Vía libre para el derribo de otro edificio protegido del Casco Histórico

El Consejo Superior de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja, dependiente de la Dirección General de Cultura y Turismo del Gobierno de La Rioja, ha dado el visto bueno para la demolición de otro edificio singular del Casco Histórico de Calahorra, y en esta ocasión el “agraciado” ha sido el imponente caserón de ladrillo macizo ubicado en mitad de la Cuesta de la Catedral, (números 11 y 12) que se encontraba hasta la fecha catalogado como protegido, con un grado de protección: “III Ambiental”.

El Consejo Superior adoptó esa resolución el pasado mes de julio, pese a que tal extremo no había trascendido hasta el momento.
Así se lo trasladaba por escrito a un ayuntamiento (el de Calahorra) que solicitaba dicho derribo, remitiendo la incoación de ruina del edificio.
Como única cautela, o condicionante que este organismo impone ante la pretensión de derribarlo por parte del Ayuntamiento, se indica en el escrito que: “En el caso de que el expediente se resuelva en ruina, el proyecto de derribo deberá contener documentación gráfica de alzados a escala y de los elementos singulares”…Vamos, que con unas fotos y un "planito" ya es suficiente para que quede constancia de que uno de los edificios más representativos del Casco Histórico de Calahorra (otro más ) pasó a la escombrera.

De dicho edificio no quedará ni rastro, como tampoco quedará ni rastro, ni una piedra, del ubicado en la calle mártires nº 9, el conocido como “Casa Baroja”, “Telégrafos” o “Anuska”. Finalmente, el propio “Consejo Superior de Patrimonio” ha autorizado su completa demolición, sin imponer ni tan siquiera la obligación de conservar la fachada, podrán derribarlo por completo. Posteriormente la promotora que construya un nuevo edificio (en cuatro alturas) se supone que tendrá que reproducir la apariencia actual del existente (que tiene dos plantas). Veremos el resultado de este despropósito.

De momento, lo que queda claro repasando la prensa de 2016 sobre este asunto, es que el organismo de protección del patrimonio y el propio Ayuntamiento han cambiado mucho de criterio...