viernes, 21 de agosto de 2020

Mientras algunos hacen el ridículo en Facebook...

Los tres mayores responsables del descalabro electoral que sufrió hace poco más de un año el Partido Popular de Calahorra, lejos de asumir su responsabilidad y abandonar el Ayuntamiento dejando correr la lista para que nuevas personas reciclen a su formación política, se han quedado agarrados al sillón.
Los que recogieron de las manos de Javier Pagola un partido poderoso con una mayoría absolutísima de 12 concejales, en tan sólo 5 años lo hundieron perdiendo la mitad y pasando a la oposición.
Que Martínez-Portillo, Eguizábal y Arcéiz todavía  sigan en sus puestos es un regalo para el actual equipo de gobierno socialista. Nada mejor les puede pasar. Que sigan y que repitan muchos años.


Con una fama ganada a pulso (de poca capacidad de resolución, iniciativa o emprendimiento) , estos políticos del PP dejaron tras su salida del poder montones de cosas atascadas, sin comenzar o a medio proyectar. Como si no hubieran tenido suficiente tiempo con los 24 años que su partido estuvo al frente del gobierno de la ciudad.
Un rosario de promesas vacías mil veces contadas y nunca realizadas. Un montón de asuntos, algunos de los cuales ha tenido que ejecutar el nuevo equipo de gobierno socialista.
Y lejos de mostrar un ápice de pudor y guardar silencio … ¡Van y sacan pecho!
Eso sí, no lo hacen en una rueda de prensa, sino en las “redes sociales” que al parecer son “las fuentes” de las que (ahora sí) beben determinados periodistas.
Pero la realidad es muy tozuda y causa sonrojo. Por más demagogia barata que cuelguen en sus muros  la verdad solamente tiene un camino.

Recuerdo cuando siendo concejal ( en julio de 2013) defendí ante el pleno del Ayuntamiento (entonces gobernaba Pagola con 12 concejales) la necesidad de construir un área de descanso para autocaravanas.  Mónica Arceiz me mandó a paseo, y afirmó que ya estaba con ese tema trabajando desde hacía mucho (primera noticia que teníamos). Pasaron 6 años de aquello y ha tenido que llegar el PSOE para ponerla en marcha en 2020. No es un caso aislado.

Similar o incluso peor lo sucedido con otros muchos asuntos, como el “Muro de San Francisco” que ya en 2014 anunciaron su inmediata reparación en un plazo de un año, y no ha sido hasta la llegada de Elisa Garrido a la alcaldía que este compromiso se está llevando a cabo desde hace unas semanas.
También el nuevo equipo de gobierno ha tenido que sacar adelante infinidad de licencias, permisos de obra y ordenanzas que estaban atascados, como atascado estaba todo el Ayuntamiento. Atascado y paralizado.

El propio Centro Temporal de Acogida de Animales, (construido sin cabeza ni conocimiento), carecía de suministro eléctrico, riego,  no se había finalizado la obra y no disponía de cosas tan importantes como un reglamento de uso o un modelo de gestión. Todo esto ha tenido que finalizarlo el nuevo equipo.
Por no hablar de obras anunciadas y no comenzadas como la de calle Velázquez,  iniciada hace unos semanas, que  se proyectaron con grandes deficiencias que hicieron necesario modificar el proyecto inicial  y meter más presupuesto, algo que han tenido que solucionar los recién llegados.
También el nuevo equipo de Elisa Garrido ha tenido que tirar el viejo Cuartel de La Guardia Civil, con una gran batalla legal de por medio, defendiendo los derechos y legitimidades del Ayuntamiento. Algo de una importancia crucial para el futuro desarrollo del centro de la ciudad.

Y qué me dicen de la entrada al Polígono del Recuenco. Es la foto que ilustra este artículo. Lo iban a hacer en un año y medio, (eso dijeron en 2013), pero la realidad es que dejaron el Ayuntamiento en junio de 2019 sin menear una piedra del acceso y ha sido ahora cuando se ha realizado de la mano de la nueva alcaldesa.

Y no quisiera dejar de recordar el famoso EDUSI, un proyecto de financiación europea del que fueron incapaces de presentar un solo proyecto. Al entrar Elisa Garrido como alcaldesa, los salientes habían ejecutado un CERO por ciento del EDUSI, y ahora navega viento en popa con todos los proyectos perfectamente redactados y presentados y se ejecutaran todas las inversiones en esta legislatura.
También dejaron a medias la Casa de Carramiñana. No sabían ni que hacer con ella, pero desde el próximo 1 de septiembre, y tras realizar  una remodelación y su equipamiento será el emplazamiento del Servicio Municipal de Urbanismo. Una fantástica idea del nuevo gobierno, que, junto al traslado de Servicios Sociales a la Casa de los Curas en la calle Mayor, demuestra que este equipo de gobierno está decidido a dinamizar el Casco Antiguo y a dotarlo de verdaderos servicios.

Han sido muchas las cosas que han tenido que impulsar, finalizar y desatascar en poco más de un año. Y todo esto gestionando una pandemia sanitaria desconocida, y haciéndolo de forma brillante. Sin olvidar a nadie.
Pero también este año ha dado para poner en marcha proyectos y políticas nuevas. Para modernizar la calle Numancia, finalizar las urbanizaciones del Rufo y Cárcaba, contratar los proyectos de calle Arrabal y Eras ( esta última cuyas obras van a comenzar en unos días ).
Se han contratado derribos de edificios ruinosos en Enrramada, San Andrés, Portillo de la plaza, Cuesta de La Catedral, Rufo, Arrabal…y se ha tramitado la aprobación provisional del nuevo Plán General para toda la ciudad. Adecentar el yacimiento de La Clínica y se ha contratado la consolidación de la muralla romana, algo que Amigos de la Historia venía reclamando desde hace 11 años sin respuesta.
Y algo de la máxima importancia, el nuevo equipo con Elisa Garrido al frente, se ha tomado en serio la limpieza de la ciudad y su entorno. Renovación de contenedores en toda Calahorra, nuevos puntos de recogida en varias calles del Casco Antiguo, más contenedores amarillos y para papel donde nunca los ha habido. Se ha contratado una empresa para el control, retirada y traslado de cientos de palomas que ya no ensuciarán la ciudad con sus excrementos. Y con la colaboración del Gobierno de La Rioja se han inventariado y geolocalizado por satélite 38 puntos de vertederos ilegales por todo el término municipal, desde el Ebro hasta el Agudo, para tramitar su retirada.

Tampoco la cultura se ha dejado de la mano pese a la pandemia. Con la puesta en marcha del programa "Bimilenaria Cultural" que ha desarrollado en julio y agosto más de 100 actividades culturales de pequeño formato para dinamizar la hostelería y ofrecer un ocio cultural seguro y diverso a la ciudadanía.

Mientras “los nuevos” trabajan sin descanso para superar la parálisis heredada y sacar Calahorra adelante , los de antes reparten demagogia y ocurrencias en facebook,. Hacen lo que mejor saben hacer…Nada.

Cuando dentro de tres años finalice la presente legislatura, la ciudadanía valorará lo  que Elisa Garrido y su equipo han trabajado (o no) por esta ciudad. Y les garantizo que hasta el más ciego de los ciegos va a ver la diferencia.