miércoles, 27 de junio de 2018
¿ Y no tenían a otro más joven ?
Es entendible que quienes desconozcan la historia reciente del Partido Socialista de La Rioja puedan pensar que poner al frente de la Delegación del Gobierno en esta Comunidad a un político de 66 años de edad, -que ya lo ha sido casi todo-, tal vez obedezca a un ansia de protagonismo del propuesto para el cargo. Quien piense tal cosa es porque no lo conoce. Aunque lo que me preocupa bastante más es que alguno de los que conocen pueda llegar a decirlo.
José Ignacio Pérez Sáenz ha sido en su trayectoria política un ejemplo de honradez, honestidad y sometimiento a las necesidades del partido y a la defensa del interés general de La Rioja. Esto, que dicho de tirón puede sonar a alabanza enlatada, es en sí mismo un mérito mayúsculo.
Un político que en todo momento ha estado a disposición de lo que se pudiera necesitar, haciendo algo que ya me gustaría ver en otros políticos: dejar su puesto y su sillón a disposición ¡Cuando nadie se lo había pedido!, y hacerlo por el bien de la organización.
En estos tiempos de partidos políticos de laboratorio demoscópico, y de políticos arribistas, mesías, aparecidos y recién llegados, les suena raro que los partidos con historia y cuajo echen mano de las “viejas glorias” para puestos de importancia. Es como si por tener una persona 65 años ya no sirviera para otra cosa que para dar pan a las palomas.
Entre quienes abanderan hoy en España el populismo y el oportunismo hipócrita como vagón de enganche para sus anhelados votantes, la historia, la experiencia y el bagaje sobran. Les molesta que los demás la tengan.
Las grandes trayectorias políticas ( como la de Josep Borrell o Pérez Sáenz) les incomodan. No las pueden encontrar entre sus filas y por ello las rechazan y censuran. Han colocado la palabra “renovación” en el esperpento de lo absurdo, y quieren que todos juguemos a lo mismo.
Este recelo hacia los “mayores” no solamente se da en la práctica de la política; es una de las peores lacras de esta sociedad esnobista que nos toca vivir.
Nos hemos colocado tan por encima de la naturaleza y del sentido común, que despreciamos aquello que es el origen del éxito de nuestra propia existencia; la causa fundamental de nuestro climax como especie. Las sociedades humanas han avanzado gracias a la transmisión de la sabiduría y la experiencia de sus miembros más adultos/as, por lo que siempre las personas mayores han ocupado un lugar predominante y de respeto en las comunidades humanas.
Cuanto más joven es un político, más estupideces comete. Y la experiencia en el desempeño de la acción política es algo que únicamente se consigue a base de tiempo. No hay atajos.
Un paisano me preguntaba hace unos días (cuando se conoció su designación) si no había otros más jóvenes en el partido para colocarlos en ese puesto, y la verdad es que sí que tenían más jóvenes en el PSOE… También más altas, y más guapos….Pero ninguno tan capacitado para ser Delegado del Gobierno en La Rioja.
Por eso precisamente lo han nombrado a él.
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