Mostrar solidaridad y empatía con el que sufre es una virtud ajena a una importante parte de nuestra sociedad. El egoísmo está tan anclado hoy en día que la gestión pública y el reparto racional de los recursos solamente es de nuestro agrado si se invierte en “la puerta de nuestra casa”.
Tras más de dos décadas sin realizar la más mínima intervención pública en una zona extraordinariamente deprimida de la ciudad de Calahorra, el máximo responsable de dicho abandono (actualmente alcalde de la ciudad) decide invertir una modesta cantidad en renovar el sistema de evacuación de aguas pluviales y fecales en unas calles olvidadas, (entre ellas) la conocida como “Cuesta de La Curruca”. Una cantidad que tan solo va a llegar para lo estrictamente urgente y de primera necesidad, como es la evacuación y el agua de boca, no para adecentar las calles.
Pero no lo hacen impulsando una estrategia planificada para regenerar el Casco Histórico, ni tampoco porque les preocupe la situación crítica de quienes viven en esas calles, no…Ni mucho menos. Deciden actuar forzados por la vergüenza pública que el estado de dicha calle ( y de otras aledañas) supone para el buen nombre de la propia ciudad.
Porque tras 20 años de no hacer nada, el estado de algunas de ellas es calamitoso, y gracias a la presión que desde la calle ejercen los propios vecinos, (y desde las instituciones el único partido político que hace oposición, el PSOE), no le ha quedado más remedio al Ayuntamiento que actuar.
Mientras el resto de formaciones políticas se dedican a proponer la colocación de pluviómetros, desfibriladores y barras de hierro para hacer flexiones, el PSOE lleva toda la presente legislatura ( y la anterior) poniendo el acento y el foco en la dejadez y el deterioro que afecta - en menor o mayor grado- a toda la ciudad y a sus vecinos, frente a la desidia de unos gobernantes del Partido Popular, que están más preocupados por seleccionar el modelo con el que van a asistir a una gala, desfile o procesión, que en ponerse un buzo para trabajar por solucionar los verdaderos problemas de la ciudad .
En algunos ámbitos se cuestiona abiertamente la idoneidad de arreglar los desagües en calles como la “Cuesta de La Curruca”. Para ellos es como si quienes vivimos en el Casco Antiguo no tuviésemos derecho a poder hacerlo dignamente y aspirar a tener una red de desagües que no inunden nuestras casas cada vez que llueve. Como si por vivir en la Cuesta de La Curruca estuvieras condenado y resignado a ver aflorar por tu retrete los excrementos de los que alegre y confiadamente se alivian en su baño unas calles más arriba, desconocedores de lo que sucederá unas calles más abajo.
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Porque para sorpresa de los más desinformados, resulta que en la Cuesta de la Curruca hay más casas habitadas y viven más personas que en otras muchas calles de la ciudad…Es más, en La Curruca hay más inmuebles habitados que en la primera de Pastores, más que en la calle Pilarte, más que en Bellavista o en Ángel Oliván…Más que en las calles Río Tirón, Cárdenas, Urbión y Piqueras, todas ellas en el “B5”.
Concretamente en la Curruca hay un total de 19 inmuebles habitados, que jalonan dicha calle, de los que 10 están habitados por calagurritanos y calagurritanas de origen extranjero y el resto por familias españolas. De entre estos últimos ( los españoles) 7 inmuebles están ocupados por vecinos de etnia gitana. Son datos actuales.
El vídeo que da cierre a este artículo lo grabé un día de lluvia en una de esas casas habitadas en la Curruca . Refleja lo que sucede en el interior de la vivienda de esta familia -con hijos pequeños- cada vez que hay precipitaciones en la ciudad.
Como se puede observar, debido al estado de los desagües de la calle, el agua de la lluvia se mezcla con las aguas fecales los días que llueve inundando la vivienda.
Soy consciente de que para muchas personas en esta ciudad es mejor gastar el dinero en carrozas, fuegos artificiales, mariscadas en Bruselas y focos para iluminar fachadas. Podéis seguir votando al PP hasta que reventemos todos pero, mientras una sola familia de Calahorra tenga que pasar por esto, aquí estaremos muchos otros señalando la realidad social de esta ciudad...Tanto si os gusta más como si os gusta menos.
miércoles, 14 de febrero de 2018
Tanto si os gusta más como si os gusta menos.
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gitanitos y morenos son los ases de compás. Siempre me he preguntado como es posible que los gitanos voten al PP. Si hay siete casas de gitanos y 10 de extranjeros blanco y botella ¡¡¡LECHE!!, por eso no se arregla la calle.
ResponderEliminarVENGA VENGA, a seguir votando
Olle que yo soy gitana y no voto al pp nunca y tengo mi cada bien areglada y pago mis impuestos y vivo en la parte vieja asi que no nos metais a todos en el mismo saco que estoi muy arta que tambien ay muchos payossss muy mangantes de inquilinos ilegales en muchas casas y sin agua y eso no se ve.
EliminarNo todos sois iguales. Razón tienes. Pero si miras la prensa, siempre que va a haber elecciones aparece el Portillo y sus secuaces en alguna foto con la asociación gitana.
Eliminar¿Y estas personas van a pagar contribuciones especiales por el arreglo?
ResponderEliminarEl video es demoledor, me solidarizo con quien tenga ese problema en su casa.
Es indignante que tengamos este desgobierno en Calahorra. Porque gobernar no es lo que hacen estos del PP. No gestionan ni se encargan de nada.
ResponderEliminarPero no sólo en el casco antiguo, en toda Calahorra. ¿Qué ha pasado con las piscinas municipales? Destrozadas
¿Qué pasa con el cuartel viejo de la guardia civil? Hecho un estercolero ¿Qué pasa con la plaza de la constitució? Destrozada, ¿qué pasa con los colectores? ¿Qué pasaba con las innundaciones en la Valvanera que no lo quería arreglar?
¿Cuantas veces tuvo que reventar Gallarza hasta que cambiaron la tuberia?
Gobernar no es hacerse fotos en inauguraciones, gobernar es saber gestionar y estos no saben ni lo que es eso.
Se les tenía que caer la cara de verguenza permitir que a una familia le pase eso y tardar años en hacer algo.
ResponderEliminarEs inhumano
Y en la calle Murallas pasó igual hasta que no sacó La Rioja una foto bien grande de la mierda saliendo por mitad de la cuesta no hicieron nada.
ResponderEliminarJesusmari con este video como prueba, ¿no se puede presentar una denuncia en el juzgado?. ¿como es posible que se esté consintiendo esto?
ResponderEliminarLo de Calahorra es una vergüenza. Una incompetencia avalada por la mayoría de los Calahorranos
ResponderEliminarLa oposición en manos del PP excepto el PSOE, con latigazos y ruedas de prensa que delatan desorganización y con un proyecto que no se conoce o no llega al pueblo.
La prensa descansando, seguramente para resurgir con crítica feroz si un día llega la izquierda al poder
De momento solo nos quedan tus artículos.Gracias
De vergüenza lo que pasa en Calahorra. Y de vergüenza que se consienta. Nos quedamos sin empresas,tenemos unos engominados, estirados y clasistas como gobernantes y¡¡¡ señores no pasa nada!!!!¡¡¡¡ Hemos tenido un bonito carnaval y esperamos unas buenas fiestassss con barracas, conciertossss, qué felices nos sentimos!!!!Qué pena me da.
ResponderEliminarQuizá convenga de una santa vez decir las verdades en otro sitios y no solo en este blog. Los 24 años del PP en Calahorra se los debemos en parte a los medios de comunicación locales que únicamente han contado las bondades de la gestión municipal. Si hacían lo contrario es porque lo decía el PSOE y eso lo recalcaban muy bien, porque ellos jamás se han mojado. Recuerdo el Eco del Cidacos en la etapa de María Antonia cómo la ponían a parir todas las semanas. Parecía El Mundo con Felipe González, hasta que se lo cargaron. A ella la hicieron una campaña bestial. ¿Y ahora? Ahora no hay bemoles porque si no cerramos el chiringuito. Eso no es periodismo, es servidumbre pura y dura. Ellos son tan cómplices como miles de calagurritanos que gracias a su voto han dejado una ciudad sin alma: sin trabajo, sin oferta de ocio como las que hubo, con un casco viejo abandonado y lo que es peor, con unos ciudadanos apáticos, desganados y pasotas que solo sienten Calahorra cuando oyen tambores. Me diréis pesimista, pero esta ciudad tiene menos futuro que un merengue en la puerta de un colegio. Que pena madre mía
ResponderEliminarEs una pena, que se destine presupuestos a cosas que realmente no corren urgencia, o simplemente son innecesarias, cuando para lo importante y que está a la vista de todos, no se destina mas que "calderilla". Un referente como debería ser el caso antiguo de Calahorra, se cae a pedazos, y no ofrece ningún atractivo para turistas que acuden a visitarlo con el objetivo de encontrar monumentos y restos romanos de interés, y mucho menos para sus propios ciudadanos. Siento envida de otras ciudades de igual o menor tamaño, cuyo casco antiguo está bien cuidado, da gusto pasear, o tomarte algo en un bar de sus calles. En fin, dudo mucho que algún día pueda decir lo mismo del casco antiguo de Calahorra. Esto es así, y al final si la conciencia de muchos está tranquila, y el bolsillo también, las urnas permanecen inapelables.
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