La trama de los vados permanentes.

Uno de los peores ejemplos de corrupción que se pueden acometer desde las administraciones públicas es el tráfico de favores. Consiste esencialmente en conceder (ilegalmente) privilegios a determinadas personas, ya sea a cuenta de una amistad o previo pago de favores. Se trata de privilegios que al resto de la ciudadanía se les niega, a no ser que pertenezcan a determinados círculos, o tengan los medios suficientes como para “seducir” a quienes ostentan la capacidad de concederlos.


En Calahorra, a día de hoy existen 1446 licencias de vado para la guarda de vehículos en locales del casco urbano. De ellos, 846 se consideran horarios de 21 a 9, 74 son Horario comercial y 526 son vados permanentes. Estos últimos permiten la entrada y salida de vehículos al interior de los locales durante las 24 horas del día e impiden que nadie pueda aparcar un vehículo frente a los mismos durante todo el año. Son por ello los más restrictivos y los que precisan cumplir con más requisitos antes de que sean concedidos, y todos ellos han de estar actualizados conforme a la normativa vigente que entró en vigor en 2009.

A raíz de numerosas quejas de ciudadanos evidenciando tratos de favor, discrecionalidad y fraude en la concesión de licencias de vado permanente en la ciudad de Calahorra, el Grupo Municipal del Partido Socialista (GMS) solicitó en diciembre de 2015 acceso a todos los expedientes administrativos de concesión de Vados Permanentes de la ciudad.
Dicha solicitud fue denegada en primera instancia, sustentando la denegación en un informe de la Secretaria Municipal, por considerar la petición abusiva y genérica.

Posteriormente desde el GMS se solicitaron varios expedientes sueltos, (de docena en docena) en distintas ocasiones a lo largo del mes de enero de 2016.
En su conjunto han sido revisados medio centenar de expedientes de concesión de vado permanente, (lo que supone tan solo el 10% de los existentes) encontrando entre tan escasa muestra abundantes y muy graves irregularidades, tanto en la gestión administrativa de dichos expedientes como en la conducta discrecional y presuntamente prevaricadora del funcionario municipal responsable de informar sobre la veracidad del cumplimiento de la ordenanza municipal de vados autorízando unos si y otros no.

Se han detectado irregularidades en 40 de los 50 expedientes supervisados, (lo que supone el 80% de los vados revisados) algunas de ellas referentes a la falta de informes técnicos que según la ordenanza son perceptivos para poder otorgar la licencia, y en otros muchos la carencia de documentación que los solicitantes tenían necesariamente que aportar, tal es el caso de:
- Justificación de la superficie
- Documentación de cada vehículo susceptible de ser guardado.
- Referencia catastral.
- Co-solicitud del propietario de cada vehículo que va a usar el vado
. Otros documentos que la Ordenanza exije.

Así mismo, también se ha evidenciado una absoluta falta de seguimiento sobre si los vados concedidos siguen cumpliendo los requisitos y las circunstancias para los que fueron otorgados. Como ejemplo: un Vado Permanente para agricultor, cuyo titular hace años que falleció, (por tanto no ejerce actividad agrícola que justifique el vado) pero que sigue con su autorización.

Se han detectado irregularidades muy graves. Concretamente en la emisión de informes viciados consistentes en dar fe de que determinados solicitantes y locales cumplían con lo exigido en la ordenanza, cuando la realidad era manifiesta y evidentemente falso. Dichos informes han sido los responsables de que la Junta de Gobierno concediera licencias de vado permanente a particulares y locales que no cumplían la ordenanza .. Varios ejemplos de discrecionalidad y diferencia de trato ante casos idénticos que se han resulto con diferentes criterios
, lo cual no tiene justificación lógica.

Si tenemos presente que tan solo se ha revisado una ínfima parte de los vados existentes en Calahorra,(el 10% de los existentes) detectando importantes y generalizadas irregularidades, se puede afirmar con total certeza que una gran parte de los Vados Permanentes que existen en la ciudad de Calahorra están irregularmente concedidos.

Todas las irregularidades que hemos conocido se circunscriben al periodo de gobierno del Partido Popular, con Luis Martínez Portillo como concejal delegado de urbanismo, compartiendo incluso delegaciones en materia de policía y de tráfico. También el actual alcalde ha sido miembro de la Junta Local de Gobierno (órgano que otorgó todos estos vados) en los últimos 22 años.
Por ello es el momento de que Portillo salga a explicar qué ha estado pasando con las autorizaciones...Cómo es posible que determinadas personas que no cumplen los requisitos tenga el vado permanente autorizado, y ante todo qué medidas piensa adoptar para restituir la legalidad, desagraviar a todos los que se han visto perjudicados por esta situación de amiguismo, y depurar responsabilidades políticas y en su caso penales si las hubiere.


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