¿Integrar o sanear?

En estos momentos “pre y post” congresuales que viven los partidos políticos, una de los verbos más recurrentes es “integrar”.
Algunos hablan de “coser” y “unir”, mientras siguen rajando vientres con la falcata teñida con la sangre de sus propios compañeros. La hipocresía en política no es impedimento para ejercer, y florece en su interior como en ninguna otra parte.
No encontrarán más hipócritas por metro cuadrado en ninguna actividad humana. La política se lleva la palma.

Cualquier líder político que pretenda sacar adelante el proyecto para el que ha sido democráticamente elegido por sus propios militantes, ha de separar del mismo a los que falsamente (tras haber sido derrotados), le juran quedarse para sumar y lo único a lo que se van a dedicar es a medrar y maquinar para debilitar la organización política desde su interior, e intentar derrocar a quien la democracia interna ha elegido.
Hay que reciclar e integrar a quien verdaderamente sume y trabaje para el objetivo común, (eso sin duda alguna), pero no temblar a la hora de apartar bien lejos a todas las personas tóxicas para el proyecto, que normalmente son muy pocas, pero si las integras terminan siempre pudriendo el cesto.

Por eso mismo, alguien como José Ignacio Ceniceros, (que ha sido combatido de forma tan desleal en esta campaña electoral de primarias), tendrá que sopesar hasta dónde piensa tragar a la hora de confiar en gentes de su propio partido que lejos de integrarse, van a querer reorganizarse desde dentro para derrocarle en la próxima ocasión, que será la elección de candidato a la presidencia del Gobierno para 2019.

Tras este proceso interno en el PP, ha quedado meridianamente claro que entre los máximos detractores de Ceniceros, destacan por su vehemencia cuatro grupos importantes de cargos institucionales:

A) Los concejales del Ayuntamiento de Logroño.
B) Los Senadores y diputados nacionales.
C) Los concejales del Ayuntamiento de Calahorra.
D) La vieja guardia pretoriana de Sanz en el Parlamento de La Rioja.

Entre estas cuatro categorías encontramos a multitud de posibles elementos “irrecuperables”, que han dado muestras evidentes al de Villoslada de su deslealtad.
Los hay quienes no han dudado en intentar influir desde Madrid en la sede de Génova. Los conocen perfectamente a todos ellos sin excepción… Mientras tanto, otros le atacaban desde el Ayuntamiento de Logroño con desparpajo (y un puntito de chulería) desde sus perfiles en las redes sociales y le mandaban al presidente de La Rioja curiosos recaditos, seguramente embriagados por el ardor guerrero de su alcaldesa.

Todavía peor (más cutre) ha sido en otras ocasiones, en las que se han utilizado los perfiles oficiales del partido para hacer campaña contra Ceniceros, tal ha sido el caso del PP de Calahorra y de sus “Nuevas Generaciones”....Aunque alguno se ha quedado ojiplático al conocer que el SR. Ceniceros había ganado.

Paradigmático es sin duda el caso del PP de Calahorra, en el que sin ambages el alcalde Luis Martínez Portillo apostó todo contra Ceniceros y colocó a su concejal peor valorado en el cuarto lugar de la lista de Cuca Gamarra, lo cual sin duda ha ayudado al desastre de la logroñesa. Incluso el propio alcalde de Calahorra (que no se reunió con Ceniceros cuando vino), actuó de anfitrión en su ciudad para el cónclave de Cuca Gamarra, en el que casi todos sus concejales y algunos ilustres “ex” abrazaron la causa contra Ceniceros.
De hecho, en la lista de 22 vocales del vencedor no aparece ni un solo concejal o concejala de Portillo, lo cual evidencia el soberano desplante de la Calahorra “popular” a su presidente.
En Calahorra el PP se fractura y emerge la figura de Rosa Ortega como alternativa al rancio PedroSanzismo que encarnan el resto, y que encabezan Portillo y Eguizabal. No veremos a ninguno de ellos en la próxima lista al Parlamento de la Rioja.

Los que sí aparecieron por el Riojaforum raudos y dispuestos a votar fueron los nuevos afiliados que el entramado popular calagurritano ha integrado a toda prisa para sumar más votos a favor de Gamarra, y de entre ellos el que más destacó fue José Luis Pérez Asorey, (en el círculo junto a los concejales de Portillo)… El que en abril de 2015 impulsará la formación de CIUDADANOS en la ciudad bimilenaria, y que ocupó el puesto número 3 de la lista de las últimas municipales por C,s…Ya es del PP.
Pérez Asorey incluso estuvo a punto de acceder a la concejalía de C,s tras la renuncia de Ana Pellejero. Finalmente, terminó apartado de la formación naranja (muy cuestionado y crítico) y parece que ha encontrado otro lugar desde el que poder aspirar a nuevos objetivos. Si bien, esta derrota de Cuca Gamarra tal vez le trunque de raíz las expectativas.

Dicen que la política hace extraños compañeros de cama, y no puedo estar más de acuerdo con este dicho. Pero llega un momento en el que has de decidir con quién te acuestas y a quién apartas de tu cama, porque dos que duermen en el mismo colchón acaban siendo de la misma opinión.

(las estupendas fotografías son de los fotógrafos de DIARIO LA RIOJA.)