domingo, 17 de junio de 2018

Ese ilustre paisano en el olvido

En estos días en los que un calagurritano ha sido nombrado Delegado del Gobierno de uno de los territorios de la actual España (Gobernador se llamaba en otros tiempos), un buen periodista rescataba del increíble olvido a otro político riojano (también calagurritano) que fue Gobernador en el imperio romano, hace nada más y nada menos que 1600 años.
Marcelino Izquierdo colocaba con su artículo en la actualidad a Aurelio Prudencio Clemente, y lo hacía a página completa el pasado 12 de junio desde el Diario La Rioja.

Prudencio fue muchas cosas durante su paso por el decadente imperio romano, y de entre todas ellas destaca la faceta de escritor y poeta.
Tuvo una larga vida alcanzando los 62 años, lo cual no está nada mal para la época y pese a la importancia del personaje poco o nada se hace para ensalzarla desde su ciudad natal. Nada para rescatar su legado, profundizar en su obra o divulgar la importancia de su vida.
Más allá de unas modestas charlas en el Museo Municipal de Calahorra sobre el poeta en el año 1998 -que pasaron sin pena ni gloria-, nada más se ha impulsado desde el área de cultura del Ayuntamiento calagurritano sobre Prudencio en los últimos 20 años, lo cual no sorprende que suceda en Calahorra, pero sería impensable en cualquier otra parte.

Gracias a Júpiter, o tal vez a Jesucristo (ya que Prudencio era cristiano) la Asociación de Amigos de la Historia de Calahorra, tuvo hace unos años la genial idea de levantar un monumento a la figura del poeta, para lo que se pusieron en contacto con el escultor navarro Antonio Loperena.
Se inaguró el 3 de marzo de 1998. El coste final de dicho monumento ascendió a 1.964.766 pesetas que la asociación de Amigos de la Historia de Calahorra tuvo que afrontar con una escasa colaboración del propio Ayuntamiento de Calahorra, que tan sólo llegó para cubir una décima parte del coste.
Las otras nueve décimas partes fueron cubiertas con ventas de libros, donativos de particulares, de empresas, venta de medallas, colectas en comercios locales, así como 200.000 pesetas que aportó el Gobierno de La Rioja y 250.000 pesetas que puso la propia asociación.

Cuando han pasado ya dos décadas de aquello, va siendo hora de que el Ayuntamiento de la ciudad bimilenaria vaya pensando en realizar alguna actividad cultural de peso, relacionada con este ilustre historiador político y poeta… Y por favor, que la actividad cultural no consista en
repartir cazuelillas con la foto de Prudencio en la base.


1 comentario :

  1. Nos les des ideas que seguro que hacen lo de la cazuelilla.
    Ja Ja JA

    ResponderEliminar