El sentido democrático.

El pasado viernes, dos asociaciones convocaban a los políticos aspirantes a ser alcaldes de la ciudad a un debate….¿Son los debates democráticos?

Se trataba de la VI edición del debate sobre el Casco Antiguo de Calahorra, que comenzó a celebrarse en 1995 y que organizan desde hace 20 años la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Calahorra y Ecologistas en Acción de La Rioja.
En estas dos últimas décadas todas las personas que han aspirado a la alcaldía de Calahorra han aceptado participado en el debate, demostrando un marcado talante democrático, y atesorar el suficiente valor como para confrontar ideas y gestión frente al resto de aspirantes,así como para soportar y responder a las preguntas del público, que no siempre son cómodas.

Los cinco candidatos por los partidos PSOE, PR, UPyD, IU y Cs asistieron al debate, y el único que faltó fue Luis Martínez Portillo, candidato del PP.
No quiso asistir, convirtiéndose en la única persona (en 20 años) que no ha tenido el valor suficiente como para aceptar debatir con sus contrincantes. El único en dos décadas que no ha sido capaz de ponerse ante los ciudadanos del Casco antiguo y contestar a sus preguntas.

Luis Martínez Portillo alegó (a través de su secretaria personal) “Tener ya un acto del partido” para no asistir (pese a que lo que realmente hizo fue irse al teatro), así como justificó por escrito lo siguiente:

“Y porque, en cualquier caso, entendemos que las reglas establecidas para el debate no respetan los términos democráticos en que se debe celebrar, fundamentalmente en lo que se refiere a la distribución de tiempos de los participantes.”

La regla que no le gustaba al candidato del PP era que cada uno de los aspirantes a ser alcalde dispondría del mismo tiempo para poder hablar. Pero Portillo no estaba de acuerdo. Quería que a él se le tratase de forma diferente. Al parecer su sentido de lo que es o no es democrático está en función de que él pueda hablar media hora y los demás un minuto.

Dejando a un lado lo estrambótico de esta justificación , queda meridianamente claro que Portillo desconoce el sentido de la democracia, y del valor, ya que su negativa denota una cobardía proverbial, que no mostraron el resto de candidatos que lo han precedido en las dos décadas anteriores.
A este debate, en sus cinco anteriores ediciones asistieron políticos como María Antonia San Felipe, Javier Pagola ( en cuatro ocasiones nada más y nada menos), Ernesto Sáenz Enciso, Toño Dominguez, David García, y otros 15 candidatos más. Todos valientes, todos dispuestos a dar la cara y responder…Todos muy democráticos, excepto Luis Martínez Portillo.