Con los ojos en las manos.

Cuando escuchamos a la consejera de sanidad del Gobierno de La Rioja cantar las bondades de su propia gestión al frente de la Fundación Hospital de Calahorra da la sensación de que el tiempo se para y, que suena de fondo la impertinente música del “NODO”. Es una consejera en blanco y negro.

Esta semana he conocido un caso que particularmente me ha preocupado. Un paciente de Calahorra, (aquejado de un problema de visión en uno de sus ojos) pide cita en el médico de atención primaria para que valore la dolencia y determine tratamiento o su traslado al médico especialista.
A finales de julio de este año es visitado por su médico ( en el centro de salud) al que le explica la dolencia ocular que padece. El facultativo determina en su volante de interconsulta que el paciente ha de ser valorado y en su caso tratado por el oftalmólogo. Rellena la perceptiva solicitud de derivación, en la que en letras mayúsculas se refleja la siguiente frase:

“ Esta petición será citada por FHC, quien le comunicará el día y la hora de la cita”

El paciente regresa a su casa esperanzado de recibir con prontitud la citación, pero la cita no llega. Termina julio, acaba agosto, finaliza septiembre… Y no es hasta bien mediado octubre cuando por fin llega una carta de la Fundación Hospital de Calahorra a su domicilio. Casi tres meses después de la consulta.
En la misiva se le comunica que ha sido citado para una primera consulta en oftalmología en la última semana de octubre….Pero no de 2017, sino en octubre de 2018.
Es decir, le dan la cita 15 meses después de haber sido solicitada por su médico de atención primaria.
450 días esperando a que un especialista revise el problema que afecta a tus ojos son muchos días. Es sin duda un despropósito inimaginable.
Curiosamente, en la Web del Servicio Riojano de Salud hablan del compromiso que tienen adquirido para atender a los usuarios….

“compromiso adquirido por el Servicio de Salud de La Rioja, que supone atender al usuario con las adecuadas condiciones de calidad, dentro del tiempo máximo de acceso establecido (<100 días), que en ningún caso excederá de lo previsto en el Real Decreto 1039/2011 (<180 días).

Tengo en la mano la solicitud de derivación de este paciente, firmada y cuñada por su médico de cabecera en julio, y también la carta de cita para 15 meses más tarde…No puedo dar crédito que esto suceda en un país civilizado y supuestamente desarrollado.
Esta persona tendrá que buscarse la vida…Que ir a un oftalmólogo privado, o arriesgarse a esperar cientos de días a riesgo de la integridad de sus propios ojos.

Lamentable.