Mientras que el resto de formaciones políticas han optado por confeccionar sus programas con evidentes pinceladas (o directamente plagios) de propuestas que el PSOE lleva años defendiendo para la ciudad, en el PP han dado un paso más…Hacia el abismo.
Entre sus “20 medidas estrella” encontramos cosas, como el “ADN canino” o un “puerto seco”, una "Concejalía de Familia”, “prolongar la acera del cementerio” o un “bonobús”, es decir, que sus propuestas denotan lo exprimidos y acabados que están en el PP, y lo alejados de la realidad que viven desde sus poltronas.
De las verdaderas necesidades de la ciudad y sus habitantes no se acuerdan o directamente las desconocen, lo que me parece muy grave.
Pero con independencia de que sean más o menos acertadas sus propuestas, (de que estén más o menos al cabo de la calle), es imperdonable que sigan empecinados en su estrategia de anunciar proyectos que nunca se harán realidad, que solamente se colocan en el programa para engañar a los que se dejen.
Un claro ejemplo de ello es el reciente anuncio de nuevos museos. Portillo para esta ocasión a parte de la milonga de colocar un ascensor en el Casco Histórico, se desparrama anunciando dos nuevos museos, a cual más delirante.
Museos y más museos en una ciudad en la que el principal (el de la romanización) necesita urgentemente un plan de dinamización y aprovechar sus excelentes instalaciones y su formidable colección para hacerlo atractivo, y no tenerlo muerto como lo tiene su dirección en la actualidad.
El otro museo, el de las verduras, es un auténtico fiasco; un museo en el que la mayor parte de los días no entra ni un visitante, y que necesita urgentemente un nuevo planteamiento y una nueva visión.
Para terminar, tenemos la “Casa Santa” el mayor de los disparates museísticos del Partido Popular, que recibe menos visitas que el desván de mi casa, y en el que Portillo ha enterrado cientos de miles de euros para nada. Hay que transformarlo en algo útil para la ciudad.
No contentos con su pésima gestión de 24 años en esta materia, nos anuncian otros dos museos más, el primero será el de “Los Gigantes”, lo que no deja de ser un desvarío, supongo que para colocar allí los viejos y los nuevos y asunto terminado. Solucionan el problema de donde meterlos. Seamos serios por favor.
Para el segundo anuncio museístico proponen el “Museo del aceite”, que posiblemente pretendan abrir al público en antiguo trujal junto al Centro de Salud, para que esos imaginarios visitantes (que hace años no vienen) vean las viejas maquinarias del trujal. Otro disparate, máxime cuando ya el PSOE ha puesto sobre la mesa la posibilidad de ampliar el Centro de Salud sobre ese mismo Trujal, y eso si que es una necesidad perentoria de Calahorra, ampliar el Centro de Salud y no perder el tiempo anunciando tanto museo que para colmo luego no se realizan. Es momento de elegir: ¿Qué quieren ustedes? ¿Un museo del aceite en el viejo trujal, …o llevar esa maquinaria a otro sitio y levantar un Centro de Salud del Siglo XXI, con más espacio, más consultas, más especialidades y menos listas de espera?...El 26 se vota.
En el Partido Popular es una larga tradición anunciar museos en las campañas electorales, que nunca se llegan a construir…Es un clásico. Vamos a ver algunos ejemplos:
El Museo del Vino
Desde el Ayuntamiento de Calahorra se apostó por ubicar dicho museo en el edificio del antiguo convento de San Francisco, esa fue la oferta del concejal de cultura Sr. José Ibáñez.
En la misma noticia se destacaba la posibilidad de que dicho museo “podría albergar la sede del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de La Rioja”
Nunca más se supo de aquel museo, ni de su restaurante ni mucho menos de la posibilidad de que Calahorra albergara la sede del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de La Rioja.
Han pasado 21 años de aquello.
El Museo Etnográfico.
A pocos días de las elecciones de 2003, se comunica nuevamente a la prensa su intención de crear -entre otros- un museo etnográfico. También otros dos museos más, con lo que parece que han entrado en una vorágine tremenda por hacer de Calahorra la ciudad de los museos…fantasmas.
Diecinueve años han pasado ya desde aquel momento. No han sido capaces de construir ni de poner en marcha un Museo Etnográfico. Otra mentira más.
El Museo de la conserva.
El 18 de mayo de 2003, Diario la Rioja recogía a toda página la noticia anunciada por el Ayuntamiento y por la consejera de turismo del Gobierno de La Rioja, de que Calahorra podría acoger un museo regional sobre la industria conservera. Se denominaría “Museo de la Conserva”. Este anuncio se realizaba a escasos días de las elecciones municipales de 2003.
Para el anuncio la propia consejera – y vicepresidenta del Gobierno de La Rioja- Aránzazu Vallejo se desplazaba hasta Calahorra en compañía del alcalde de la ciudad, el popular Javier Pagola.
Parecía que por fin Ayuntamiento y Gobierno Regional iban a rendir un merecido tributo a una industria como la conservera, que fue referente nacional desde Calahorra y generó durante la primera mitad del siglo XX un importante desarrollo económico social y demográfico. Pero finalmente la realidad es que no se construyó ningún museo de la conserva. En su lugar un centro de interpretación de las verduras de Calahorra, financiado al 50% por el Gobierno de España se puso en marcha en el antiguo convento de San Francisco, bajo el nombre de “Museo de la verdura”, en una de cuyas salas se amontona un centenar de latas vacías y un vídeo de conservas Moreno, que son a groso modo todo lo que quedó de aquella rimbombante y electoralista promesa.
El Centro de Interpretación de la Judería
El 2 de diciembre del mismo año, nuevamente la prensa recogía la noticia de la inminente puesta en marcha del citado centro de interpretación: “El compromiso con este lugar sigue dando nuevos frutos. Así se ha acordado construir una casa Sefardí en el entorno. Quedará ubicada en un inmueble de la calle San Sebastián, cuya compra ha sido presupuestada por el Consistorio por un importe de unos 96.000 euros. Recrearemos una casa judía, con un pequeño Centro de Interpretación que se abrirá a visitas guiadas, explica el concejal de turismo, José Ibáñez”
Cuando ya se van a cumplir 11 años de aquello, no se ha comprado el edificio y, en Calahorra ni existe tal centro interpretativo…ni se le espera.
El Museo del Palacio Episcopal
Como un caso más de la orgía anunciadora de museos, que nunca fueron realidad, el 17 de noviembre de 2005 aparecía a página completa en Diario La Rioja el anuncio a tres bandas, Iglesia, IberCaja y el Ayuntamiento del Partido Popular, de que el Palacio Episcopal pasaría a convertirse en un museo
“El palacio sirvió de punto de encuentro al obispo, Juan José Omella, el alcalde Javier Pagola, el concejal de cultura José Ibáñez y un representante de IBERCAJA , además del arquitecto Juan Esteban Ameyugo”. “El museo podría ubicarse en las plantas segunda y tercera del edificio”.
Pues lo dicho, que el día menos pensado abriremos el programa electoral del Partido Popular para Calahorra y empezará con un: Queridos incautos...
Érase un hombre a un sillón pegado, érase un ego superlativo, érase una nariz sayón y escriba, érase un peje espada muy barbado, érase una cabellera muy engominada... Érase un espolón de una galera, érase un estómago agradecido, érase un bolsillo desmedido... una Tribu de nueve ERA
ResponderEliminarEs evidente que se necesita un replanteamiento global en cuanto a la política de conservación y difusión de nuestro patrimonio cultural. Hasta la fecha no existe un plan directriz que establezca unos criterios mínimos sobre lo queremos contar y cómo lo queremos contar. Hoy en día es muy importante el generar un relato coherente, pedagógico, entretenido, inclusivo y social de lo que queremos transmitir a través del legado histórico-artístico que tenemos desde hace 2000 años. Uno de los ejemplos más palmarios es lo poco aprovechados que están sus espacios museísticos y lo poco que pesan en la memoria colectiva de los calagurritanos. El Museo de la Romanización vive en una apatía crónica alejada de lo vivos que se encuentran estas instituciones por otros lares. El Museo de la Verdura se diluye como un terrón de azúcar. Por otro lado se carece de un local municipal en condiciones para poder traer exposiciones temporales de cierta relevancia, ya no digo producirlas que para eso se necesitan partidas presupuestarias y ganas de ponerlas en marcha; pero al menos un espacio donde incorporarse a un circuito de exposiciones atractivas. De momento solo podemos de las producidas por La Caixa, pero aquellas que dispone en modo de carpa. Esperemos que la museografía de Calahorra mejore en los próximos cuatro años.
ResponderEliminarMás partidas... y personal suficiente
EliminarLa verdad es que mañana o nos subimos también al tren del progreso en CALAHORRA o después no podremos quejarnos y lamentarnos en los corrillos... que si Logroño está mejor, que si no hay nada para los jóvenes, que si la vivienda está por las nubes, que si los alquileres prohibitivos, que si a vivir y trabajar a Andosilla... etc., etc., de nada vale.
ResponderEliminarEl municipio necesita un cambio de rumbo y el Ayuntamiento también.
He dicho.