lunes, 4 de febrero de 2019

De reinas y reinonas


Estos últimos días una noticia que publicaba Diario La Rioja en su página local ha desatado la indignación entre las gentes de la segunda ciudad de La Rioja.

Se trataba del anuncio realizado por el concejal Oscar Eguizábal de que se piensan gastar 5.500 Euros de nuestros impuestos en fuegos artificiales para celebrar la reparación de urgencia de una plaza (la de la Verdura) que tras 25 años de abandono y dejadez se comenzó a hundir el pasado mes de enero de 2018 y hubo que actuar de emergencia. A todo correr.
Las calagurritanas y los calagurritanos han expresado su rechazo a tales gastos superfluos, máxime cuando la propia plaza todavía presenta carencias importantes. No se ha finalizado y ni tan siquiera hay presupuesto para farolas…Pero sí 5.500 euros para tirar fuegos artificiales a la mayor gloria del alcalde Luis Martínez Portillo.
Pero con ser un despropósito – que lo es- , no deja de ser una más de las excentricidades del alcalde y su concejal de festejos y despilfarros varios. Una entre cientos.
Desde que Portillo ha llegado a la alcaldía, el derroche en cuestiones insustanciales ha ido en aumento, evidenciando que es mucho peor gestor que sus antecesores, y que pasará a la historia como un alcalde más pendiente de lo superficial y del artificio que de solucionar los problemas de la ciudad racionalizando el gasto.

Las comparaciones siempre son odiosas, pero si comparamos lo que está sucediendo esta legislatura, (con el beneplácito y la complicidad de todos los partidos excepto el PSOE) , con lo que pasaba en la legislatura anterior, comprobamos que el desmadre ha ido en aumento ante la indiferencia de Cs, PR e Izquierda Unida; formaciones políticas que año tras año facilitan con su voto que Luis Martínez Portillo disponga de presupuesto para derrochar a manos llenas.
Son muchísimos los gastos innecesarios y banales que se han producido, muchos de ellos no han trascendido a la opinión pública porque nadie se ha preocupado de interesarse por su coste.

Uno de esos actos, de dudosa necesidad y destinado única y exclusivamente a dar satisfacción al alcalde fue la “jura de bandera civil”, que se celebró el año pasado en el Parque Víctimas del terrorismo y que muchos pensaron era un acto prácticamente gratuito…Pues no. De momento, (y siguen llegando facturas), ya se llevan contabilizados 3.500 euros en la ocurrencia, a los que sumar el montonazo de horas invertidas (extras, festivas y también ordinarias) por los operarios de la Brigada Municipal de Obras y Servicios...Que también cuentan.


Pero no solamente actos y ocurrencias de última hora. También se ha disparado el gasto en la organización de otras actividades que antes se hacían por mucho menos y ahora cuestan un pastizal.
En tan sólo una legislatura actos como la coronación de las reinas de las fiestas han disparado su presupuesto más de un 300%. Un acto que antes de llegar el concejal Eguizábal, dependía de su compañera de partido María Teresa Antoñanzas, que lo organizaba con poco más de 5.000 Euros. Ahora a Eguizábal le sale la fiesta por más de 18.000, que es lo que se ha gastado en la última ocasión.
¿Y es necesario gastarse tanto dinero, para hacer lo que siempre se hacía pero tres veces más barato?...Pues no. Evidentemente no. Si el acto en la “era Pagola” resultaba vistosamente tradicional y digno gastando 5.000, el hecho de que en la “era Portillo” salga por 18.000 denota su incapacidad como gestor del dinero público y su frivolidad ante la responsabilidad de su cargo.

Estos fueron los gastos de la coronación en el último año de la pasada legislatura:


Estos han sido los gastos de la última coronación:

6 comentarios :

  1. Toño Antoñanzas05 febrero, 2019

    Es todo very acojonante, y mientras los del Ciudatans por casualidades cxasuales de la vida terminan por reurbanizar la calle de la suegra y la del negocio. Que casualidad más casual. ¿Existen las casualidades Sr García, usted que opina?
    Aquí nadie va perdido y barra libre que pagamos todos

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  2. El ascenso en los gobiernos del señor Óscar Eguizábal, de la mano de Luis Martínez-Portillo, ha sido paralelo al incremento de la vanidad, la banalidad, la ineficacia y la ineficiencia, ¿hasta cuándo vamos los calagurritanos a permitir que nos tomen el pelo?

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  3. Han perdido el norte

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  4. ¿Los vestidos los hicieron con cinta americana?, porque madre mía 920 euros pone en ese concepto. Es mucha cinta ¿no?

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  5. Y mientras tiramos el dinero en desfiles, drones, confeti y fuegos artificiales la policía sin calefacción, sin ropa, yycon coches que se caen a trozos

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