domingo, 18 de enero de 2015

Liquidación por cierre

Improvisación, desconocimiento, desgana, despilfarro, falta de consenso, escasez de trabajo….Ignorancia.
Son todos ellos defectos (o ausencia de virtudes) que en cualquier persona pueden considerarse perdonables, incluso en un político. Aunque en el caso de este último (del político) han de tener como consecuencia su dimisión, porque de lo contrario trasciende la generalizada opinión de que los errores y las meteduras de pata salen gratis en política.

Ante la decadente tendencia del tejido comercial y empresarial en el Casco Histórico de Calahorra,y en el conjunto de la ciudad, (con más de 200 actividades comerciales desaparecidas) el alcalde Portillo (entonces concejal de urbanismo) y su compañero delegado de comercio, (Sr. Eguizábal) optaban por volver la vista hacia otra parte y negar la mayor. Estaba finalizando el 2011.
Mientras los comercios cerraban a decenas y los locales iban quedando vacíos en las calles Cavas, Toriles, Sol, Grande…Ellos mantenían que “nada pasaba”, que “todo iba bien”, que eran las ganas de malmeter de la oposición. Precisamente esta actitud de negar un problema evidente para aparentar que la enfermedad no existía, ha sido consecuencia ulterior del empeoramiento en el enfermo. Si se hubieran puesto medidas cuando empezaron los síntomas (en 2008) seguramente la tendencia al cierre de establecimientos en la zona histórica se podría haber frenado o ralentizado.
Pero no fue hasta finales de 2012 cuando el Partido Popular (ante la presión de las denuncias públicas del PSOE y la desoladora realidad) cuando se puso a intentar dar la sensación de querer hacer algo para frenar la sangría comercial en la zona antigua. Para ello, sin consenso ni participación alguna se sacaron de la chistera un tal PREAC (Plan de Reactivación Comercial) que según nos anunciaban el 25 de febrero de 2013, iba a ser “mano de santo” para “recomercializar” el Casco Histórico de la ciudad.

La verdad es que el plan nacía aquejado de las mismas dolencias de sus progenitores, es decir, era un juego de artificio con mucha publicidad, mucha propaganda, muchos alardes y alharacas y nada de sustancia…Un plan “sinsustancia”.
Un proyecto, que como mayor defecto ofrecía más recursos públicos a lo prescindible olvidándose de lo importante…Más dinero derrochado en carteles, lonas y farolas, dejando sólo la calderilla para animar a nuevos emprendedores.

Cuando nos acercamos al segundo aniversario del anuncio del PREAC, (25 de febrero de 2013) los resultados no pueden ser más desoladores. Ciñéndonos al propio plan, son decenas de miles de euros dilapidados sin resultados. Pero si ampliamos la influencia ejercida en su entorno la suma despilfarrada se dispara.
Solamente tres locales se han acogido a dicho plan. Uno de ellos no se puede ni tan siquiera considerar como “nueva apertura”, ya que simplemente se cambió de una acera a la otra. De esos tres comercios acogidos, uno ya ha anunciado su cierre inminente, su liquidación por cierre, por lo que quedarán solamente dos.
Para tan paupérrimo resultado, se han desarrollado una serie de actuaciones urbanísticas vinculadas o promovidas al calor del PREAC que han sido muy controvertidas al mismo tiempo que cuestionadas por su elevado coste y su nula efectividad a los efectos prácticos de fomentar nuevas actividades comerciales. Entre estas actuaciones ajenas al PREAC - pero vinculadas- destaca el traslado de la oficina de turismo de su emplazamiento tradicional a la Plaza de Abastos. Un traslado (de un lado al otro de la Plaza del Raso) muy caro ( 8.900 euros del proyecto más 330.000 euros de la ejecución) y que no aporta nada desde el punto de vista comercial a la Plaza de Abastos ni al Casco Histórico, al tiempo que inutiliza varios puestos del mercado que podrían haberse promocionado para la instalación de nuevos puntos de venta de comestibles en el interior del propio mercado. Si todo lo que se les ocurre para promocionar un mercado de abastos es anular puestos para convertirlos en una oficina de información turística, eso quiere decir que no se enteran de lo que es un recinto de esa denominación.

Otra actuación urbanística con vinculaciones ideológicas al PREAC ha sido la remodelación de la Plaza del Raso. Una intervención que ha degradado el entorno convirtiendo la plaza más emblemática de la ciudad en una calle jalonada de mamotretos de hormigón armado y coches aparcados en batería En ello se han derrochado 240.000 euros más 21.000 euros del proyecto, colocando unas farolas modernas y unos sistemas de iluminación por led en unos bancos anacrónicos, que lejos de atraer provocan rechazo.

Dentro de la fiebre por cambiar farolas, (una fiebre que no puede ser casual) y en esta ocasión directamente a cargo del presupuesto del PREAC, se cambiaron los faroles de varias calles del entorno, colocando otros nuevos (12.000 euros). En el caso de la calle de acceso al Museo de la Romanización (Ángel Oliván) también se colocaron unas lonas publicitarias anunciando la proximidad del mismo…Es muy probable que no se hayan fijado, (nadie se fija) pero están y, han costado a doblón (2.300 Euros).

Los gastos informáticos absurdos tampoco han quedado al margen de este despropósito. Si cualquiera puede hacer que le pongan en marcha una página Web por 300 euros, a nosotros la del PREAC nos ha costado 3000. Una Web por la que pagamos anualmente 435 euros de mantenimiento, pese a que lleva más de cuatro meses sin actualizarse.

Al final, y con dos años de perspectiva, el PREAC se define como una suma de obras sin cabeza, carteles, pegatinas….Ruedas de prensa del dúo dinámico…Fotos de las aperturas en los tres comercios acogidos y mucho palabrerío, tan vacío como grandilocuente.
La tendencia de destrucción del tejido comercial no se ha frenado…No se ha conseguido el objetivo ni por asomo. Es evidente.

Lejos de dimitir, (de dejar paso a otros compañeros) Portillo y Eguizábal siguen en su puesto, sacando pecho como si hubieran acertado…Pero han fallado. No han estado a la altura de la situación.
Todo ese dinero, (más de 600.000 euros, o 100 millones de pesetas) que se ha despilfarrado en obras absurdas e innecesarias, en carteles y autobombo…Farolas, bancos…Lo tendrían que haber destinado íntegra y realmente a favorecer las condiciones de los nuevos comerciantes y de los existentes para que permanezcan sus negocios y su fundamental labor en la ciudad. Dejando todo como estaba (que estaba muy bien) y poniendo ese dinero íntegramente a disposición del verdadero objetivo.

La verdad, es que sólo una ínfima y ridícula parte de todo ese dineral se ha destinado realmente a los comerciantes.
Si esto es una manera cabal y productiva de manejar el dinero de todos, que venga Dios y lo vea.

4 comentarios :

  1. Pues aguarda, con la reforma del Raso todavía nos queda por echar unas risas. Vamos a ver donde piensan poner el escenario para fiestas, la grada lateral para el público y el montón de sillas que se colocan para la coronación de la reina y otros actos como por ejemplo actuaciones de la Banda de Música. Por cierto a las cuatro días de inaugurar tan flamante obra ya estaban dos empleados del parque de servicios municipal reparando losas del Raso.

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  2. perros del poder en diferido como nieva por aki19 enero, 2015

    El preac no era para favorecer el comercio, ha sido la escusa para traspasar dinero de todos a empresas de las que no crean nada en el pueblo y la calle grande quedandose vacia día a día

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  3. Y de las medranas JM? escribe algo, ya que en este pueblo nadie leventa la voz

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  4. Menuda pareja gañanes¡¡¡¡¡¡¡¡

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