martes, 14 de mayo de 2019

Un ascensor para Portillo

El pasado sábado el alcalde del Partido Popular se presentó en la sede de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Calahorra para participar en un debate, en el que, por cierto, pocas medidas anunció.

Sin ideas y engordando su paso de 25 años por el Ayuntamiento, Portillo intentó vender una ciudad que o no existe o solamente en su cabeza.
Sin embargo, dos días después ofrecía una rueda de prensa para realizar promesas, de esas que jamás cumple ni tiene previsto cumplir, aunque las anuncia cada cuatro años.
Para esta ocasión la promesa absurda es en sí misma el reflejo de su paso por el gobierno de la ciudad. Anunciaba Portillo que piensa construir un ascensor en la zona más deprimida del Casco Antiguo para conectar la Catedral de Santa María con el Convento de San Francisco. Para no subir la cuesta de a catedral cuando va en la procesión de los Santos Mártires.

Una ocurrencia sin pies ni cabeza, que supondría seguir con la política que tanto lo ha denostado desde que alcanzó la vara de alcalde de la mano de Ciudadanos.

Mientras los grandes problemas estructurales de toda la ciudad siguen candentes, mientras una parte importante del área más abandonada presenta un estado lamentable, el alcalde quiere volar sobre el problema…Elevarse hacia los cielos y alcanzar la gloria.
El Partido Popular ofrece a Calahorra la misma receta fallida de siempre; dedicarse a lo banal y lo superfluo y dejar abandonado lo esencial. Siguen anunciando chorradas inservibles y vendiendo mentira.
Si su partido consigue los votos suficientes, Portillo ya vislumbra su maravilloso ascensor acristalado, en el que poder evadirse de la realidad y ascender hacia los cielos. Un espacio de confort, un reducto de tranquilidad.
Esta misma noche, Portillo habrá tenido difícil conciliar el sueño, ocupado en pensar lo fantástico y moderno que será el ascensor, y cómo posará ante las cámaras – de medio lado- subiendo y bajando mientras enseña los dientes. ¡Qué maravilla!

No han entendido nada en el PP. No se han dado cuenta que han perdido más de la mitad de sus votantes porque están hartos de tanta estupidez. Y lo más triste ha sido que de nada ha servido que perdieran la mayoría absoluta en 2015, porque han seguido haciendo lo mismo de siempre gracias al resto de partidos que se lo han consentido.

Y frente a estos desvaríos adolescentes, y a la connivencia del resto de formaciones políticas, quienes pagamos las consecuencias somos los habitantes de la ciudad, que observamos con los ojos abiertos -como platos- toda la retahíla de gastos absurdos, falta de trabajo y escasez de ideas que nos permitan remontar el vuelo para que Calahorra vuelva a ser esa ciudad acogedora, agradable para vivir y con potencial económico comercial, agrícola e industrial….Nos han dejado en herencia una ciudad en la que ya no existen esos parámetros, pero a la que en cualquier momento pueden regresar de la mano del sentido común, la decencia y de un proyecto solvente y alternativo al del Partido Popular y sus socios preferentes.

Dejemos a Portillo subiendo y bajando en su ascensor eternamente…Camino del absurdo, y recordemos que sin la participación de todos no será posible sacar a este caballero y su equipo del ayuntamiento. El 26 de mayo es el momento, el lugar y la hora de pasar página.
No te quedes en casa.

4 comentarios :

  1. Estuve en el debate del sábado y Portillo dijo que sus propuestas no eran caprichos como las de otros grupos.
    Resulta irónico.
    Por cierto. Me sorprendió mucho la cantidad de ideas y propuestas que expuso Garrido. Ella sola dio más propuestas que todos los de demás juntos.
    No hay color

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  2. Sr. García: piense que siempre podría ser peor y que Portillo nos plantara un tobogán desde San Francisco a la catedral...
    Bromas aparte (esperemos) no puedo sino darle a vd. la razón una vez más. Ya vale de reirse de todos nosotros. La inacción de este gobierno municipal, mantenida durante años, ha llevado la economía calagurritana a sus cotas más bajas. ¿Alguien está contento en Calahorra? Y lo más triste es que no hay nadie pensando ni a medio ni mucho menos a largo plazo. ¿En qué se ocuparán las generaciones de jóvenes?
    Pero ahí sigue Portillo, hablando de pintar y enmoquetar el casco antiguo, como solución a todos nuestros problemas. Y el otro pensando en celebrar sus inexistentes éxitos con fuegos artificiales. Ya vale.

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  3. Se nota!, se siente!, ya viene la olaaa, Psoeee...

    Portillo va a necesitar un cohete, no un ascensor!!

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  4. Estos se han quedado atrapados en su ascenso(r)

    https://youtu.be/CivOV2y7KiA

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