jueves, 15 de octubre de 2009

La globalización del cambio climático.


La globalización es un nuevo estadio de desarrollo del capitalismo; un sistema que se fundamenta en la división de clases sociales y en la desigualdad. La globalización pretende la concentración y centralización del capital. Toda la riqueza en manos de muy pocas personas.

Aunque la globalización(que amenaza con su desarrollo insostenible a la propia existencia del planeta), pudiera haber servido para distribuir los recursos por todos los confines de la tierra, la verdad se ha demostrado muy distinta. Está concebida para servir a los intereses de las clases dominantes y mantener el sistema capitalista a costa de la explotación de los trabajadores en cada país, y a la explotación de los países del tercer mundo por las potencias económicas mundiales.

Tal y como señaló Marx: “el capital tiende a concentrarse”, y asistimos a una brutal concentración de capitales reflejados en las fusiones y uniones de grandes bancos, eléctricas, químicas…Inyecciones de dinero público a la banca etc. Enormes multinacionales que traspasan el poder de los Estados y de las gentes. Un planeta manipulado por 35.000 empresas multinacionales que tras los desastres ambientales cometidos en el primer mundo,los exportan al tercer mundo. Se comercia hasta con las emisiones a la atmósfera…Hasta en esto reina el mercadeo.Controlan el 75% de las inversiones mundiales.

Con la globalización se exalta la competitividad como un valor supremo, lo que a su vez justifica a nuestros gobiernos si adoptan políticas restrictivas, ataques contra el Estado del Bienestar, flexibilizaciones en el mercado laboral (prostitución del trabajador), retroceso del poder económico del Estado, desamortización y privatización de la empresa pública, políticas todas ellas que claramente benefician al capital.
Los Estados menos desarrollados -los del tercer mundo- se ven atrapados y extorsionados por una deuda externa impagable que los ha sumido en el mayor de los servilismos, esclavos del Fondo Monetario Internacional (FMI) que gobierna el desorden mundial.

El objetivo esencial de poner al servicio de la humanidad todos los recursos materiales y humanos, -aprovechando los avances científicos y tecnológicos en la búsqueda del bienestar global-, choca de frente con la denominada “globalización”, así como con la industrialización a toda costa.
Un mal llamado “progreso” que no es otra cosa que desarrollo insostenible, que nos propone el neoliberalismo que gobierna el mundo desarrollado. Contra éste hay que combatir en todos los ámbitos y terrenos, teniendo presente que la batalla contra el cambio climático sólo se ganará aportando soluciones sociales políticas y económicas. Teniendo siempre presente que acabar con “la rabia” no significa exterminar al perro que la engendra...

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