Como ha dejado reflejado en los últimos días en sus redes
sociales él ya lo sabía. Sabía lo que estaba por venir. Así lo Afirma el
concejal del Partido Popular, que entre otras causas considera que las actividades de animación cultural para la
hostelería que entre el 1 de Julio y el 30 de agosto organizó el Ayuntamiento
de Calahorra junto con otros colectivos y locales de la ciudad (como el Club
taurino, la asociación de comerciantes de la Plaza de Abastos o más de una
treintena de establecimientos) son estas actividades el foco de contagio del Coronavirus.
Ni lo son las reuniones sociales, ni las celebraciones privadas en bajeras, huertos etc, ni la vuelta al colegio, ni los viajes vacacionales, ni la influencia de los municipios colindantes, ni ninguna de esas razones...No.
Solamente tienen la culpa los que hicieron posible que durante dos meses algunos artistas fueron cantando jotas, haciendo trucos de magia o tocando el violonchelo por las plazas y paseos de la ciudad.
Y la verdad es que puede hablar conociendo el asunto, ya que estuvo muy presente en muchas de esas actividades culturales en plena calle a las que ahora señala como posibles focos de contagio. las conoció de primera mano, no de oídas. Se le vio en varias actuaciones compartiendo mesa y refresco con amigos y ciudadanos varios, en el concierto del Club Taurino en la Plaza del Raso (la 2 actividad más multitudinaria del verano) o en la misa en honor de los santos el 31 en la catedral ( la actividad más multitudinaria de todo el mes en Calahorra, en la que yo también estuve ). Con total normalidad. No es por tanto de extrañar que el Sr. Portillo hable con conocimiento. Nadie podrá negar que estuvo allí. Supongo que será porque no le parecían tan mal ni peligrosas las actividades.
Lo que ya no queda tan claro (este análisis se le escapa) es que la situación de ascenso de casos positivos de COVID 19 que se ha disparado en Calahorra en los últimos cinco días tenga mucho que ver con aquel programa cultural de 100 actividades que arrancó el 1 de julio y que finalizó el día 30 del mes pasado. De haber estado relacionado, el pico de contagios debería haberse producido entre el 3 de Julio y el 7 de septiembre…Pero no fue así. Y esa es una realidad matemática incontestable.
El pico de la segunda oleada en La Rioja está por llegar, y no será homogéneo. Alfaro ya está saliendo del suyo y Calahorra todavía no ha empezado, seguirán subiendo los casos en los próximos días pero nada indica que vaya a ser de una forma tan explosiva, porque la causa no es una, sino la suma de muchas, tal y como está sucediendo en el resto de España.
Calahorra no es una isla.