Los toros y Calahorra

El mundo del toro da para mucho. Incluso para filosofía. Y como diría Jesús Janeiro (el filósofo de Ubrique) la “feria” es como un toro; cuando está muerta no hay quien la resucite.

Cuando todavía retruenan las bochornosas (por inmerecidas) tres puertas grandes del único festejo celebrado en las fiestas patronales de Calahorra el pasado 31 de agosto, ayer salía a los medios el concejal de festejos del Partido Popular a anunciar una reforma de la propia plaza,al tiempo que dejaba caer sobre la peña El Hambre, La Moza y El Sol la responsabilidad del escaso público que acudió a la plaza. Lo hacía a página completa en Diario La Rioja ( 2 de septiembre de 2018).

No deja de tener su gracia, que quienes durante 25 años llevan hundiendo Calahorra ( en todos y cada uno de los aspectos), y que se han cargado por completo la fiesta de los toros, salgan ahora a "colocar el foco" sobre las peñas. Claro, ellos no tienen culpa de nada…Pero vayamos por partes.

La “exitosa” corrida del 31 de agosto.

Es acojonante la facilidad para el olvido y las dotes para el “engrandecimiento” de la tozuda realidad que tienen los de Luis Martínez Portillo.
Para comenzar hay que recordar que para que se celebrara esa única corrida ha sido necesario pagarle a una empresa 50.000 euros públicos (de las arcas municipales). También se ha dejado para la empresa el importe integró de lo recaudado en taquilla, que no fue mucho, porque con independencia de lo que diga la prensa o el concejal, no se llegó ni con mucho a llenar ni la mitad de una plaza, que recuerdo tiene capacidad para unas 6000 personas.
Tampoco conviene olvidar que la corrida se contrató con la presencia de los matadores Cayetano Rivera y López Simón….y ninguno de los dos vinieron aunque la pasta se la hemos pagado de igual manera al empresario.

Entrando ya en materia meramente taurina, cabe destacar que si bien los toros mostraron esas cualidades que en la tauromaquia se aprecian, su presentación fue deficiente por falta de trapío y por ausencia plena de peligro. Unos animales más propios de una novillada que de una corrida.
En la Calahorra de hace 25 años, estos toros no se toleraban. los hubieran devuelto a los corrales.
El que también hizo méritos para ser devuelto a los corrales fue al presidente de la plaza, que se olvidó en su casa “el criterio” y se puso a repartir orejas sin merecimiento alguno terminando incluso por darle trofeos a quien había necesitado de tres estocadas para derribar a uno de los pobres novillos. Inaudito. La orgía de orejas fue de bochorno para cualquiera que mínimamente entienda de que va este asunto. Por si le quedaba algo de prestigio a la plaza o al presidente.

La reforma del coso de la Planilla

Anunciaba también el Partido Popular por boca de su concejal, la intención que tiene de reformar la plaza de toros y que quiere hacer grandes cosas en materia festiva para el próximo agosto…Olvida que en mayo hay elecciones y que igual lo mandan a su casa. Esperemos que así sea por el bien de la ciudad.
Olvidan también en el PP, que esa reforma que anuncia es la que ya el PSOE trasladó al pleno hace una década, cuando todavía era posible intentar salvar los trastos de un edificio abandonado.
Mientras, desde el Partido Popular pretendía , en 2008, la locura de construir una nueva plaza frente al tanatorio Pastrana ( que hubiera costado más de 10 millones de euros), desde la oposición le plantearon soluciones más cabales y baratas, que fueron rechazadas.

Con un presupuesto en mano ( entregado por una empresa constructora de Calahorra) de tan sólo 15.000 euros se eliminaban los incómodos banquillos de hormigón dejando los tendidos en su estado original, y con otro de una empresa de Córdoba, se colocaban en su lugar confortables bancos individuales de plástico (como en los estadios) que tenían un coste de 8,89 euros (más IVA) por unidad colocado sobre grada con la tornillería incluida. Es decir, que por menos de 60.000 Euros, el PSOE tenía dos presupuestos para adecentar la plaza con “cuatro perras”.

También con el presupuesto en la mano de una empresa de Vizcaya, se proponía una segunda fase de remodelación, colocar una cubierta para transformar la plaza de toros en un espacio multiusos libre de inclemencias meteorológicas y equipado para alojar toda clase de eventos. La cubierta costaba un millón de euros, pero la propuesta conjunta (reforma asientos y cubierta) fue rechazada por el Partido Popular, y como pasa siempre, ahora, después de diez años perdidos, vienen a querer poner en marcha lo que antes rechazaron. A resucitar a un muerto.

Los culpables de la muerte

En sus reflexiones recogidas por Diario La Rioja, el concejal de festejos culpa de la falta de público a las peñas de la ciudad (a casi todas excepto a la Philips) , lo cual no deja de ser un disparate al tiempo que tremendamente injusto. Ni la Peña del Sol, ni la del Hambre, ni la Moza, ni tampoco el resto son culpables de nada.

La Feria taurina de Calahorra constaba de cinco festejos de abono en agosto y dos en marzo cuando entró a gobernar el Partido Popular (1995), y los empresarios incluso pagaban al Ayuntamiento para alquilar la plaza.

25 años después se ha convertido en un despojo y para que alguien celebre una corrida hay que pagarle 50.000 euros. Sin olvidar que en los últimos tres años ( por una cosa o por otra) solamente se ha celebrado una.
¿Ahora, ( a unos meses de las elecciones ) vienen a toda prisa proponiendo soluciones mágicas? ¿Se piensan que van a engañar a alguien tras 25 años de desidia y abandono? ¿De verdad creen que somos tan manipulables?