Decisión tomada

Tal y como se comprometió el pasado verano la alcaldesa (Elisa Garrido) con la asociación Amigos de la Historia de Calahorra, en una reunión mantenida en su sede: "Cuando consiguiera recuperar potestad absoluta sobre el edificio, convocaría a la asociación de Amigos de la Historia de Calahorra para llegar a un acuerdo sobre qué parte del cuartel se iba a conservar" . La alcaldesa ha cumplido su palabra por partida doble; ha recuperado la plena capacidad de decisión sobre el ruinoso edificio y una vez conseguido ha citado a sus interlocutores.

Ayer martes se celebró la reunión de la que estaban pendientes ambas entidades, para acordar cuál iba ser el destino final del antiguo cuartel de la Guardia Civil en Calahorra, un edificio cuya demolición ya viene contemplada desde el año 2006 en el Plan General de Ordenación Urbana de Calahorra, y que merced al acuerdo alcanzado ayer, conservará una parte del inmueble, es decir, lo que en la actualidad es la fachada del propio cuartel que da a la calle Bebricio y el trozo correspondiente a la calle 2 de mayo, a lo que se sumará el torreón defensivo que se ubica entre las calles Achutegui de Blas y Bebricio.
El Ayuntamiento de Calahorra iniciará inmediatamente los trámites para la demolición del resto de edificios y añadidos que completan el conjunto de la casa cuartel.

Se zanja de esta manera un lamentable episodio en el que se pretendió usurpar la legítima voluntad y el derecho del Ayuntamiento de Calahorra a decidir cuál es el futuro de sus propios edificios, el desarrollo de sus propios solares, y el destino final de su modelo de ciudad.

Pese a todas las presiones externas ejercidas desde posiciones corporativistas ajenas a Calahorra, el Ayuntamiento ha demostrado una entereza y una disposición formidables para defender los intereses de la ciudad frente a quienes desde despachos lejanos pretendían imponer su voluntad y doblegar al Ayuntamiento de Calahorra...Frente a quienes pretendían arruinar económicamente a la ciudad obligándola a restaurar un edificio que está en ruina estructural, funcional y económica, tal y como así lo han certificado varios informes redactados por cuatro arquitectos diferentes, tanto del propio Ayuntamiento como externos al mismo.
Unos informes de profesionales de la arquitectura con reconocido prestigio, que desmontan una a una Las supuestas razones que se esgrimían por quienes abanderaban la conservación íntegra de todo el conjunto.

Esta solución final, (de mantener una parte del edificio) avalada por el Ayuntamiento y acordada con Amigos de la Historia de Calahorra, tiene la formidable virtud de satisfacer tanto a quienes hemos reclamado la exclusiva legitimidad del Ayuntamiento para decidir, como a los que desde el sentido común y la sensatez han venido defendiendo la conservación de una parte testimonial pero representativa del conjunto, pero no el despropósito de conservar la integridad del edificio.
Al mismo tiempo, dicha solución consensuada permite el desarrollo urbano de esa zona estratégica de la ciudad, tan necesitada de aparcamientos subterráneos y de zonas verdes, de las que ahora podrá disponer con total normalidad, lo que sin lugar a dudas satisface al 100% de los vecinos y al sector comercial que circunda la zona de actuación.

Superados los escollos legales, y los palos en la ruedas, la ciudad de Calahorra avanza por fin en el camino de su desarrollo urbano, y gracias a una inteligente estrategia política y al trabajo riguroso de este Ayuntamiento, se alcanza una solución de futuro, que pese a que no supondrá la catalogación ni declaración de protección de ninguna zona del cuartel, sí que garantiza la pervivencia en el tiempo de la parte más representativa y su recuperación para el uso que se determine, una vez haya sido demolido el resto de la casa cuartel.