El Annus horribilis

Este año 2015 está siendo el particular Annus horribilis del alcalde de Calahorra, con un rosario de “desaires políticos” que no parece tener fin.
La situación comenzó a hacerse complicada la misma noche electoral del 24 de Mayo. El partido Popular de Calahorra conseguía ser la fuerza más votada, pero con una pérdida de 1.700 votos y tres concejales menos, lo cual les dejaba demasiado lejos de la mayoría absoluta y a tan sólo un concejal del PSOE, dato importante ya que Portillo partía con una ventaja de 5 concejales sobre Elisa Garrido, y terminaba con tan solo uno mas…Por 47 votos.

A partir de esta noche electoral, todo han sido bofetones en la cartera de Luis Martínez Portillo. El primero de ellos llegó de la mano de CIUDADANOS de La Rioja, ya que pese a anunciar 1000 veces en su campaña electoral que: “no querían cargos ni sillones”, cambiaron de opinión sentando en la presidencia de la Cámara a uno de los suyos, lo que supuso que Portillo (que durante cuatro años había sido Vicepresidente primero del Parlamento) perdiera la posibilidad de ocupar ese puesto y al mismo tiempo la asignación (que no sueldo) de unas dietas por importe de 13.000 euros /año (el doble que un diputado raso, que en La Rioja percibe 6.912 Euros anuales).
Tras ocupar el número 2 de Ciudadanos el antiguo puesto de Portillo, a este se le relegó a un escaño raso en la bancada del Partido Popular, con lo que sus retribuciones se quedaban en la mitad. Pero no acababa aquí la cosa…No. Resulta que al perder el PP el 25% de sus diputados tras los resultados electorales del 24M, consiguieron solamente 15 parlamentarios electos lo que supuso que Emilio Del Río (que iba en el puesto 17) se quedara fuera del Parlamento.
El que se pensaba “todopoderoso sucesor” de Pedro Sanz, terminó observando desde la barrera como José Ignacio Ceniceros se le comía la merienda y terminaba por ser designado como heredero de Sanz. La hecatombe para Del Río continuó al no ser revalidado como consejero en el nuevo gobierno y de pronto se encontró de “patitas en la calle”, sin cargo ejecutivo ni escaño legislativo.
Esta situación abocaba al político del PP a abandonar la política representativa durante unos meses, en espera de otros puestos que pudieran llegar en el caso improbable de que Mariano Rajoy vuelva a gobernar España tras próximas generales. Futuribles poco claros que han llevado a Del Río a exigir su entrada como diputado en la cámara riojana, para lo cual era necesario que la lista corriera dos puestos (del 15 al 17).

Los damnificados para posibilitar la entrada de Del Río en el Parlamento han sido Luis Martínez Portillo y José Luis Pérez Pastor. Ambos han alegado “motivos personales” para dimitir, y hacerlo a menos de un mes de haber tomado posesión…El primero apostillando que lo hace para poder dedicarse a la alcaldía de Calahorra con mayor intensidad; algo que sorprende si tenemos presente que en la pasada legislatura Portillo maridaba ambas tareas (según él sin ningún problema) y que el pasado 18 de junio (cuando ya era nuevamente alcalde) volvió a tomar posesión como parlamentario sin ver mayores problemas para compaginar con su alcaldía calagurritana.
Esta escusa de Portillo hace aguas por todas partes, y deja el Parlamento de a Rioja sin más concejales calagurritanos que el socialista Jesús María García, cuando en la pasada legislatura el PP de Calahorra colocaba a dos de sus concejales en Logroño. Pierde peso –político- Portillo, pero también el Ayuntamiento de Calahorra y el PP de la ciudad Bimilenaria. Y llegados a este punto conviene preguntarse el porqué Portillo se colocó (así mismo) en la lista al Parlamento en lugar de situar allí a concejales más jóvenes de su ciudad con una buena proyección en su partido, como Javier García Rivero.

A estas desgracias parlamentarias se le suman las municipales: la rebaja de un 15% del salario que percibía el pasado año como alcalde de Calahorra (52.000 €/año) , en función de la reducción de un 10% de su liberación, (que ha quedado en el 90% para que pueda seguir de abogado), a lo que añadir la reducción cosmética de un 5% a los liberados políticos aprobada en el primer pleno, lo que supone una pérdida anual de 7.800 Euros con respecto a lo que cobraba en 2014.
Si a ello le añadimos que por no querer dejar presidir comisiones informativas a los miembros de la oposición las presidirá él todas y gratis, conseguimos un sumatorio que nos evidencia lo cara que la pérdida de la mayoría absoluta le ha salido al alcalde Calagurritano…..que con sus rebajas y la salida de la vicepresidencia del Parlamento percibirá 21.600 Euros menos cada año, y tendrá que presidir (y aguantar) 340 Comisiones más en esta legislatura que en la anterior.

Y después de observar todo este cúmulo de despropósitos, de patadas en las traseras, de decisiones inoportunas, de renuncias impuestas contra su voluntad….Después de todo esto, que todavía haya quién piense que Luis Martínez Portillo deja el Parlamento para dedicar más tiempo a la alcaldía de Calahorra, me hace pensar que la ingenuidad de muchas personas va más allá de la Vía láctea.