Hasta los más “negacionistas” reconocerán en privado, que el nuevo Ayuntamiento está revertiendo la situación decadente en la que los anteriores gobernantes habían dejado nuestra ciudad.
En poco más de un año han conseguido frenar la caída.
Terminar todo lo que estaba empezado y abandonado. Desatascar lo que llevaba
años atascado y comenzar a levantar la vista caminando hacia un futuro
prometedor.
Calahorra (pese a la pandemia que ha anestesiado a otros municipios)
ha desarrollado una actividad frenética ejecutando obras como las de Numancia,
Velázquez, Eras o Arrabal, cuya reurbanización está próxima a comenzar. Finalizado
la tramitación del Plan General de Urbanismo, derribado tras una inteligente
lucha administrativa el viejo cuartel, conservando -por deseo propio y
capacidad de acuerdo- la parte más singular del mismo.
Reestructurado y engrasado todos los servicios municipales. Incrementado
la limpieza, aumentado el número de puntos de recogida, renovado los
contenedores e iniciado la limpieza de vertederos clandestinos fuera de la
ciudad.
En los momentos más duros no se ha abandonado a nadie. Se ha
atendido a la población necesitada; ancianos, personas sin recursos. Repartido
ayuda a domicilio. Habilitado fondos especiales para poner en marcha campañas
de promoción comercial tan novedosas y exitosas que las imitan en todo nuestro
entorno. Medidas de ayuda también para la hostelería; cerrando calles para
terrazas, contratando animación, aumentando las licencias de terrazas,
veladores, etc.
Pese al Coronavirus Elisa Garrido no ha olvidado que su
misión es “transformar Calahorra”, y nada se ha parado…Muro de San Francisco,
limpieza de solares en el Casco antiguo, derribo de casas ruinosas, adecentado de
yacimientos (como la muralla), adquisición del torreón…Por fin Calahorra tiene
una oficina de Policía Nacional para tramitar DNI, reformadas las Urgencias del
Hospital, y abierto definitivamente el acceso al Polígono del Recuenco.
La alcaldesa también ha anunciado que va a luchar para que
el Gobierno de La Rioja ubique “La Ciudad del Envase y el Embalaje” en
Calahorra, lo que supondría la mayor inversión de la historia en
reindustrializar la ciudad, (cientos de empleos) más de 100 millones de Euros
de inversión. Ya se
tramita una nueva Formación Profesional frente a los Agustinos, y la nueva Estación
Intermodal será una realidad antes de 2022. Todo en marcha a pleno trabajo.
En Calahorra tenemos la suerte de contar con Elisa Garrido (y
su equipo) al frente del Ayuntamiento.
Algo que hay que agradecer a los miles de Calagurritanas y
calagurritanos que votaron al PSOE (y a IU) en las últimas elecciones.
Pero en mayo de 2023 quien no esté de acuerdo con estas
nuevas maneras podrá votar por: ¡Regresar
al pasado!… Portillo, Arcéiz, Eguizábal están esperando.