La revolución tranquila que Ceniceros ha impreso en la política autonómica y en casi tod@s los miembros de su gobierno le ha costado perder numerosos apoyos dentro y fuera de su propio partido.
No gusta a los sectores más rancios del PP que la descalificación y el barriobajerismo hayan abandonado la escena política para dejar paso a la confrontación civilizada de las posiciones políticas. Tampoco asumen que la situación ha variado mucho, y ahora no se pueden esquilmar las arcas públicas a favor de su red de “favores”, de una forma tan evidente como se hacía cuando disponían de la impunidad de su mayoría absoluta.
Lo más vetusto del Partido Popular (los supervivientes de la escuela “Sanz-Del Río”) no le perdona a Ceniceros que haya dado la espalda a buena parte del sistema urdido durante dos décadas de Pedrosanzismo.
Olvidan –incluso- sus detractores que el cambio no ha sido por voluntad del propio Ceniceros, sino impuesto por la realidad social y los resultados electorales, que dejan poco espacio para rodillos.
Tampoco los que trenzaron el régimen de la intoxicación masiva (la prensa vendida al dinero de Sanz) le perdonan a Ceniceros que les haya recortado parte del dinero público del que se amamantaban a placer. Ni que el nuevo gobierno anuncie una ley para regular esos dineros, que se pretenden repartir de forma reglamentada.… No a dedo, ni por servicios prestados o pendientes de prestar.
Y si en la Rioja existe un último oasis de Pedrosanzismo político, (de la política de barrio bajo) ese es sin la menor duda la ínsula de Luís Martínez Portillo; reservorio arcaico de la praxis caciquil e indocta.
Precisamente por ello no me ha sorprendido que en el acto de apoyo a José Ignacio Ceniceros en el RIOJAFORUM ningún concejal ni miembro destacado del PP de Calahorra asomara el morro por allí. Tan sólo pudimos percibir la presencia de tres personas más o menos vinculadas a Calahorra: la letrada municipal del propio Ayuntamiento, el gerente de la Fundación Hospital Calahorra y Beatriz lana, exconcejala popular en la legislatura pasada. Esa fue toda la representación calagurritana en el acto, y si tenemos presente que ni la letrada, ni el gerente son calagurritanos, ni afiliados a la agrupación de esta ciudad…El resultado es tan exiguo como elocuente.
Portillo da la espalda al presidente de la Comunidad Autónoma, y lo hace sin ambages, sin importarle guardar las formas, posicionándose claramente en su contra.
Una postura poco inteligente, si tenemos en cuenta que todavía tenemos por delante varios años (por lo menos dos y medio) de gobierno y gestión de Ceniceros, que no olvidemos es quien decide y quien gobierna.
Es que no les da pa más jesusmari, no les da más riego pa la cabeza
ResponderEliminarY ni siquiera mantiene la neutralidad en el uso de la redes de comunicación del partido en Calahorra ni de NNGG que en sus perfiles públicos de redes sociales dan publicidad únicamente a los actos de Gamarra.
ResponderEliminarEn un proceso interno de un partido cada afiliado puede elegir a qué candidatura apoyar pero no es ético usar el aparato del partido para impulsar a un candidato cuando hay dos.
En el fondo es un síntoma de la falta de cultura democrática de quiénes están al mando del PP en Calahorra.
Como dicen arriba, no dan para más.
que graciosa la abogada municipal
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