Este artículo es básicamente un gráfico y este gráfico da para un artículo (o una docena de ellos).
En la comarca de La Rioja Baja (o Rioja Oriental) el Covid-19 en su segunda oleada europea está comportándose de una forma muy similar en cuatro de las cinco localidades más afectadas. Aldeanueva, Rincón de Soto, Arnedo y Calahorra han llevado desde el día 22 de agosto y hasta el día de hoy una proyección (evolución de casos) muy similar, se ve con meridiana claridad entre el 27 de agosto y el 1 de septiembre en el que las cuatro localidades estaban parejas en contagios.
Es a partir de ese 1 de septiembre, cuando Aldeanueva se
comienza a separar de las otras tres localidades ascendiendo ligeramente,
mientras el resto permanecen unidas hasta que el 4 de septiembre Rincón de Soto
inicia una escalada que no es seguida por Calahorra hasta 2 días más tarde, el
6 de septiembre.
A partir de ese día cada localidad sigue un rumbo
ascendente, más marcado en Rincón de Soto, algo menos en Aldeanueva, menor
todavía en Calahorra e inexistente en Arnedo.
El momento en el que la situación se acelera es el mismo
para los cuatro municipios, el 11 de septiembre. Rincón comienza su escalada vertiginosa,
Aldeanueva también pero menos explosivamente y Calahorra en similar trayectoria
que Aldeanueva. También Arnedo comienza a subir, pero con mucha menos
intensidad. A partir de ese día cada municipio sigue su camino, pero con
trayectorias que a partir del 14 de septiembre son prácticamente calcadas,
incluida la bajada de casos del 16 de septiembre que dio lugar al día siguiente
a una nueva escalada.
Esta similitud en las trayectorias de casos activos en las
cuatro localidades mencionadas, contrasta grandemente con la curva de contagios
que en las mismas fechas soportó la localidad de Alfaro (en rojo) que con un
ascenso exponencial y explosivo alcanzó en tiempo récord un gran número de
casos activos entre el 22 de agosto y el 4 de septiembre, para posteriormente
ir disminuyendo con un confinamiento de por medio y evolucionando muy favorablemente.
Este gráfico, confeccionado con datos oficiales, demuestra
muchas cosas, pero sobre todo dos muy evidentes. La primera que la curva de la
localidad de Alfaro es el fiel reflejo de una evolución exponencial y explosiva
que los expertos sabrán a que atribuir, pero que no se ha reproducido en esa intensidad
y evolución en otros municipios. Se ha hablado de las fiestas que no se
celebraron. Pudiera ser o pudiera ser que no. Pero la realización de unos 5000 PCR a sus habitantes también sacó multitud de asintomáticos a la luz.
La segunda cosa que queda clara es que la similar
trayectoria mantenida por el resto de localidades -tanto en tendencia como en
puntos de inflexión y ascenso-, demuestra que el virus ha evolucionado de forma
similar en poblaciones que han puesto en marcha muy diferentes modelos de
gestión, que han vivido antes, después o tienen por vivir sus semanas festivas
anuladas. Distintas circunstancias y similares trayectorias.
Muy similar también es la evolución que el virus está
presentando en todo el país y en buena parte del planeta.
Los que quieran confeccionar sus propias teorías lo tendrán
que hacer partiendo de los datos oficiales, que son estos, porque todo lo demás es ciencia ficción, o manipulación interesada.