miércoles, 26 de septiembre de 2018

¿Borrar la memoria del Maestro Arroyo?


“Enseñar al que no sabe es una obra de caridad, enseñar al que no quiere…Una barbaridad” …Esta frase lapidaria me recitaba Don Ángel Arroyo cuando se cabreaba conmigo por no haberme preparado suficientemente la lección de solfeo. La tengo entre mis preferidas, junto a otras de Sófocles, Heráclito de Efeso o Evaristo Páramos.
Eso sí que era cultura de transmisión oral…De primera división.

Conocí al Maestro Arroyo en la cárcel. Entre rejas y calabozos. Pero no estábamos presos. Que nadie se haga ilusiones.
En aquellos tiempos ( hace ya 39 años ) el músico de Ezcaray se encargaba de la dirección de la Banda Municipal de Calahorra, al mismo tiempo que destinaba las tardes a dar clases gratuitas en la cárcel del propio Ayuntamiento, ahora archivos municipales.

Éramos un grupo muy reducido de chiquillas y chiquillos, la mayor parte hijos o hermanos de músicos, aunque alguno no, como en mi caso.
En aquel pintoresco lugar nos conocimos los Aragón, los Muzquiz, los Aldama, Chuchi González, Mariasun, Javier Herce y Ángel León …Recitando la solfa juntos, en los calabozos subterráneos de la Casa Consistorial.

En algún momento una lúcida mente se dio cuenta de que aquellas celdas húmedas y mal iluminadas no eran el lugar más apropiado para un grupo de aspirantes a músicos. Y pusieron en marcha la Casa del Arte, al principio de la calle de la Enramada, donde nos trasladamos; y en aquella casa fantástica la academia de música municipal fue creciendo y creciendo hasta convertirse en una auténtica escuela.
Nuevos traslados nos llevaron al desaparecido Colegio del Silo e incluso en algún momento nos tuvimos que alojar (la Banda Municipal) en las aulas del Aurelio Prudencio para ensayar. También ocupamos durante unos años las dependencias del antiguo matadero que se ubicaba en el ahora “Parking del Silo”…En este lugar finalizó Don Ángel Arroyo sus días como director de la Banda Municipal de Música de Calahorra y como director de su escuela municipal de música.

No disfrutó mucho de la jubilación, y recuerdo perfectamente el día en que acompañamos su féretro desde la Iglesia de los Santos Mártires hasta el cementerio, interpretando algunas de aquellas solemnes marchas procesionales que tantas veces habíamos ejecutado bajo su batuta.

Estuve 22 años tocando en la Banda Municipal de Música a las órdenes de Arroyo y después de Eduardo Peña ( un fenómeno). Lo pasé “cojonudamente” y conocí a personas entrañables y a alguno de los que actualmente (cuatro décadas después) siguen siendo íntimos amigos. También me llevé algún “anillazo” en la cabeza, con el imponente sello de oro que “Don Ángel” llevaba en la mano derecha. Todos merecidos. Enseñarme a tocar el trombón tuvo su mérito.

Tras la muerte del músico, con el impulso de su sucesor “Eduardo Peña” y bajo el mandato del alcalde Javier Pagola, se “profesionaliza” la escuela municipal y en honor y reconocimiento a la figura del compositor y maestro fallecido, se acuerda poner su nombre a la escuela municipal, pasando desde ese momento a llamarse Escuela Municipal de Música “Maestro Arroyo”. Su obra, -la escuela que él creó- recordaría por siempre su nombre.

Pasan los años. Comienza la decadencia de Pagola y la llegada a la alcaldía de su delfín, Luis Martínez-Portillo, también el desembarco en el poder de su cuestionado elenco de concejales y concejalas que tanta gloria y banalidad están aportando a la historia de esta ciudad.
Tal y como han hecho con cualquier cosa que suene a antiguo, guarde un significado histórico o tenga su tradición, también se van cargando pasito a pasito el nombre de la academia municipal. Ya no aparece en los carteles ni en la web. Adjunto dos pruebas de ello.
Como si se tratara del Puente de Hierro, o de los antiguos bancos y farolas de la Plaza del Raso o de San Andrés, Portillo y su concejala de cultura no han tenido empacho en quitar el nombre del músico de la que era su escuela en honor a su memoria.

En esta moda terrible -santo y seña del PP de Calahorra-, de renovar todo y tapar la historia, ahora llaman a la que era “Escuela Municipal de Música “Maestro Arroyo”, con el acrónimo EMMAE, una horterada soberana.
EMMAE, traducido al castellano quiere decir: “Escuela Municipal de Música y Artes Escénicas”, que suena muy guay, pese a que en la ocurrencia se haya caído por el camino el Maestro Arroyo.

No han tenido duelo en despojarlo; y eso que aparte de sus méritos profesionales, fue un hombre conservador en lo ideológico y esposo de la que en varias ocasiones fue concejala por el propio Partido Popular…Pero, estos chicos (y chicas) de las mariscadas en Bruselas, los desfiles de modelos y las juras de bandera no respetan ya a nadie. Están a lo suyo. A las chorradas.
Así le va a Calahorra.


(Página Web del Ayuntamiento de Calahorra donde se publicita la EMMAE)

3 comentarios :

  1. Cuanta razón garchi

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  2. Tanta gloria y banalidad que a este pueblo ya no lo conoce ni la madre que lo parió.

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  3. LESSOBRATODO02 octubre, 2018

    Cierto muy cierto y pasito a pasito se lo fueron cargando desde hace tres años, no ha sido una cosa de ahora. Si ojeas boletines y salidas a contratación de servicios verás que la referencia al Maestro Arroyo se la olvidaron hace tres años. Gracias a tu artículo han metido la marcha atrás e incluso el alcalde ha telefoneado a la viuda del profesor para excusarse y decir que esto no es así. Pero ya a nadie engaña este señor, para prueba como dices están las fotos de la página del Ayuntamiento y las que pones aquí. Suerte que ya esta ciudad va despertando porque de seguir este señor en el poder consistorial auguro muy mal destino para vuestra ciudad

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