Resulta muy evidente a la luz de estos gráficos, elaborados como siempre con datos oficiales -que están a disposición de todo aquel o aquella que se quiera molestar en buscarlos-, que la situación de pandemia en Rioja Baja va fluctuando de forma muy clara a la baja en las cinco localidades a las que el gráfico de curvas hace referencia. No así en otras.
También nos sirve el gráfico para poner en evidencia que la ciudad bimilenaria lleva ya 10 días bajando en número de positivos activos, algo que es sin duda la noticia importante.
Desde que el pasado 26 de Septiembre Calahorra alcanzó los
262 positivos por COVID-19 la caída en positivos ha sido constante e
ininterrumpida con independencia de si se han hecho más o menos PCR, de si era
lunes, miércoles o Domingo y de cualquier otra circunstancia. Una baja sin
paliativos e incontestable, que ya se había iniciado antes del
semi-confinamiento impuesto por la autoridad sanitaria regional, y que ha
seguido firme durante estos últimos cinco días ya con la limitación de
movilidad en marcha.
Si el 26 de Septiembre, Calahorra era la segunda localidad
de la Rioja Baja en incidencia del virus por cada 1000 habitantes (solo
superada por Rincón de Soto) , con un total de 262 casos activos a día de hoy
ocupa ya el octavo lugar, y la superan en número de casos/1000 habitantes
otras siete poblaciones tal y como se
refleja en el gráfico de columnas que da cierre al artículo. Diez días despues son 126 los casos activos. en 10 días 136 casos menos.
También Calahorra, o más exactamente su Zona Básica de Salud,
encabeza día tras día la tabla de más PCR realizadas. En ninguna
otra de las áreas de salud de La Rioja se han realizado tantas pruebas PCR en
los últimos 10 días, y el total acumulado de PCR realizadas a lo largo de la
pandemia supera ya las 10.300
Y ante esta realidad, solo cabe decir que el descenso de casos ha coincidido al 100% con el cumplimiento por parte de la ciudadanía de las medidas que puso en marcha el Ayuntamiento de Calahorra el 13 de septiembre, cerrando espacios comunes, parques infantiles, recomendaciones, megafonía etc y las que a su vez dictó el propio Gobierno de la Rioja dos días más tardes que afectaban principalmente al distanciamiento social y limitaban espacio y número de personas en las reuniones sociales etc.
A todo ello se ha unido en los últimos cinco
días el semi-confinamiento impuesto por el gobierno regional -por 7 días en
principio- que sin duda refuerza la caída e intenta garantizar que no vuelva a
ascender la curva de positivos por la incidencia del virus.
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