viernes, 26 de febrero de 2021

Paisaje de la ribera del Ebro en Calahorra

 


La naturaleza es como la vida, los ríos o las nubes. En ella todo sigue su curso generando ciclos que jamás se detienen ni repiten.  Es por eso admiro sobremanera a los artistas que son capaces de captar del natural un momento estanco. Un segundo irrepetible que perpetuarán durante siglos sobre el paño de tela manchado de óleo. Y como nada es sencillo en un oficio complicado, al trabajar del natural también se corre el riesgo de caer en el afán de querer copiar hasta el más mínimo detalle de lo que se muestra ante los ojos del artista. De dar por fruto una copia demasiado objetiva y exacta del modelo, que precisamente por exactitud quede huérfana de alma. Sin expresión ni personalidad artística.

 Atardece en el valle. El sol de la canícula golpea con fuerza en los erosionados cortados de arcillas que se asoman sobre el cauce del Ebro. Sus rayos horizontales definen profundas barrancadas, quebradas por las lastras y los yesos que conforman la peña de la Ermita de Santa Cruz. Coronando la cima, un grupo de pinos carrascos contempla a sus pies la fértil vega que el Ebro ha sedimentado durante siglos a su paso por Calahorra. 

La obra Paisaje de la ribera del Ebro en Calahorra, nacida de la mano del pintor Francisco Javier Garrido Romanos y ejecutada entre 2011 y 2019, es un buen ejemplo de un paisajismo actual y sin complejos, que hunde sus raíces en la más profunda tradición mediterránea, huyendo de las modas y los esnobismos. En ella se funden el cielo, la tierra, el agua y la vegetación, con un impactante cromatismo que vibra por su contraste, al tiempo que transmite la verdad que fluye de toda obra que haya sido ejecutada con el único interés de plasmar la realidad interpretada por un artista. Sin más pretensión que la de transmitir lo que observa con sensibilidad y ejecuta con oficio. 

Presiento en esta obra la misma devoción que sin duda imprimió el maestro de Aix-en-Provence (Cézanne) en sus maravillosos paisajes del monte Sainte-Victorie escudriñando cada recodo, cada detalle, y buscando la gradación cromática que le daría forma en su viaje hacia el lienzo. Presiento también en este cuadro uno de esos maravillosos momentos en los que el artista traspasa, magnifica y ensalza todo lo que tiene delante cuando lo traslada a su obra. 

(FOTO 1) Paisaje de la ribera del Ebro en Calahorra, por Francisco Javier Garrido Romanos, 2019, óleo sobre tabla, 68 x 122 cm, Logroño, Colección de Arte del Parlamento de La Rioja.

(FOTO 2) Artículo publicado en la revista "Descubrir el arte" nº 264 Febrero 2021




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