Por muy arcaico que pueda parecer a estas alturas de la democracia, las reminiscencias fascistas en algunos ayuntamientos españoles siguen estando muy presentes. No ya en los comportamientos autoritarios de algunos determinados ediles (que también), sino incluso presentes en la propia decoración del edificio, porque el fascismo permanece escondido en sus adornos. Esto sucede en uno de los Ayuntamientos con peor historial de La Rioja en lo que a los crímenes fascistas se refiere.
En Calahorra -entre 1936 y 1939- fueron asesinados seis concejales socialistas republicanos de su Ayuntamiento, a manos de los franquistas que apoyaron el golpe de Estado de Francisco Franco. Es esta una circunstancia que hace todavía más nauseabundo, que el alcalde actual, D. Francisco Javier Pagola no haya retirado inmediatamente del recibidor del propio Ayuntamiento, un farol que en cada una de sus caras luce el escudo fascista, con su yugo y sus flechas. Algo inmoral al mismo tiempo que ilegal.
La mayor inmoralidad reside en que el farolillo no ha pasado desapercibido ni mucho menos para el alcalde ni para sus compañeros en ideología -lo cual pudiera ser motivo de disculpa-, ya que en mayo de 2010 (hace tres años y medio) las Juventudes Socialistas de Calahorra presentaron un escrito ante el registro municipal dirigido al alcalde y senador Francisco Javier Pagola, avisándole de lo ilegal del farol y, solicitando su inmediata retirada por ser ilegal según el artículo 15 de la Ley 52/2007. Una Ley aprobada por las Cortes Generales –democráticamente constituidas- algo que nunca hubiéramos podido tener de seguir gobernados por los asesinos a los que esos escudos representan.
Pero no queda ahí la cosa. El pasado 3 de octubre, un ciudadano (B.H.L ) solicitó a título personal y por escrito registrado que se retiraran los escudos fascistas, ya que eran ilegales.
Así mismo, el pasado día 8 de noviembre el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Calahorra solicitó igualmente por escrito la retirada de los escudos.
El pasado domingo 1 de diciembre, se escribía el último capítulo de esta historia, con la publicación en DIARIO LA RIOJA, de la carta al director de un ciudadano, que escandalizado pedía la retirada del farol por considerarlo un insulto y una ilegalidad.
Tres años y medio después de ser denunciado por vez primera, el farol fascista sigue en el mismo lugar, y conociendo los modos antidemocráticos y totalitarios de algunos integrantes del equipo de gobierno del PP, será necesario interponer una denuncia contra quienes pese haber jurado cumplir y hacer cumplir las leyes, conocen perfectamente la ilegalidad y no hacen nada por subsanarla.
Ellos siguen haciéndose los locos, pero ese farol tiene los días contados. Los símbolos franquistas de una dictadura asesina, no pueden presidir la entrada a un Ayuntamiento democrático, que representa a una ciudad en la que fueron asesinados seis de sus concejales y más de doscientos de sus vecinos.
miércoles, 4 de diciembre de 2013
Franquistas en un Ayuntamiento democrático
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Me he quedado de piedra, no sabia que habias cerrado el Blog en la Rioja. Desde luego para algo fresco y diferente que tenían lo dejan marchar.
ResponderEliminarMucha suerte, vendré a leerte.
Sara.
Es una inmoralidad, que Javier Pagola no retire esos símbolos del Ayuntamiento si se le ha comunicado por escrito.
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