En esta vorágine de despilfarros y ocurrencias en la que nos tiene imbuidos el PP de Calahorra, la última de sus "ideas brillantes" -que nos iban a presentar esta mañana a las 11 horas- ha sido suspendida sin mayor explicación.
Para despedir el año con relustre, o tal vez para recibir el próximo con una exaltación patria, esta misma mañana estaba convocada una rueda de prensa en la sala de comisiones del Ayuntamiento de Calahorra, en la que se iba a anunciar la celebración de una “Jura de bandera para civiles” en Calahorra en fecha y lugar todavía por determinar.
Al comienzo de la mañana, desde el gabinete de alcaldía se ha comunicado a los medios de prensa la suspensión de la misma.
Luis Martínez Portillo despide con esta ocurrencia un año 2017 que comenzó enseñando a toda España el deplorable estado en el que se encuentra una parte significativa de Calahorra, con calles sin asfaltar y manzanas enteras en estado de ruina y abandono municipal, y finaliza con gastos superfluos e innecesarios como los acontecidos en Bruselas (todo el equipo de gobierno de turismo) o los 14.000 Euros gastados hace una semana en iluminar la fachada del Ayuntamiento como si fuera un club de alterne.
Como hacen los malos gobernantes, Portillo pretende ocultar sus manifiestas carencias para gobernar esta ciudad con fiestas, juegos florales, focos y banderas, pero el fracaso en la gestión es tan monumental que no lo tapa ni nuestra enseña nacional.
Los grandes problemas de la ciudad siguen sin merecer la atención de un Partido Popular que lleva 23 años gobernando Calahorra, los tres últimos gracias al apoyo incondicional del partido “Ciudadanos”. Por el contrario, cualquier extravagancia innecesaria que se proponga encuentra rápidamente el interés del alcalde y de su séquito de concejales, y sin duda una jura de bandera civil es un buen momento para aquellos que necesitan urgentemente hacer exhibición a los demás de su nacionalismo selectivo o tapar con nuestra bandera su falta de trabajo y ya de paso, lucir un nuevo traje para enriquecer el book de fotos.
Porque al final, un acto militar tan solemne y tan íntimo como es "la Jura de bandera" se está transformando en una pachanga banal a modo de escaparate.
El amor por tu país -por tu ciudad- no consisten en pavonearte frente a la bandera, enseñando a los demás una fachada efímera como hacían los publicanos en la puerta del templo de Jerusalén hace 2000 años, no. El amor a una bandera, a un país y a tu ciudad se demuestra pagando tus impuestos religiosamente y trabajando por solucionar sus verdaderos problemas si eres su alcalde...Con interés, con austeridad, con discreción y huyendo de alharacas y vacuas jactancias. Dando ejemplo cada día con tus actos.
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martes, 26 de diciembre de 2017
Se suspende la presentación de una jura de bandera
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No puede ser verdad jajajaja, ¿que has adelantado el día de los inocentes?
ResponderEliminarMenuda caspa!!!!
Pero cómo pueden ser tan ridículos
ResponderEliminarNo se que coste puede tener organizar una jura de bandera, lo mismo los militares vienen gratis; y no se que daño puede hacer un poco de patriotismo, más aún en estos momentos. A mi me parece una buena idea la verdad. No creo que por hacer juras de bandera se dejen de asfaltar calles, eso suena a demagogia.
ResponderEliminarEs la nueva moda de los nacionalistas de salón. Una vieja técnica la de envolverse en la bandera nacional para tapar las vergüenzas. Yo nunca juré bandera porque no hice el servicio militar y pese a ello soy tan español o más que ningún otro. No hay que manosear tanto las banderas y los símbolos de todos.
ResponderEliminarLo de los 14.000 euros en iluminación pone de manifiesto que son gente de pocas luces, pero sobre todo amigas de meterle mano al presupuesto ¿Y que dice la intervención municipal del despilfarro?
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