Se niegan a investigar si los radares denunciaron injustamente a cientos de conductores.

En el último pleno celebrado antes de nochebuena en el Ayuntamiento de Calahorra, sucedió algo inaudito que ha pasado totalmente desapercibido para la opinión pública y para la mayoría de los medios de comunicación.

El Grupo Municipal Socialista, ante el escándalo de la multa de radar perdonada a la alcaldesa de Calahorra, presentó una moción solicitando que se encargara un informe técnico para evaluar el funcionamiento de los dos radares urbanos. Informe que debería revisar las denuncias interpuestas entre junio de 2024 (fecha de la última revisión y calibrado técnico de los aparatos) y el 2 de junio de 2025, fecha en la que según la alcaldesa (y su Servicio Municipal de Gestión de Multas) el radar falló cazando a la señora Arceiz.  

Existen dudas más que razonables de que en ese intervalo de tiempo, los radares pudieron fallar en múltiples ocasiones, tal y como sucedió el 2 de junio, resultando incomprensible que únicamente se haya verificado si funcionaron o no correctamente ese día… y no el resto de los 364 anteriores.

La propuesta socialista fue debatida y contó con los votos a favor del propio PSOE, así como de VOX, pero gracias al voto desfavorable del PP no salió adelante, motivo por el cual cientos de denuncias efectuadas por los radares en ese periodo no van a ser investigadas ni verificadas. Tampoco Izquierda Unida apoyó la propuesta, absteniéndose. Quedó meridianamente claro que en este Ayuntamiento solamente se puede encargar un informe técnico de verificación del radar cuando la denunciada es la propia alcaldesa.

El resultado de esta votación supone que el Partido Popular impide verificar si todas las personas denunciadas por los radares (entre junio de 2024 y junio de 2025) lo fueron de forma correcta. Algo técnicamente sencillo, pues se queda registrado en el disco duro de los aparatos y su extracción es simple, tal y como se ha hecho para quitarle la multa a la propia alcaldesa. 

Nos quedamos por tanto sin saber si otros ciudadanos fueron denunciados injustamente, y sin devolverles su dinero si eso sucedió.

  

La alcaldesa de Calahorra y la reversión de su sanción. 

El pasado mes de septiembre, durante el trascurso del pleno mensual ordinario, tuvimos conocimiento de que la alcaldesa de Calahorra se había quitado a sí misma una multa de radar (por pasar a 53kmh frente al radar del colegio Aurelio Prudencio). Lo hizo mediante una resolución de alcaldía. Desde ese momento se han producido una serie de hechos e informaciones, que como fruto nos hacen preguntarnos si en este asunto se ha podido incurrir en prevaricación administrativa y trato de favor, en el único interés de resarcir a la Sra. Arceiz de una multa que se le impuso (300 euros y retirada de 2 puntos de carnet), por saltar un radar.

El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Calahorra solicitó el pasado 14 de octubre toda la documentación disponible sobre este hecho, obteniendo como respuesta inicial la nada más absoluta. Fueron necesarias varias quejas y nuevas solicitudes vía registro, para poco a poco ir conociendo cómo se había fraguado este asunto.

Pese a que supuestamente el radar falló entre el 1 y el 3 de junio, el Ayuntamiento de Calahorra no solicitó ningún informe técnico a la empresa responsable del manejo de los aparatos hasta finales de octubre  (cinco meses después), cuando ya el escándalo estaba en los medios de comunicación. Se trata por tanto de un informe extemporáneo y encargado con el único interés de intentar exculparse. 

Una decisión, la de quitar la multa y devolver el importe pagado a la alcaldesa de Calahorra, que como se ha demostrado, se adoptó el pasado 22 de agosto, mediante una resolución de policía, que refrenda con su firma el primer teniente de alcalde, al encontrase casualmente de vacaciones la Sra. Arceiz. Una resolución adoptada pese a que no existía ningún informe técnico, que acreditase que el radar había fallado. 

El Grupo Municipal Socialista ha comprobado también que el único informe técnico existente está fechado el 3 de noviembre, y fue redactado por la empresa concesionaria del servicio de mantenimiento de los radares.  Se trata de un informe póstumo, que hace referencia a múltiples fallos, los cuales no fueron acreditados ni verificados hasta el mes de noviembre.

Por otra parte, el único informe del inspector jefe de la Policía Local de Calahorra, que consta en el expediente, está fechado el 6 de noviembre, es decir, varios meses después de que se firmase la resolución de policía ordenando quitar la multa a la alcaldesa.

Las fechas de ambos documentos dejan al descubierto   el verdadero motivo de que Arceiz tardase varias semanas en poner a disposición del PSOE unos informes técnicos pedidos el pasado 14 de octubre, los cuales debían justificar la resolución de alcaldía, quitándose la multa.

La explicación de esta demora es sencilla; no los podía facilitar porque no existía ningún informe técnico que mostrar.

La ausencia de informes hasta noviembre, evidencia que alguien en el Ayuntamiento tomó la decisión de perdonar la multa a la alcaldesa, sin ningún tipo de respaldo técnico que justificase dicha decisión, y sin la certificación legal de que el aparato fallara realmente ese día.

Finalmente, para intentar maquillar el último fleco que quedaba colgando, en el pleno celebrado el pasado 24 de noviembre Arceiz llevó cuatro nuevas resoluciones de alcaldía, quitando cuatro multas a ciudadanos anónimos, denunciados el mismo día que ella y cuyo importe ya habían pagado.  Eso sí, lo hizo con tres meses de retraso con respecto a la suya, y obligada por un escándalo de trato de favor imposible de ocultar.