Cualquiera diría que llevamos una vida entera de primarias en el PSOE, aunque la realidad es que el proceso comenzó el pasado 17 de abril y todavía no hay candidatos oficiales. Solamente "pre-candidatos".
Lejos, muy lejos queda ya el golpe de mano interno que culminó con el asesinato político del primer Secretario General del PSOE elegido democráticamente por la militancia.
Alguien dijo: “Lo quiero muerto”, y muerto se lo entregaron.
Esa sensación de que han pasado ya mil años de aquello, esa lejanía, no es casualidad sino el objetivo buscado; conseguir que la ira y la estupefacción de una parte importante de la militancia socialista amainara con el tiempo… Esperar a que la impotencia contenida de votantes y militantes se transformase en resignación, en “sentido común”…Que el tiempo todo lo cura y los cadáveres se agusanan…Que el gallo apaleado, dimitido y desplumado terminase olvidado en el mostrador de alguna carnicería.
Pero el resultado no ha sido el esperado. El gallo ha resucitado de entre los muertos, y afirma -de pueblo en pueblo- que no hay suficientes monedas de plata para pagar a tanto “Judas”.
Tan largas larguísimas se nos están haciendo que mientras estamos absortos en nuestro ombligo, alrededor han sucedido un millón de cosas. Una de ellas, la más intrascendente, es que este eterno impasse ha sido aprovechado por “Podemos” para entronizar al esperpéntico Pablo Manuel Iglesias, que tras decapitar a Íñigo Errejón se ha asegurado de que nadie con dos dedos de frente pueda ocupar un puesto de importancia en la formación morada.
La purga de personas sensatas ha sido de tal magnitud que no queda nadie que afee las “soplapolleces” que emergen de la cabeza mesiánica , incluidas las mociones de censura circenses o los “Tontobuses”; la nueva táctica publicitaria de Unidos-Podemos consistente en llenar un autobús de pegatinas e irse a hacer el tonto por ahí.
Tampoco se han quedado quietos en el Partido Popular mientras la gestora socialista se trabajaba los desagües. No. Este eterno intervalo lo han aprovechado los populares para anclar en la cúspide a Mariano Rajoy, y para enmerdarse más de lo que ya estaban, con la tranquilidad de ser conocedores de que por más que se demuestre lo mucho que han robado, tienen detrás a un ejército de votantes que los seguirán apoyando, ya que posiblemente les profesan una admiración tan incondicional, que solo puede ser fruto del anhelo que sienten por ser como ellos.
Albert Rivera también se ha consolidado en este tiempo muerto como “ese chico listo” y ultraliberal, que huele bien hasta cuando sale en la tele. Que soporta casi con la misma naturalidad que la gestora (o Pablo Manuel Iglesias) que este país esté gobernado por un partido podrido de corrupción…Al final ha resultado que ese falso mantra de que “la derecha roba pero gestiona bien la economía” ha calado incluso entre los partidos de la oposición.
Las primarias del PSOE se nos están haciendo tan largas como instructivas. Estamos aprendiendo que en política cualquier oprobio se olvida, y que los enemigos acérrimos se reconcilian instantáneamente cuando el interés por “lo suyo” (o la animadversión por los otros) prima por encima de los principios…Enternecedor.
Pero por encima de todo, lo que hemos aprendiendo en estos interminables 7 meses es que abstenerse ante la investidura de un presidente de la derecha (podrido por la corrupción de su propio partido) es en sí mismo una aberración insoportable para una parte de los militantes y para la inmensa mayoría de los que votaron al PSOE. Y que con la última payasada de Pablo Manuel Iglesias (la moción de censura) la ciudadanía se va dando cuenta de la monumental hipocresía de quienes impidieron con su voto que un gobierno socialista cambiara el rumbo de un país asolado y sin ética. No querían los de Podemos un gobierno presidido por un socialista, porque su único interés era y sigue siendo “matar al PSOE” y mientras tanto hacer el circo.
Al final me planteo una pregunta: ¿A quién coño van a votar en las próximas elecciones los millones de personas progresistas de este país como las primarias del PSOE no las gane Pedro Sánchez?....Se van a tener que quedar en casa.
Es difícil predecir el resultado final de este proceso de primarias ( tan cainita como necesario) que le han impuesto a la gestora socialista .
Las primarias tántricas terminarán el 22 de mayo. Nadie sabe lo que los 200.000 militantes socialistas decidirán con su voto, ni a quién de los dos candidatos con opciones perjudicará más la libre y legítima concurrencia de los restantes.
Echarse en los brazos del glorioso pasado ya exprimido, pensando en que eso sea suficiente para remontar el vuelo, o apostar por un arriesgado futuro por el que luchar… That is the question.
El PSOE nunca ha sido un partido conservador en lo político ni reaccionario en lo ideológico, sino todo lo contrario; un instrumento para cambiar la sociedad…Para hacerla avanzar hacia el futuro, porque como diría el último Secretario General democrático del PSOE: #SomosSocialistas