jueves, 19 de mayo de 2016

Si es salomónica no es justicia

En la Comunidad Autónoma de La Rioja, son muchos los juristas que opinan que se ha llegado a un nivel peligroso en la justicia, que no se sienten demasiado orgullosos cuando comparten determinados autos y sentencias con colegas de otras comunidades
Lo comentaban dos abogados en mi presencia. Decían que la Rioja se ha convertido en un corralito, y los responsables de haber llegado hasta este punto tienen nombres y apellidos.

Hace tres meses, saltó a los medios el caso de una concejala del PSOE de Calahorra, que fue convocada (junto a una compañera) a una reunión por el Alcalde del PP, en la cual ella consideró que se le había intentado coaccionar y amenazar.
Según se afirmaba en la denuncia presentada contra Portillo, este convocó a las dos concejalas a su despacho para comentarles que disponía de un escrito aportado por una auxiliar de ayuda a domicilio ( de nombre E.P.U), la cual presuntamente afirmaba que dos meses atrás la concejala del PSOE (Chelo Fernández) se hizo pasar por la concejala del PP (María José Torrecilla) en una ocasión en la que habló con ella. Una denuncia que según palabras del propio alcalde le daba igual si era o no cierta.
Tras comunicarles esto, el propio alcalde, (tras afirmar que tenía dicha queja por escrito), le ofreció a Chelo Fernández tres alternativas posibles:

A) Que presentara inmediatamente su dimisión, alegando motivos personales y en ese caso no hacía público nada de lo supuestamente sucedido.Que le haría "el menor daño posible"

B) Que si existía un compromiso por parte del PSOE de no seguir destapando asuntos molestos, y nos llevábamos todos bien, que entonces se olvidaba todo.

C) Que si no elegía alguna de las dos alternativas anteriores, el propio alcalde la llevaría a los tribunales acusándola de suplantación de personalidad, que la cosa "tenía pena de cárcel" y se vería inmersa en un “circo mediático”


Pero con independencia de los argumentos de la denuncia contra Portillo, lo verdaderamente sorprendente de este asunto, es que todo lo dicho por la concejala presuntamente amenazada y coaccionada, lo reconoce -en mi opinión- el propio Portillo en el mismo día y en una rueda de prensa que está grabada y publicada por los medios de comunicación. Afirma Portillo:


Martínez-Portillo ofreció tres opciones a Chelo Fernández ante la situación generada señalando que “en primer lugar, le dije, si esto es cierto, es un hecho de gran gravedad, tengo que ponerlo de manifiesto a través de una comisión de investigación, de los medios de prensa y posiblemente a través del juzgado, pero si me dices que estás cansada, agotada, si no quieres que saque nada de esto que dejo la vida política, es una opción que yo respetaré y trataré de no hacerte daño”.
La segunda opción planteada por el alcalde a la concejal socialista fue, según Portillo, “yo no comparto que la política sea un ataque personal de unos partidos a otros. Te ofrezco, si quieres seguir siendo concejala, que hables con la gente de tu partido y dejéis esta política ‘carroñera’ y dejar la lucha de unos contra otros, que tengamos un ‘pacto de caballeros’, siendo el momento de empezar de cero entre PP y PSOE”.
Y en tercer lugar, el alcalde ha recordado que le planteó que “si ni reconoces esto ni piensas hacer nada, ni va a cambiar la relación, el asunto es tan grave que voy a tener que ponerlo de manifiesto en público”. (Texto íntegro Eco De La Rioja)

En esencia, esto supone que el propio alcalde (contraviniendo su juramento constitucional) se ofrece para ocultar un presunto delito que ha conocido, a cambio de conseguir que el PSOE deje de hacer oposición?...es en esencia un: “Si consigues que el PSOE no moleste, yo no te atacaré”.
Como la concejala Fernández lejos de amedrentarse lo denunció, al día siguiente desde el Partido Popular instaron a la concejala Sra. Torrecilla a presentar otra denuncia contra la anterior. En el interés de querer enmarañarlo todo.
Según el Código Penal, coaccionar a una persona o amenazarla es un delito, y lo es con independencia de que el que amenaza pertenezca o no al Partido Popular, sea o no alcalde de Calahorra y levante o no la voz para hacerlo.

El juzgado de primera instancia e instrucción nº 3 de Calahorra, dictó - el pasado martes- un Auto de sobreseimiento provisional contra esta denuncia -que firma el Sr. D. Francisco Javier Fuertes López- en el cual se puede interpretar que con independencia del contenido, lo verdaderamente importante es que no hubo insultos ni se levantó el tono de la voz por parte del alcalde, que no hubo "agresividad verbal" …Y se desestima la denuncia por coacciones y amenazas sin tan siquiera llamar a declarar ante sí al denunciado….Aunque sí que visitaron los juzgados Chelo Fernandez, Carmen Vea, Encarna Pisón, María J. Torrecilla y otra testigo más, pero no a Luis Martínez Portillo ....¿Por qué llamó a todos al juzgado a declarar excepto al alcalde?

Con la decisión salomónica ( de sobreseer el cruce de denuncias al mismo tiempo), se produce “un lavado de manos” que finaliza con una conclusión sorprendente: una coacción no es tal si hay buena educación.
Es decir, entiendo que si no chillas ni insultas a una persona, puedes coaccionarla y amenazarla con toda tranquilidad, ya que lo importante en esta ocasión no es el fondo, sino la forma. Pero no sucede así en todos los casos...
Casualmente hoy hemos conocido el caso de un concejal de la CUP de Barcelona (Sr, Gargante) al que se le va a abrir juicio oral por coacciones para intentar cambiar el contenido de un parte médico, y casualmente su conversación también está grabada. En la misma no hay violencia verbal, ni insultos, ni levanta la voz en absoluto (y yo diría tras ver el vídeo que no existe ni coacción siquiera )...Pero a él sí que le abren juicio.¿Tal vez si eres alcalde conservador las coacciones de buen rollo son guays pero si eres concejal independentista son delito?
Vean en este vídeo la conversación que mantiene el médico con el concejal de la CUP y busquen el delito de coacciones por el que si que va a ser juzgado: http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20160408/40974764041/video-gargante-informe-medico-mantero.html

Volviendo al caso de Calahorra, echo de menos en la argumentación del magistrado una referencia en base a qué ley, (decreto o jurisprudencia) las presuntas amenazas o coacciones entre políticos no son delictivas por ser entre "colegas". Porque según se destila de su Auto, si un político intenta coaccionar o amenazar a otro político no es delito…
También resulta asombroso, que no se valore la premeditación de la que Portillo hace gala, (que convoca la reunión un día antes a la concejala) con una intención muy evidente. En este caso la premeditación se toma como eximente en vez de como agravante.

Según este sorprendente Auto no tendría ningún reproche penal que yo me presente mañana tranquilamente en el despacho del Presidente de la Comunidad, y de "diputado a diputado" le ofrezca dos opciones:

A) Si no dimites inmediatamente, sacaré unas fotos tuyas (que me acaban de pasar) cometiendo un delito “muy grave”, y verás que circo mediático te montan en los medios.
B) Pero si haces a partir de este momento todo lo que yo te diga, me guardo las fotos y aquí no ha pasado nada, porque yo te aprecio mucho y soy muy buena persona, y antes de marcharme le doy un abrazo y dos besos en la boca.

¿Sería esto una amenaza, sería una coacción? ¿Dependería de si hablo bajito o elevo el tono?
Probablemente a mí, con esa misma grabación y esas mismas palabras que utilizó Portillo se me juzgaría acusado de un delito de coacciones y amenazas, con independencia de que hubiera sido muy educado al hacerlas.

8 comentarios :

  1. Con un beso me entregas

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  2. He escuchado a Perez Pastor hablando de películas y la verdad que creo que tiene razón
    https://www.youtube.com/watch?v=zBw8vUdtH2A
    No se puede leer este artículo sin que resuene en la cabeza esta musiquilla.

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  3. Y Ignacio Espinosa qué, preparando su puestecito en el Consejo General del Poder Judicial?

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  4. Portillo parece un animal acorralado y herido víctima de su propia estrategia. Vamos, lo que viene siendo ir por lana y salir trasquilado.
    Admiro vuestra valentía para haceros respetar y no permitir las manipulaciones del PP. Seguid así.
    Ahora sólo queda que pague políticamente por este sainete que preparó. Un alcalde no se puede comportar así sin que tenga consecuencias políticas.
    La Justicia ya sabemos lo que es

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  5. Es de vergüenza .

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  6. Los dos concejales de Ciudadanos tienen que ser valientes y retirarle el apoyo a Portillo. Moción de censura y que gobiernen otros. Una temporada en la oposición aclara mucho las ideas.... ya es momento de un cambio en Calahorra

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  7. Un juez salomónico es22 mayo, 2016

    Cuando se habla de justicia salomónica se pretende colocar como referente al Rey Salomón, que ante su propio desconocimiento ante una reclamación conjunta de maternidad sobre un niño, decidió partir por la mitad al mismo y dar un pedazo a cada madre.
    Un juez salomónico es aquel que por desconocimiento (como le sucedió a Salomón) , desmotivación, no querer molestar, u otras circunstancias, dicta sentencias o autos que no buscan hacer justicia, sino contentar a todas las partes.
    Con este tipo de resoluciones, el juez cree que no se meterá en problemas y pasará de puntillas. No siempre lo consigue.

    Me cuesta mucho trabajo pensar que el fundamento de una resolución judicial sobre si ha existido o no un presunto delito de coacciones o amenazas, descanse en un argumento tan pueril como el tono de voz o las maneras en las que el presunto amenazante se dirige al amenazado. Es un fundamento ridículo al tiempo que inconsistente, ya que lo sustancial es si se ha producido la coacción, no si la misma ha sido perpetrada con buena o mala educación. No se juzga la educación, se juzga si se produjo o no la presunta amenaza o la coacción. El código penal castiga los ilícitos penales, no la mejor o peor educación que el acusado tenga a la hora de cometerlos.

    A tenor de lo conocido, y de lo manifestado por el propio alcalde de la ciudad y que recogen los medios, modestamente interpreto que el hecho de ofrecer la posibilidad de esconder un asunto delictivo si la concejala o todo el partido PSOE se portan bien (no molestan al alcalde) es una coacción como una casa, y también sería necesario interpretar si puede o no existir reproche penal sobre la propia acción de ofrecerse a ocultar un presunto delito si se accede a lo que se ofrece por parte del alcalde.
    Como bien apuntas en el artículo, esa conducta sería presuntamente prevaricadora, ya que un alcalde que conoce una irregularidad, denuncia o presunto delito ( como es la suplantación de personalidad) no puede bajo ningún concepto negociar con ello, buscando silenciar a la oposición democrática. Si el juez pasa por alto esta circunstancia tan evidente (un alcalde negociando con un delito, que lo llevará al juzgado según consiga o no lo que quiere) eso quiere decir que en este asunto la justicia ya no está presente.

    En resumen, me parece que ese auto judicial de archivo provisional no tiene un pase y denota los niveles de calidad de la justicia en La Rioja.

    Saludos

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  8. Asombroso y espeluznante

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