La “Santa” hipocresía.

En estos momentos, unos titiriteros se encuentran en prisión, acusados de un delito de enaltecimiento del terrorismo, al cometer la torpeza de representar un espectáculo para niños de menos de 10 años con escenas tan poco edificantes como sacar un cartel de pseudo-apoyo a dos grupos terroristas, o representar la violación de una bruja, el ahorcamiento de un juez o el aborto a base de cuchilladas.

Sin duda los titiriteros merecen un buen correctivo, pero no por las escenas en sí, sino por ser tan imbéciles de representarlas en un espectáculo para niños de corta edad, y por hacerlo en una ciudad gobernada por la izquierda, sobre cuya gobernatura tiene fijado el foco la derecha más rancia, paleta e hipócrita del país.

Manuela Carmena con el refrito de Podemos, (y gracias al apoyo sin condiciones del PSOE) está gobernando Madrid con inteligencia y acierto, por eso la morralla más rancia intenta tapar todo lo bueno que está haciendo, con situaciones de auténtica anécdota como es esta de los titiriteros.
Buena parte de los que ahora se escandalizan por ver a un juez en el patíbulo, seguramente sonreirían si el ahorcado en el teatrillo de marionetas fuera un político…¿verdad?, pero claro, si es un juez impresiona más. Y qué me dicen si en vez de violar a la bruja es quemada por un santo inquisidor en una hoguera….Igual eran más comprensivos ¿verdad?...Incluso si en vez de salir el monigote de un “perro-flauta” con un cartel que decía “Gora ALKA-ETA” llega a salir un falangista reivindicando la reposición de símbolos franquistas en Madrid…¿Hubieran detenido a los titiriteros?...¿El PP de Madrid hubiera presentado denuncia en los juzgados?...Lo dicho, morralla.

La derecha tiene la hipocresía a niveles de infarto, (como siempre y un punto más), y lo que no hemos de hacer es bailarles el agua. Esa obra ha sido un error y quienes la ejecutaron en un espectáculo infantil unos descerebrados. Pero de eso a encarcelar a alguien acusándolo de graves delitos hay un abismo.

Este caso me ha recordado a otro más cercano. Me refiero a la suspensión de una obra de teatro para adolescentes, porque a los responsables del instituto no les agradaba el lenguaje “inapropiado” que se utilizaba en el libreto de la misma.
Pese a que la representación programada fue suspendida el 16 de Diciembre, (tras la gran polémica suscitada), desde la dirección del centro público se decidió permitir una nueva representación de la misma obra, que ponían en escena el grupo de alumnos del propio instituto. Esta actuación se cristalizó el pasado 26 de enero, y asistí a ver dónde estaba lo censurable de la obra.
Pues bien, por asombroso que pueda parecer, ciertamente la obra 'Primera vez. Suite ADSLescente', de Ignacio Aranguren y Javier Izcue presentaba un contenido altamente inapropiado, pero ese no era el vocabulario que tanto había escandalizado a la dirección…No.
Por muchas veces que los alumnos (que excelentemente la interpretaron) gritasen palabras como “zorra”, “puta”, o “cabrón”…lo verdaderamente escandaloso ( y que al parecer pasó desapercibido por la dirección) fue una escena en la que tres jóvenes callejeros, mechero encendido en mano, se acercaban hacia un inmigrante negro (mendigo) que dormía sobre unos cartones y se disponían a quemarlo vivo.
Esta escena (curiosamente) no molestó a nadie….Ni a la dirección, ni a la concejalía de juventud…Y nos demuestra una cosa: que la hipocresía nos inunda, nos atora los oídos y nos tapa los ojos para no ver lo que no nos interesa.

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