lunes, 10 de noviembre de 2014

El efecto llamada de las autorizaciones de captura en La Rioja

La captura de aves silvestres del grupo de los fringílidos (jilgueros,etc) es una práctica prohibida en toda la Unión Europea, en observancia de una Directiva Comunitaria, la 2009/147/CE , así como la Ley 42/2007, de 13 de diciembre.

Solamente existe un "supuesto" cierto para la autorización de excepciones, según las sentencias del Tribunal de Luxemburgo (C-247/85, Comisión v. Bélgica; C-262/85, Comisión v. Italia), en base a la aplicación del artículo 9 de la Directiva Aves 2009/147/CE, que afirma: el Estado miembro debe limitar la excepción a los casos en que no exista otra solución satisfactoria, lo cual no sucede, pues la cría en cautividad es esa solución satisfactoria.
El ejemplo más pausible de que la captura de aves silvestres no es necesaria (y que existe otra solución) lo constituye la propia canaricultura ejercida sobre el canario común. En la Península no se capturan de la naturaleza, ya que no existen en estado salvaje, pese a lo cual su cría y ausencia de problemas genéticos es desde hace décadas el éxito más evidente de los propios criadores.

En España, Cataluña ya ha prohibido la captura en el territorio de su responsabilidad; Castilla y León estaba preparando la ley para su prohibición y algunas Comunidades Autónomas han restringido la práctica hasta el extremo de autorizar un ejemplar por cazador. Otras, -como la Comunidad Autónoma de La Rioja- presentan una regulación tan laxa que están atrayendo a aficionados de zonas limítrofes fascinados por las excelentes facilidades que esta Comunidad ofrece frente a las suyas de origen.

En La Rioja, lejos de avanzar en la línea que marca Europa, (incentivando la cría en cautividad para abastecer a los aficionados al silvestrismo), se sigue en una tesitura decimonónica de permitir la captura de aves salvajes directamente de sus poblaciones autóctonas, con lo que lejos de promocionar la cría, lo que hacen es desmotivar a sus aficionados que prefieren capturar las aves cada año, en algunos casos abusivamente.

En otros países de la Unión Europea, la afición a la canaricultura o el silvestrísimo están tan arraigadas o más que en España, sin embargo un hecho diferencial importante es el responsable de que en esos países (como Francia o Bélgica) la captura de ejemplares silvestres está totalmente prohibida. La diferencia reside en la falta de criterio y de valentía de las administraciones españolas, siempre más preocupadas de no perder un puñado de votos que de hacer cumplir la ley. Siempre más empeñados en retorcer las leyes para buscar la gatera, que en velar por la conservación de las especies y sus hábitats. Eso es exactamente lo que sucede.
A nivel del Estado se calcula que cerca de un millón de fringílidos son capturados cada año. Son especies que pese a que actualmente no se pueden considerar como en “peligro de extinción”, vienen presentando un acusado y progresivo declive en sus poblaciones.

Hasta las sociedades de canaricultores y silvestristas riojanas llegan aficionados de Navarra (por ejemplo) que ante las grandes trabas que encuentran en su Comunidad (de fechas, económicas y número de ejemplares a capturar) deciden apuntarse a una asociación riojana de canaricultores o similar, y así poder posteriormente acceder a los permisos que la administración riojana otorga.
Unos permisos que facilitan que cualquiera que se haya asociado a una de estas sociedades (y lleve más de dos años) , pueda disfrutar de 10 días (3 en agosto, 3 en octubre y 4 en noviembre) para colocar una red y capturar ejemplares de jilguero, pardillo, verderón o verdecillo, con un cupo total (al final de la temporada de capturas) de 6 jilgueros, 3 pardillos, 3 verderones y 3 verdecillos. Es un cupo ridículo para disponer de hasta 10 días para realizar capturas.

La realidad es que muchas de estas personas exceden de largo esos límites, que con un poco de suerte se pueden ver sobrepasados incluso en la primera jornada, quedando por delante nueve días más para excederlo con tanta soltura como falta de control.
No es difícil que en una mañana se capture una veintena de jilgueros, que no todo el mundo devuelve, ni mucho menos. Una parte importante de los cazadores autorizados se quedan con más de los permitidos, y así día tras día.
Supuestamente han de rellenar un estadillo con el número de capturas, un requisito que se deja al buen criterio y la buena voluntad del aficionado (en el supuesto de que lo tenga), y que remite en su conjunto a la administración la propia asociación canaricultora.
Los ejemplares capturados pasan a ser legales tan sólo con la propia autorización, (así lo dice la misma) lo que -en la práctica- supone que fotocopiada puede servir para uno para quince o para más.


Algunos de los aficionados que no cumplen las normas son denunciados por los Agentes de la Autoridad, siempre y cuando se les localice en el lugar de captura con las aves que excedan el cupo. Pero en la mayor parte de las ocasiones actúan sin ningún control y con el mayor desconocimiento por parte de la administración incluso del lugar exacto en el que van a ejercer la caza de estas aves…Ya que no es obligatorio comunicarlo.

Por el buen nombre de canaricultores y silvestritas (mi abuelo lo fue toda su vida y su hijo Antonio sigue siéndolo a día de hoy) no se puede seguir consintiendo esta desidia de la administración, que en un ejercicio de dejación de su deber para con la conservación de las especies, sigue otorgando autorizaciones contrarias a las directivas europeas que pretenden dicho fin.

La administración riojana ha de incentivar la cría en cautividad de fringílidos por parte de los miembros de las asociaciones de aficionados para que ellos mismo autoabastezcan su afición, poniendo fin a las autorizaciones de capturas y fomentando un sistema de regeneración sanguínea en periodos excepcionales, si una vez cerradas las capturas se considera necesario.


7 comentarios :

  1. Muy buen artículo!!!
    Muchas gracias!!

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    1. Muchas gracias, compartimos dos pasiones....Los blogs y la ornitología.
      Un saludo

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  2. la foto primera qué es?, qué les pasa a esos colorinos?

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    1. Están metidos dentro de una bolsa de tela, recién capturados.
      Un saludo

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  3. estupendo Jesus Mari, en defensa de todos los fringilidos, desde PINEDA DE MAR

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    1. Muchas gracias y un abrazo muy fuerte para ti , para los tuyos, y para los canaricultores catalanes .... y un beso para Choni.

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  4. Interesante artículo, hasta para un lego en la materia como yo, y enhorabuena por lo que he leído en el periódico, tienes una fuerza y un valor que se te sale del cuerpo.

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