miércoles, 2 de marzo de 2016

El Mandela vasco

Por fin Arnaldo Otegui ha abandonado la cárcel de Logroño, en la que cumplía una condena inapropiada, impuesta -en mi opinión - por venganza más que por justicia. De hecho, incluso dos de los cinco jueces que le juzgaron se mostraron contrarios a su condena.
Una sentencia del Tribunal Supremo, que ha transmutado en mártir (para el mundo oscuro de Batasuna) a un reconocido terrorista (implicado en atentados y secuestros ,pero sin delitos de sangre) que terminó metido a político; al que no dejaron abanderar la rendición de ETA ante el Estado de derecho. Otegui quiso abrazar la bandera de la “No violencia” tarde, cuando ya su suerte estaba echada.

En su ausencia – forzosa e involuntaria- el independentismo vasco ha tocado fondo gracias a las sabias políticas del socialista Patxi López al frente del Gobierno Vasco y a la firme acción del Estado y de sus Cuerpos y Fuerzas de seguridad.
En Euskadi ya nadie aspira públicamente a la independencia; (ni tan siquiera el PNV) excepto el sempiterno magma independentista radical (autodenominado “Izquierda Abertzale”) que después de la legislatura socialista (2009-2012) y de colocar a sus dirigentes en algunas administraciones en la siguiente, han visto cómo el poder desgasta, evidencia contradicciones y resta apoyos a favor de otras fuerzas que le comen el espacio y los votos… Tal es el caso de Podemos en los tres territorios vascos y también en Navarra.

La autodenominada “izquierda Abertzale” navega sin rumbo y sin líder, y algunos nostálgicos ven en la figura de Otegui a un hipotético “Mandela vasco”, que sale victorioso de la cárcel con el impulso suficiente como para tomar las riendas de un país, y conseguir llevarlo a superar sus injusticias.
El problema es que ni Euzkadi es Sudáfrica, ni Otegui Mandela, ni hay injusticia en el País Vasco que pueda considerarse como tal y esté relacionada con su pertenencia a España.

Las injusticias que sufren los vascos son las mismas que se padecen en el resto del Estado; precariedad laboral, paro, corrupción, desigualdad… No es la pertenencia a España y a la Unión Europea el problema de sus ciudadanos.
La cuestión a dilucidar en el mundo cerrado de “Batasuna” es si ese líder que sale de la cárcel con un discurso apolillado y trasnochado, puede ser el referente que lleve a la sociedad vasca a superar la verdadera problemática que le afecta.
Creo que no, que el tiempo de Otegui ya pasó. Que jugó un papel en su momento y que ahora ha llegado el tiempo de dar paso a un nuevo discurso. Nuevos líderes han de renovar el mundo cerrado de Batasuna...Abrirse a las nuevas realidades y abandonar ese vocabulario rancio que nada bueno rescata de la memoria e impide avanzar a la sociedad.

3 comentarios :

  1. Buen artículo compañero. Más de 6 años en la carcel me parece una condena excesiva para este caso. No comparto, pero respeto el derecho de los pueblos a elegir su destino y al igual que en el caso de Catalunya no creo que yo, como Riojano, deba decidir si tienen que continuar en España o pueden ir "por libre". En todo caso prefiero una España de pueblos unida. En todo caso, si los titiritero pasaron varios días encerrados, no me extraña que Otegui (que me cae fatal) se haya pasado 6 años entre rejas. Algo no funciona en la justicia española.

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  2. Quistroneo04 marzo, 2016

    Otegui es un canalla, siempre los jefes son más culpables que los soldados de a pie. Y los jefes de ETA no tienen perdón
    En seis años ha aprendido .....a decir en los mítines la palabra casta........

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  3. A mí para nada me parece mal su condena, los generales son responsables de los muertos más que los soldados, aunque no disparen a bocajarro o no fabriquen y no coloquen las bombas

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