Se pasó de frenada

Una de las formas geométricas más importantes en la naturaleza es el círculo. También en la política. Precisamente por ello, vemos ahora de la mano  (en el PSOE de La Rioja) a personas -otrora enfrentadas- , que han dejado las diferencias a un lado para terminar encontrándose en la otra parte del círculo, persiguiendo sus propios intereses.

Los que antes de llegar Luena  dirigían "el aparato" con mano de hierro, ahora maridan con quienes más les enfrentaban, haciendo bueno aquello de que: "la política hace extraños compañeros de cama".

Varios alzan la voz en contra de la actual ejecutiva regional;, algunos incluso de los que se les atribuye el trabajo "más sucio" cuando formaban parte de la anterior. Los autores de los "grandes éxitos" del aparato (que no voy a enumerar), se nos presentan hoy transmutados en inmaculados adalides de la inocencia y el aperturismo… De guardianes de las esencias ideológicas, al tiempo que víctimas del pérfido aparato. Pero aquí todos nos conocemos. Es mala cosa emponzoñar a las gentes de buena voluntad (que son la inmensa mayoría) con repertorios vacíos de responsabilidad, en los que el único "principio" que queda meridianamente manifiesto es la defensa a ultranza del propio interés personal.

Hace tiempo que un grupo de personas (desde dentro) están empecinadas en no sumar nada positivo para el PSOE y, en política todo lo que no suma, resta. Lo peor es que en este caso lo único que hacen es dividir.

La situación surrealista de lo que acontece en la agrupación logroñesa es la consecuencia directa de una mala digestión y sobretodo,   de carecer del sentido de lealtad y compromiso con los ideales y el trabajo de quienes conforman una formación política.

Los partidos son como son, que nadie se lleve a engaño. Mucho menos aquellos y aquellas que llevan una vida formando parte de los mismos y dando cuerpo -y alimento- a los aparatos más férreos.

Me puedo sorprender yo, que soy un recién llegado, ¿pero gente con más de un cuarto de siglo de militancia?... Que son precisamente los autores del sistema... No, amigos y amigas, eso no es posible.

Los partidos políticos no son asambleas vecinales ni clubes de amigos. Son estructuras de lenta metamorfosis, basadas en la lealtad, la responsabilidad y el compromiso, a las cuales no se obliga a pertenecer a nadie que no quiera. Si no te gustan estás en tu derecho de no formar parte de ellas. No estás obligado a militar, ni mucho menos a votarles. Puedes vivir y deja vivir en libertad.

Más allá de eso, de las pataletas sincronizadas con la prensa; del facilitar la venta de periódicos a costa de una carencia ideológica... La verdad es que a los ciudadanos en general (y a los de fuera de la capital en particular), todo ese asunto les importa un muy poco. Lo ven como lo que es.

A los ciudadanos de La Rioja no les interesa quien es o deja de ser el secretario de la agrupación logroñesa de un partido…Alguien tendrá que dejar de mirarse el ombligo y entender de una vez por todas que la sociedad necesita de personas dispuestas a solucionar sus problemas y no a luchar por una ridícula parcela de poder.

Porque en todo este asunto, lo único que subyace es una lucha desmedida por el poder teñida de un orgullo irracional, así como la incapacidad manifiesta de ceder en aras del bien común. Y no voy a caer en el cínico y equidistante deporte, de decir que todos son iguales y nadar mientras guardan mi ropa. No. Todos no son iguales, para nada.

La Ejecutiva Federal del PSOE es el máximo órgano de dirección del partido, elegido democráticamente en un congreso y, mientras no se celebre otro, hay que acatar con lealtad y responsabilidad sus decisiones y directrices, gusten o no gusten.

Las agrupaciones del PSOE en cualquier localidad de España son sucursales que representan al partido, y con entrega han de ponerse al servicio de los ciudadanos; no son reinos de taifas para mayor gloria de sus Emires.

No es normal que un asunto de esta entidad, tan manido y tan manoseado, salte de nuevo -por arte del birlibirloque- a "noticia nacional-riojanita", copando una portada y dos páginas internas en el periódico de referencia ,pese a sustanciarse en algo tan nimio como carente de recorrido legal.

No hace falta ser un lince para ver de lejos la jugada, consistente en emponzoñarlo todo; en seguir de "cuerpo presente" a costa de lo que sea y, de paso, tumbar al órgano que legítimamente representa al partido, perjudicando a la formación política a todos los niveles. Es sin duda una operación orquestada.

No puede ser casualidad que una noticia semejante, ocupe una portada y dos páginas internas a no ser que la misma haya sido presentada en la redacción de un periódico, en vez de en el registro del ;juzgado.

Tampoco puede ser casualidad, que dicha noticia se vea trasladada instantáneamente -con gran profusión de datos- en los periódicos digitales afines al Partido Popular (el semanaldigital o el periodistadigital), que le dan al asunto un enfoque de trascendentalidad que en modo alguno tiene. Los enemigos del PSOE se apoyan en una trifulca localista, para atacar en primer lugar al Secretario General de La Rioja (Cesar Luena) y en segundo al mismísimo Rubalcaba, al que tildan de mentor del primero y como tal lo responsabilizan. De crear similitudes con un desvarío que no se corresponde a la situación a nivel estatal.

Quienes propician y urden estas jugadas, demuestran que se han pasado de frenada un par de pueblos, olvidándose de que en política el recorrido puede llegar a ser circular. Si te pasas de rosca, puedes  terminar con la cara posada frente a tu propio culo. Esta es la única verdad que subyace, una falta de lealtad y de compromiso, que me lleva a considerar que si pensé en algún momento que había otra razones, les garantizo que esa duda ha quedado borrada por la negra marca de esta frenada.

El que no esté a gusto en el PSOE , no quiera respetar los órganos de dirección nacional que democráticamente eligen sus integrantes, no quiera someterse a sus estatutos de funcionamiento…Le aconsejo que se marche. Que monte su propio partido en libertad absoluta y ofrezca sus recetas al pueblo soberano -o haga lo que mejor considere- pero que deje de una vez por todas de perjudicar a quienes como único interés tenemos el legítimo deseo de poder gestionar algún día nuestra sociedad, de acuerdo a unos principios y a unos sinceros ideales de progreso, igualdad y sostenibilidad.