lunes, 27 de abril de 2015

Un hospital en caída libre

Asistimos con estupor a la descomposición de una infraestructura básica para el bienestar de Calahorra y su área de influencia.
La Fundación Hospital de Calahorra lleva varios años en una lenta pero constante desamortización, que ha venido acentuándose de forma paralela al trasvase de dinero público a empresas de sanidad privada.
El recorte de presupuestos aplicado por el gobierno del Partido Popular en la legislatura que ahora acaba, ha repercutido de forma casi letal en un pequeño hospital público, cuya gestión privada y oscurantista ha terminado por dilapidar todas las buenas expectativas que el centro propició tras su puesta en marcha a finales de los noventa.
La Fundación Hospital de Calahorra nació con varias rémoras pegadas a su cuerpo, las cuales en estos 15 años han venido engordando gracias a perjudicar al propio Hospital.
La merma en personal y en presupuestos ha traído consigo la ineludible merma en la calidad y cantidad de los servicios que ofrece a los ciudadanos, que son quienes lo financian con sus impuestos. Un dinero público aportado por todos pero cuya fiscalización (control del gasto) está vetada a sus legítimos representantes.
El oscurantismo en la gestión de los aproximadamente 30 millones de euros del pasado ejercicio hace que sea imposible saber qué ha pasado con ese dinero que maneja la Fundación Hospital de Calahorra, ya que el gobierno del Partido Popular impide el acceso a las cuentas a la oposición parlamentaria.
Si un diputado de la oposición (o cualquier ciudadano) pide las cuentas, solicita saber en qué se gastaron el pasado año su presupuesto, el gobierno de Pedro Sanz se niega sistemáticamente a mostrar esas cuentas…Esas facturas en las que se invierte nuestro dinero…Esas empresas que suministran medicamentos y servicios…Esos sueldos que cobran determinados cargos nombrados a dedo dentro de la estructura de la FHC.

Es evidente que el Gobierno del PP maneja y oculta a su antojo todo lo que sucede en ese centro sanitario, colocando al frente del mismo a personas de su más estricta confianza que están llevando a la ruina a este pequeño hospital tan importante para la Rioja Baja.

Señales determinantes de la descomposición de la FHC son las quejas por el servicio. Esas quejas recurrentes y crónicas son las subyacen bajo la aparición en Arnedo de una plataforma ciudadana por la libre elección de Hospital Una plataforma que nace fruto de la preocupación legítima de quienes pagan por un servicio que consideran no reciben.

También el aviso de huelgas y movilizaciones (dimisiones) anunciadas entre el personal de la FHC es otro indicativo evidente de que las cosas no están bien ni para los pacientes ni para el personal que día tras día ha de luchar contra la escasez de sus propios efectivos y contra el afán de la dirección por gestionar en modo “privado” un hospital que es público.

Esta pasada semana, la espiral de decadencia de la FHC vivía un nuevo episodio. El Partido Popular (fiel a su tradición), le daba la vuelta al calcetín y anunciaba la puesta en marcha las habitaciones individuales, como si se pudieran acallar las quejas -de quienes protestan- eliminando la posibilidad de que dos pacientes compartan habitación. Una medida cosmética que en nada aumenta la calidad del servicio a los pacientes, y supone una evidente pérdida de capacidad al reducir a la mitad las camas que la FHC oferta.
Si todo esto (reducir plazas) es lo más que al Partido Popular se le ocurre hacer para solucionar los graves problemas de la FHC, el malestar ciudadano irá en aumento.
La única solución posible pasa por las urnas…Por echar democráticamente a la calle a unos gestores políticos que han demostrado cómo se puede hundir la reputación de un centro hospitalario dejándolo sin presupuesto, reduciendo personal, eliminando servicios, externalizando especialidades, ocultando el uso y abuso del dinero público… Colocando al Hospital de Calahorra en una situación crítica de difícil retorno.
Es necesario un cambio que propicie la gestión pública de este centro, con transparencia y dotarlo de más medios económicos, técnicos y personal. Todo eso es posible acabando con el trasvase de dinero público que el Partido Popular destina a empresas de sanidad privada.

Es sencillo, pero para ello hace falta apartarles de la caja donde se guarda el dinero de todos y eso sólo se puede hacer desde las urnas.

6 comentarios :

  1. Evitémoslo. Salvemos nuestro hospital.

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  2. Evitémoslo. Salvemos nuestro hospital!!

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  3. Qué verguenza el Comité de Empresa del Hospital, ¡¡¡¡no quieren politizar!!!!!, en la fila del paro vais a politizar bien cuando os echen a la calle y cierren el hospital, que es lo que va a pasar por no defenderlo.

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  4. No se de que te sorprendes, la mitad del personal del hospital debe su puesto de trabajo al PP, afiliados, hermanos, cuñados. Todos entraron con el carnet en la boca. Ahora no se van a tirar piedras a su propio tejado. Luego está el personal médico que la mitad no vive aquí, a esos les preocupa el hospital. A los demás con que les den de comer y votar al PP tienen suficiente.

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    1. superlopez29 abril, 2015

      Ya me parecía raro que se atrevieran a hacer huelga. y que la van a hacer ¿después de las elecciones? ja ja ja
      Si siguen los mismos una vez pasadas las elecciones les va a dar igual, meterán más la guadaña
      Si cambia ya no va a hacer falta.
      Os habéis lucido

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    2. jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja, no quieren politizar. van a esperarse a que pasen las elecciones y a ver si gana otro y al que gane a ese si le hacen una huelga, porque con el PP es mejor no hacer ruido, chissssss.
      Mis héroes son. Y si gana otra vez el PP se pegan otros cuatro años calladitos

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