Perro no come perro

En el Partido Popular la democracia interna es como el disco duro del ordenador de Luis Bárcenas…Nadie sabe dónde está.

La cúpula directiva trata a sus afiliados (o militantes) como meros peones sin decisión ni capacidad de elección. Les hurta la posibilidad de pronunciarse sobre quién o quienes han de representarles en las listas. Su decisión no cuenta. En el PP el aparato democratizador es el dedo de Rajoy.

Para acabar con este trato marginal hacia sus propios miembros, el presidente del PP de La Rioja (Pedro Sanz), ha decidido montar unas elecciones “a la riojana” para que sus compañeros (sólo los directivos) decidan si ha de seguir presentándose a la reelección (por SEXTA vez) para candidato a la presidencia de La Rioja.
Sanz es el presidente más antiguo de España, y lleva 20 años en el puesto…Pero quiere más.
El escándalo de su Chalet ilegal, unido al blanqueo de 200.000 euros (según Luis Bárcenas), son dos de sus mayores lastres. Su carácter agrio y despótico unido a su incontinencia verbal completan el perfil.

Sanz ha querido que sus adláteres le pidan que siga en el puesto y que lo hagan democráticamente, para ello ha actuado con precaución y cautela pués los que tendrán derecho de voto serán única y exclusivamente el ramillete de elegidos que dirigen el partido, todos ellos -sin excepción- de la máxima confianza y nombrados para sus puestos por el mismísimo Pedro Sanz.
El resto de los militantes riojanos del PP ni serán preguntados sobre la continuidad de Sanz, ni podrán votar ni manifestar su opinión.

Esta charlotada y su “impredecible resultado” centrará la atención mediática, en una Comunidad con un alto índice de albardados abonados al complejo de inferioridad. Seguramente que más de 500 periodistas de todo el planeta habrán solicitado acreditación para cubrir este evento…La quinta esencia de la democracia va a ser el día que se celebre.

Las preferencias entre sus adversarios políticos (los de otros partidos) son claras y se decantan porque sea Sanz quien gane esta votación…. Es mucho más fácil tener en frente a Sanz como contrincante que tener a otro político que sea honrado y honesto. Este hombre (y su dilatada historia) da mucho juego para los mítines.

Según las encuestas, el resultado de esta peculiar votación podría variar entre el 100% de apoyo a Pedro Sanz y un noventa y tantos por ciento. Todo dependerá de si el propio Sanz se abstiene o si se vota así mismo.

El favorable resultado que pronostican todas las encuestas no reflejará –pese a lo abultado del mismo- un apoyo explícito, sino una máxima muy recurrente en estos casos: “Perro no come perro”…Cualquiera que tenga el estómago agradecido (y quiera seguir teniéndolo) ya sabe lo que tiene que votar.