partido, el selecto club de ideólogos no quiere mezclarse con la sociedad, ni exponerse a algo a lo que el resto de partidos en el planeta se han expuesto toda la vida…A la condición humana. Obvian que los partidos los forman personas con sus virtudes y defectos, no autómatas estalinistas que obedecen y callan.
Confesaba ayer Íñigo Errejón su miedo a que por participar en las elecciones municipales, surjan algunos casos de concejales de "Podemos" que se corrompan y que aunque sean casos aislados eso perjudique a su marca y sirva para que la critiquen….¿Puede haber mayor ejercicio de cinismo?. Teme precisamente lo que él y sus compañeros de televisión hacen cada día en las tertulias, aprovechar los casos puntuales de alcaldes y concejales corruptos para meter en el mismo saco a toda una legión de políticos honestos y trabajadores a los que despectivamente terminan calificando como “Casta”.
No quieren Errejón ni Monedero tener que lidiar con casos de corrupción, o desmarques de la línea oficial que ellos marquen y, para eso, nada mejor que impedir la presentación de candidaturas bajo la marca “Podemos”. De esta manera la pureza inmaculada -de quienes por único mérito tienen la palabra- permanecerá impoluta en la vacua esperanza de asaltar algún día la Moncloa con las manos limpias de barro y callos.
.JPG)
Mancharse las manos trabajando no entra en su ideario.
No piensan bajar al ruedo, a la cruda y dura cotidianeidad de los problemas de los ciudadanos. No escucharán al vecino que necesita una licencia urbanística, ni al que los ruidos de la cercana cafetería le impiden dormir. No tendrán que echar canas estrujándose la cabeza para dar solución a los pequeños problemas de la sociedad y, de ese modo, podrán dedicarse en cuerpo y alma a lo que mejor saben hacer: proponer soluciones utópicas y adoctrinar a quienes han perdido la esperanza en un sistema que hay que mejorar, pero desde el trabajo y el compromiso, no desde el populismo.
La decisión adoptada por el trío de profesores universitarios, evidencia una distancia insalvable con la realidad y sitúa a los ideólogos de “Podemos” en una posición alejada de la calle; una postura egoísta que antepone la pureza de su casta al espíritu de trabajo de sus bases y a la voluntad de sus simpatizantes por poner en marcha verdaderas políticas de izquierda. Es por tanto, una decisión desacertada que les aleja de la gente.
Ante estos ideólogos ensimismados en conservar su virginidad no cabe confrontar. Es perder el tiempo. Se sienten ungidos por aceites divinos, y su palabra es como la de Dios. Si osas contradecirla inmediatamente te ves catalogado como “Casta” y pasas a la categoría de perseguidor de unos “pobres chicos” que quieren salvar al pueblo. Nada más alejado de la realidad.
El populismo de Podemos y su fijación por la pureza de la “clase” (de la suya propia) recuerda en exceso a otras situaciones ya vividas y que no conviene olvidar.
Cuando la admiración desmedida hacia un modelo viciado ciega tu visión de la realidad las consecuencias pueden ser desastrosas. La obsesión de un joven austriaco por aplicar en su país la revolución de un populista en Italia llevó a Europa al desastre. Quienes pretendieron poner en práctica los postulados del lunático Sabino Arana estuvieron apunto de destrozar el País Vasco, y quienes pretendan exportar la corrupta revolución Bolivariana a Europa no estarán tan lejos ni de los unos ni de los otros.
La “lucha de clases” no es una batalla contra el vecino, sino una guerra contra quienes pretenden dividir a la sociedad utilizando como baremo su educación, su cuna, su dinero y sus creencias.
Sólo hay algo peor que un clasista... (recomiendo ver este vídeo)
Si después de verlo, quieres más, en youtube está completo en esta dirección: https://www.youtube.com/watch?v=FBKtYUtjM40 Son más de 120 minutos de conferencia que me he tragado integramente, y el corte no está sacado de contexto en modo alguno. El que lo dude que se ponga el vídeo completo. Comienza la actuación estelar hacia el minuto 49.
