La épica del Partido Socialista

Es fatuo el soniquete que sentencia : “todos los partidos son iguales”, porque no deja de ser una frase nacida en la infame intención de desprestigiar uniformente, a todas las formaciones políticas por igual.
Pero la realidad no es esa. Existen matices importantes a la hora de separar la paja del trigo, y uno de ellos es la épica de cada cual; la historia y el bagaje que la existencia de una formación política ha aportado a la sociedad.

Partidos políticos de nuevo cuño, como UPYD (2.007), el Partido Popular (1.989), Izquierda Unida (1.986) o el Partido Riojano (1.982), no tienen demasiados logros que aportar. Algunos de ellos ni tan siquiera han tenido la ocasión de gobernar. Han sido ajenos a las grandes luchas por los derechos y libertades de las españolas y los españoles. No estaban en los momentos cruciales en los que nuestra sociedad se ha colocado en encrucijadas históricas. Ninguno de ellos existía cuando la España sin derechos del Siglo XIX caminaba hacia la modernidad, ni cuando hubo que plantarles cara a los golpistas del Siglo XX. Tampoco cuando cuarenta años después fue necesario construir una transición política y social que nos ha traído hasta el Siglo XXI.

El 2 de mayo de 1879, nace el Partido Socialista Obrero Español, para dar respuesta a los partidos burgueses que no representaban los intereses del proletariado. Un grupo de 25 tipógrafos, médicos, obreros y estudiantes firman el acta fundacional. Entre ellos destaca Pablo Iglesias, quien en 1888 fundaría la Unión General de Trabajadores y en 1910 sería elegido el primer diputado del PSOE en las Cortes.
Es el PSOE un partido político que nace con un claro objetivo: defender a las clases sociales más defavorecidas, colocando a los trabajadores en el poder político para dirigir el rumbo de España.
Preconiza la emancipación de la oprimida clase trabajadora y su concienciación social para que luche en pos de terminar con las desigualdades sociales que existían a finales del Siglo XIX; son novedosos planteamientos que buscan colocar a la clase trabajadora en el lugar que le corresponde, pero claramente alejados del violento postulado anarquista.
Con el impulso del PSOE, la voz de la clase obrera llegó por vez primera hasta el Parlamento, y de la mano de este partido se pone en marcha el primer sindicato de clase para la defensa de los derechos de los trabajadores, la UGT. Ambas formaciones desarrollan un papel fundamental en las revueltas sociales contra las clases burguesas en 1917-18, dando cuerpo a una inversión de tendencia en el – hasta entonces inexistente- respeto a la labor y dignidad del proletariado. En estos momentos de fuerte influencia marxista y leninista, surge del seno del PSOE una escisión que propicia el nacimiento del PCE.

Notable es también el apoyo del PSOE a la alianza republicana que el 14 de abril de 1931 gana las elecciones con 115 diputados, instaurando la II República y dando lugar a una revolución pacífica que supondrá el inexorable camino del país hacia la modernidad. Los socialistas (en el Congreso y desde el Gobierno de España), impulsarán una revolución social y cultural sin parangón en la historia, durante el denominado “Bienio social”.
Se ponen en marcha la escolarización obligatoria y la alfabetización de una sociedad hasta entonces empobrecida en lo cultural. El ministro socialista Rodolfo Llopis pone en marcha 10.000 escuelas en dos años. De la mano de Largo Caballero se instaura la legislación laboral que reconoce los derechos de los trabajadores, convenios colectivos, vacaciones pagadas, seguros sociales de retiro, seguro de maternidad, el derecho de huelga, los jurados mixtos de intermediación, etc. Es también este ministro socialista quién acomete la reforma agraria que por primera vez otorga derechos a los esclavizados trabajadores del campo y obligaciones sociales y legales a los terratenientes.

El PSOE también fue responsable de la Ley de Confesiones y Congregaciones religiosas, que por primera vez separa la religión de la administración, declarando la aconfesionalidad del Estado, secularizando incluso los cementerios y aprobando en 1932 la Ley del divorcio. También bajo un Gobierno republicano participado y sustentado por el Partido Socialista, las mujeres ejercieron por vez primera su derecho a voto.
Durante el golpe de estado, la guerra Civil y la posterior dictadura, el PSOE jugó sus bazas y perdió las vidas de sus militantes defendiendo la legitimidad republicana y luchando desde las trincheras o desde el exilio por la restitución de la democracia en España. Una restitución que tardó cuarenta años en llegar y en la que los líderes socialistas (junto al resto de la izquierda coetánea) aportaron su visión constructiva y positivista para reconducir el país durante la transición que se inicia en 1975 con la muerte del dictador.

En 1982, el PSOE con Felipe González a la cabeza alcanzó el respaldo mayoritario de la sociedad, poniendo en marcha políticas que hicieron avanzar a España. Leyes por la igualdad y en defensa de la mujer, sanidad gratuita y universal, derechos de los trabajadores, ley del aborto, políticas de educación, la reforma de las Fuerzas Armadas, fomento del Estado de las Autonomías, la entrada en la Unión Europea, la proyección internacional de España. EL PSOE fue quién frenó la escalada de la energía nuclear en nuestro país, y el único partido que apostando realmente por las energías renovables ha cerrado dos centrales nucleares. El partido que impulsó las comunicaciones por carretera y ferrocarril y supo integrar en su seno a otras sensibilidades de la izquierda.

También fue el PSOE de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero, quién dio carta de derecho a las personas dependientes, legisló el aborto como un derecho de la mujer, creó leyes para la salvaguarda de la igualdad entre hombres y mujeres, la conciliación laboral con la vida familiar, legalizó el matrimonio homosexual, trabajó por la unidad del Estado y terminó con la actividad terrorista de ETA.

Ahora, en momento de campañas electorales, ( de tira y afloja) algunos quieren hacer ver que el PSOE es lo mismo que la derecha…Pero en este asunto la ignorancia y la ignominia son leves brisas incapaces de doblegar el centenario tronco de trabajo y sacrificio por España que sustenta al Partido Socialista Obrero Español.