Son fotografías que demuestran el delirio de quienes desde la distancia ( a muchos kilómetro de Calahorra), quieren que con el dinero de todos (los calagurritan@s), con millones y millones de euros, arreglemos algo que no tiene arreglo.
El viejo cuartel de la Guardia Civil en Calahorra es una lamentable e irrecuperable ruina, que se encuentra en el siguiente estado:
Como habrán observado, sin duda es un fantástico y descomunal montón de "escombros". Una evidente ruina.
Y no se trata de desconchones, suciedad o nimiedades...No. Estamos hablando de solados de forjados en hormigón totalmente reventados, que se sujetan gracias a puntales y tablones...De zonas de importancia estructural que aparecen resquebrajadas...Techumbres hundidas con vigas separadas de sus anclajes originales. Paredes quebradas, pilares y muros de carga que se caen pedazos, consecuencia de dos atentados con coche-bomba y de unos pésimos materiales constructivos de posguerra.
Un conjunto de edificios en ruina física, en ruina funcional y desde luego en la más evidente ruina económica, y cuya delirante e idílica restauración costaría varios millones de euros, que sin duda los que piden su protección no van a poner sobre la mesa.
Un edificio totalmente insulso y prescindible. No veo nada de valor en esos espacios. No hay nada en ellos que resalte ni que los haga digno de mención. Igual que cualquier barracón de cualquier fábrica abandonada.
ResponderEliminarUn edificio horrendo ni artístico ni histórico. Esvulgar y antiestético sin nada destacble, y con la petición de protección y conservación están hipotecando el futuro y vulnerando la voluntad de la segunda ciudad de La Rioja.
Impresionante conocer con estas fotografías el estado del cuartel. Lo que no me explico es como no lo tiran de una vez, o ¿estarán esperando a que suceda una desgracia?
ResponderEliminarNo hace falta que lo tiren, se va a caer solo.
ResponderEliminarPero si cuesta 4 o 5 millones arreglarlo que los pongan los amigos de la historia de calahorra y solucionado. qué cojonazos más grandes teneis que tener para pedir que se conserve semejante bancarrota. Hace falta tener poca cabeza.
ResponderEliminarY a qué coño espera el Ayuntamiento para meter las máquinas?????????
Estaría bien salvar el gran pino, si no es tarde. Con lo que hubiéramos fisdisfrutado desde que se dejó de usar de un buen jardín con los árboles que tenía, y todo bien tirado...
ResponderEliminarpues todavía saldrá algún listo a pedir que se declare monumento nacional interplanetario. No me hacian falta de ver las fotos para saber que era una ruina, lo veo cada día al salir a la calle y estoy asqueado de verlo. Que actue ya el ayuntamiento por favor
ResponderEliminarSi que sirve para algo: para albergar a miles de ratas (aéreas y terrestres)con millones de excrementos y sus correspondientes insectos parásitos transmisores de nada bueno.
ResponderEliminarSólo mantendría uno de los torreones a modo de recuerdo.
Como ahora las fiestas de Calahorra se quieren llevar hacia el casco antiguo para ''revivirlo'' dejando el resto del pueblo de ciudad dormitorio, también podrían hacer las fiestas del pueblo dentro del antiguo cuartel.
ResponderEliminarEn vez de hacer la carpa en la explanada del silo con sus buenas salidas para cualquier percance que pueda ocurrir, se puede llevar del raso a uno de los torreones del cuartel. Y tirar los fuegos artificiales desde el pino, así los calahorranos pueden observarlo desde los viejos dormitorios del cuartel.
Y los gigantes y cabezudos, dando la vuelta a la manzana, empezando por la puerta de bebricio y acabando en esta misma una vez realizado el recorrido.
Si se tratara de un edificio antiguo de verdad del que se hubiera apropiado después la dictadura, tendría sentido querer restaurarlo, porque el edificio en sí sería antiguo. Pero hablamos de un edificio construido específicamente para el régimen, para sus detenciones y torturas. No olvidemos que hasta hace apenas una década no desapareció el escudo de su fachada.
ResponderEliminarTodo esto amén de, como ya se ha dicho, la deplorable situación en la que se encuentra. Tenemos muchos otros edificios históricos de verdad, ruinas, etc. (por ejemplo, en el casco antiguo) que se están cayendo y a los que nadie presta la debida atención.