Las prisas

Ayer sábado a la noche el programa “Informe Semanal” de TVE emitió nada más y nada menos que tres reportajes sobre la falta de gobierno en España. Todos manipulados. Todos sectarios. Una infame muestra de la lamentable calidad periodística de quienes se prestan a los dictados del régimen autoritario que el PP ha instaurado en la cadena pública.
Tres reportajes dedicados en exclusiva a manipular sobre las consecuencias y las responsabilidades de que este país tenga un Gobierno en funciones.

La derecha se ha despertado con prisas tras la fallida investidura del padrino de la corrupción en España. Del protector de los tesoreros corruptos. Del promotor de los ministros embusteros y defraudadores, y lo que es peor…Del máximo responsable de la desamortización del “Estado del Bienestar”.

De pronto lo que en marzo era normal ( rechazar a un candidato del PSOE y provocar nuevas elecciones) ahora es un desastre de proporciones bíblicas.
Mientras en marzo el PP se negaba a abstenerse para dejar gobernar a PSOE+Cs, y reivindicaba su derecho a hacerlo, ahora censura que los demás hagan lo mismo.
Estamos en la misma situación que hace unos meses, pero todo se nos quiere presentar como distinto.

Lo que sin duda ha cambiado es la conducta del PP y su gobierno. En la pasada legislatura (cuando Sánchez lo intetó) no salían los ministros de Rajoy a anunciar el Apocalipsis, ni a decir que los funcionarios se quedarían sin cobrar si no se investía al candidato. Que los jubilados no tendrían pensiones, que se desmoronaría la Comisión Nacional del Mercado de valores o que no tendremos presupuestos. Mil y una mentiras que ahora se cuentan en el interés de hacer ver que provocar nuevas elecciones (por no votar a Rajoy) es el fin del mundo.

No deja de ser el último ejemplo de la doble vara de medir que utiliza habitualmente el Partido Popular. Una trampa para lerdos, que pretende responsabilizar de su fracaso a un partido (PSOE) que nunca y en ningún caso apoyará a un candidato del PP, porque es precisamente la alternativa de cambio a Rajoy y a sus políticas.
Lo más preocupante es que muchos entren -y caigan- en la trampa, olvidando algo fundamental; los diputados que han votado NO a Rajoy han sido 180, y el PSOE solamente cuenta con 85.
La responsabilidad del fracaso de Rajoy es únicamente suya, por no saber agrupar alrededor de su proyecto a los partidos ideológicamente afines, y por haber consentido la corrupción y protagonizado los recortes.

Ante esta situación, parece que a muchos sectores de la derecha política, mediática y empresarial les ha entrado una prisa incontenible por tener un presidente (que no se encuentre en funciones), y ya que Rajoy acaba de ser contundentemente rechazado en el Congreso, sería bueno que Pedro Sánchez vuelva a someterse al proceso de investidura, ofreciendo un gobierno de cambio para este país…Sin pactos de gobierno. Y que el que quiera lo apoye y el que no le vote en contra. Veremos entonces cual es el comportamiento del Partido Popular, de Ciudadanos y de Podemos, y lo mucho que les importa - a unos y a otros- mandar nuevamente a los electores camino de las urnas .