La hipocresía según San Mateo

Pese a que muchos consideran que el peor narrador de los cuatro evangelistas es Mateo, yo opino lo contrario.
Para mí es el mejor, porque su intención va mucho más allá de la narrativa.

En varios de sus versículos Mateo define la hipocresía. Me quedo con este (23.28):  “Así también son ustedes, por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad”



La hipocresía es un mal invisible, que se ha transmutado en enfermedad en las cabezas de determinados/as individuos humanos, que tras la llegada a Calahorra de la pandemia del COVID-19 se dedican a anunciar y desear la inmediata venida del apocalipsis.

En el limitado universo intelectual de un hipócrita, los esquemas éticos son muy simples. Cualquier movimiento que hagan los demás es peligroso y todo lo que ellos hacen es inocuo.
Si el Ayuntamiento socialista coloca en una plaza a un músico anónimo con un violín amenizando a los clientes, que ordenadamente están sentados en la terraza de un bar, ese simple hecho les empuja a pedir que sea suspendido por peligroso. Pero asombrosamente, si quien organiza el concierto es el Club Taurino junto al propio Ayuntamiento (una actuación de la cantante Isabel Luna en el Raso), al que asisten cientos de personas, no sólo no dicen nada, ni les parece peligroso, sino que se apuntan y se colocan en el primer fila. Asombroso.

Entre los mayores ejercicios de hipocresía que se han conocido en esta ciudad desde los romanos al día de hoy, destaca el de la concejala del partido ultraderechista VOX, que como queda demostrado es un partido capaz de criticar al Ayuntamiento por poner a un señor a cantar jotas desde el kiosco del Mercadal,  y a las 48 horas meter a su lideresa  dentro de una iglesia  con otras 300 personas para celebrar una eucaristía de una hora, en la que es  ella la  que no guarda las medidas de seguridad obligatorias, porque contraviniendo las indicaciones del Cabildo Catedral y del Ayuntamiento coloca a su lado a una acompañante de su partido que no estaba confirmada . Muy asombroso.

Maite Arnedo lo mismo se revela contra las medidas de prevención que impone el Gobierno de España para frenar los contagios (por atacar supuestamente a su libertad de decidir) y sale a la calle sin mascarilla envuelta en una bandera de España …Que te exige que suspendas una actividad cultural aprobada por la autoridad sanitaria pese a estar perfectamente controlada. ¿En qué quedamos?
Y la verdad es que no vamos a pedirle peras al olmo de VOX, (nunca dará fruto) pero por lo menos se podrían plantear dejar de hacer el ridículo de una forma tan evidente.

No menos hipócrita es la posición de quienes tras hundir al Partido Popular de Calahorra cosechando los peores resultados electorales de los últimos 30 años, siguen en sus asientos como concejales de la oposición, y se abrazan a la misma práctica que ejecuta la  señora Arnedo. La hipocresía.

Critican cualquier actividad que el Ayuntamiento organice para intentar ayudar al sector de la hostelería, pero incluso su propio líder no duda  en asistir a varias de ellas. Sorprendente.

Estos caballeros (y señoras) del Partido Popular lo mismo sacan el viernes 29 de agosto una nota de prensa exigiendo al Ayuntamiento que suprima las actividades del ciclo veraniego “Bimilenaria Cultural” de apoyo a la hostelería, porque dicen que puede ser peligroso y generar contagios,  que  2 días más tarde se meten en una misa con más 300 personas (en un mismo espacio cerrado), durante una hora.
(La foto del inicio y la del final).


Y llegados a este punto hay una pregunta ineludible: ¿Qué es más peligroso? ¿Escuchar a un jotero mientras te tomas una Coca-Cola al aire libre en la terraza de un bar del Paseo del Mercadal con otras cuatro personas en tu mesa? ¿O meterse en una iglesia con más de 300 fieles de todo tipo durante casi una hora? Es una pregunta con sencilla respuesta…Siempre y cuando no seas un hipócrita.

Yo diría que puede ser más arriesgado meterse con más de 300 personas en una iglesia durante una hora, siempre y cuando esas 300 personas no sean responsables, porque si lo son no habrá riesgo ninguno.
Esa es la realidad, que nunca podrá ver un hipócrita (porque le ciega su hipocresía), tanto la misa de la catedral, como un señor tocando el violín en la plaza de Diego Camporredondo son dos actividades que no tienen porqué suponer un riesgo ya que han sido organizadas ejemplarmente por el Ayuntamiento de Calahorra la segunda, y por el Cabildo Catedral la primera. Con responsabilidad, con cuidado y con método. Nadie saldrá contagiado de la Catedral ni de los actividades culturales del Ayuntamiento.

Y si dentro de 15 días hay un rebrote de COVID-19  en la ciudad no será responsabilidad del Cabildo Catedral, ni del Ayuntamiento de Calahorra. Será responsabilidad de quienes no cumplen las normas en otros lugares y actividades muy distintas.

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Foto: Programa de animación cultural y apoyo a la hostelería "Bimilenaria Cultural" 29 de agosto 2020:

Foto: CElebración religiosa en la Catedral de Calahorra 31 de agosto 2020: