Hasta nunca Garoña

Los que me conocen me lo habrán escuchado decir muchas veces en los últimos cinco años: ”Garoña nunca se reabrirá” …Pero no ha sido hasta hoy cuando verdaderamente el gobierno del PP ha reconocido, que muy a su pesar, y por la presión de la "oposición política" (literalmente ha dicho Nadal) , la Central Nuclear de Sta. María de Garoña nunca volverá a ponerse en marcha.

Para quienes llevamos -desde el movimiento ecologista- una vida entera pidiendo su cierre es sin duda un descanso. Para quienes llevamos décadas recogiendo firmas, colocando pancartas, creando conciencia o incluso últimamente defendiendo mociones contra Garoña en las instituciones....Un orgullo.

Desde Era-Aedenat, la Coordinadora Contra Garoña y Ecologistas en Acción de la Rioja se ha luchado sin descanso durante más de 30 años para que esta central obsoleta y peligrosa cerrase sus puertas. Ellos fueron la voz discordante en los ochenta….la matraca incesante en los noventa y la referencia antinuclear en la primera década del presente siglo.

Garoña termina hoy, pero ya fue herida de muerte por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, que dejó su cierre previsto para 2013, en una iniciativa política muy criticada por el Partido Popular, que desde entonces y hasta el día de hoy no ha hecho otra cosa que intentar que la peligrosa central volviera a reabrirse. Cinco años de “tira y afloja” contra la sociedad, los movimientos ecologistas, la oposición política y el sentido común.
Cinco años intentando que Nuclenor ( Endesa e Iberdrola) pusieran nuevamente en funcionamiento una central que desde Europa ya se había señalado como peligrosa, y para cuya reapertura era necesaria la inversión de más de 153 millones de euros en seguridad. Una cantidad que ha sido la que finalmente ha hecho inviable el propósito.

Pese a la alegría del acontecimiento, (que es mucha) es el momento de reflexionar sobre dos cuestiones que en estos años de incertidumbre se han puesto muy de manifiesto. Me refiero a la conducta de las dos formaciones políticas hegemónicas en España respecto de la producción eléctrica nuclear.

En este país, la única fuerza política que decididamente ha dado pasos contra la energía nuclear ha sido el PSOE. Comenzó en 1984 bajo un gobierno de Felipe González, decretando una moratoria nuclear que fue pionera en el mundo. Una moratoria que desde ese momento deja en suspenso cualquier nuevo proyecto nuclear en España, y la misma se adoptó antes incluso de suceder el accidente nuclear de Chernobil.
En 1991, y bajo el último gobierno socialista de Felipe González se paralizan, siendo posteriormente suspendidas, las obras de 7 centrales nucleares proyectadas (Lemóniz I y II, Valdecaballeros I y II, Trillo II , Regodola I y Sayago I).
También fue un gobierno socialista ( de Rodríguez Zapatero) quien el 30 de abril de 2006 cerró para siempre la Central Nuclear de José Cabrera en Zorita (Guadalajara), y por último otro gobierno del PSOE (también de Zapatero) fijó el cierre definitivo de Garoña para julio de 2013.
Queda por tanto demostrado, que en materia antinuclear, los gobiernos socialistas han marcado un nítido camino hacia la energía renovable, limpia y sostenible, así como una beligerancia contra la energía nuclear verdaderamente encomiable.

Por el contrario, poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos (y de la economía en caso de accidente), el Partido Popular ha mostrado un interés desmedido en fomentar y reiniciar planes nucleares en la producción eléctrica, que han sido frenados a golpe de realidad ( de accidentes nucleares en otras partes del mundo) y rechazo social.
Su defensa a ultranza de los intereses económicos de las eléctricas ha sido vergonzante y el desprecio mostrado ante las consecuencias que la reapertura de Garoña podía suponer para la Rioja evidencian lo que tantas veces hemos denunciado; el Partido Popular solamente vela por la defensa a ultranza de sus propios intereses y los de sus amigos.

Garoña ya es historia. Pasemos a cerrar la siguiente…Hasta que no quede ni una.