Tras cuatro años como diputada en Podemos, no estás en ninguna lista ¿Es este un adiós o un hasta luego?
No estoy en ninguna lista porque no me han dejado presentarme. Mi intención sí que era continuar una legislatura más, pero no he podido por todo el lío interno, porque no se han hecho primarias, no se han respetado los estatutos de Podemos, y se han puesto unos candidatos a dedo saltándose incluso las sentencias judiciales. Por lo tanto, es un adiós forzado no un abandono.
¿Si hace cuatro años te dicen que la política es así de dura, te lo crees?
La verdad es que no. Yo llegué aquí por casualidad, con toda la ingenuidad del mundo, pensando que con mi grupo parlamentario íbamos a cambiar e influir en la sociedad riojana, pero está claro que no, y además mucho menos frente a un gobierno irresponsable que ha hecho caso omiso de todas las iniciativas de impulso político, y que ha puesto todo tipo de obstáculos para ejercer la labor de control al gobierno. Al final nuestras ilusiones se han quedado reducidas a algo insignificante en la oposición. Pero también es justo poner en valor los logros conseguidos, como la reforma del Estatuto, la Ley de Cuentas abiertas, etc.
La falta de disciplina y compañerismo entre los diputados de Podemos ha generado mucho ruido. ¿Qué tienes que decir al respecto?
En todos los partidos hay tensiones, lo que pasa es que nosotros por nuestra inexperiencia lo hemos hecho muy mal y además “cara a la galería”.
Algunos, más que otros, han mostrado sus discrepancias en público, y otros hemos procurado hacerlas en privado y mantener un poco las formas. Pero bueno, es lo que hay y no ha podido ser de otra manera. Más que enfrentamientos entre nosotros, que los ha habido, he de decir que hemos sufrido un ataque constante desde la ejecutiva liderada por Kiko Garrido, para justificar de alguna manera la purga hacia los que representábamos al sector más crítico de este partido.
¿Qué ha pasado con las primarias en Podemos?
Que no ha habido primarias directamente. El motivo real todavía no nos lo han explicado, ni porqué la dirección regional de Podemos, respaldada por la dirección estatal tomó la decisión de no realizar las primarias.
Yo personalmente creo que estuve vetada desde el mismo momento en que me posicioné públicamente llamando incoherente a Pablo Iglesias por la compra de su Chalet, pidiendo incluso su dimisión. Fue un veto claro desde Madrid. Siempre he pensado que el discurso de un político ha de ser coincidente con sus propios actos personales, debe ser coherente y en este caso no lo fue.
Pero si no temblaron en cargarse a Errejón, a Bescansa , Luis Alegre o Bustinduy, imagínate a mí, que soy alguien insignificante para ellos. Yo sabía que esas declaraciones al final iban a tener un precio, pese a que uno de cada tres inscritos de Podemos pensábamos lo mismo. Un precio que lo asumo con toda la dignidad del mundo.
¿Qué sacas de positivo de tu paso por el Parlamento?
De positivo saco mucho. La experiencia para mí ha sido increíble. Un aprendizaje que no tiene precio. Lo que he aprendido a nivel de legislación, cómo funciona la política, lo que realmente es un Parlamento…Aprendes muchísimo. Me ha servido de mucho y me ha ayudado a crecer como política y como persona. Solo puedo tener palabras de agradecimiento para todos aquellos que depositaron su confianza en mi hace 4 años.
¿Y ahora qué?
Bueno, pues ahora vuelvo a mi antiguo puesto de trabajo, en el que ya llevaba 15 años y pedí la excedencia forzosa para dedicarme a la política. Ahora de nuevo retomaré mi vida laboral con total normalidad. Seguiré haciendo política para recuperar los derechos de la clase trabajadora, solo que ahora lo haré desde otros ámbitos.
Como secretaria general que has sido de Podemos en Calahorra, ¿Qué pasa en la segunda ciudad de La Rioja con Podemos?
Bueno, desde Vista Alegre II, la figura del secretario general municipal en Podemos se vio un poco devaluada. Desapareció. En estos momentos en Calahorra no hay ningún responsable. Y es cierto que el círculo de personas que participaban más activamente se ha desilusionado con el rumbo que ha tomado Podemos. Desde la ejecutiva regional se han cerrado los canales de participación. Han hecho que la gente pierda la ilusión y las ganas.
¿Por qué Podemos no presenta candidatura al Ayuntamiento de la segunda ciudad de La Rioja, y sí en Herce, Alfaro o Arnedo?
Es cierto que en estos momentos el partido no pasa por sus mejores momentos, ni en Calahorra ni en La Rioja ni en España. Ahí tenemos el resultado del pasado 28 de abril, que es para reflexionar por lo menos, con grandes pérdidas en escaños y votos.
Se deberían exigir responsabilidades tanto al secretario general como al secretario de organización de La Rioja, que no han conseguido aglutinar a la gente en una candidatura que representase a Podemos. Tampoco se ha intentado formar una candidatura de unidad popular o una coalición de partidos para Calahorra. En vez de crear espacios de participación se han dedicado a dificultar el trabajo del Grupo Parlamentario en las instituciones.
¿Crees que será alguna vez posible unir a las diferentes corrientes políticas que existe a la izquierda del PSOE?
Yo creo que es un mal endémico, en la izquierda somos demasiado críticos, y la sensibilidad la tenemos muy a flor de piel creo yo. Las disputas son muchas veces por escaños o recursos económicos, si bien es cierto que ideológicamente también hay matices que nos separan. Deberíamos estar más unidos. Desde luego.
¿Cómo crees que va a quedar el Parlamento el próximo domingo?
Pues creo que será en cierto modo el reflejo de lo sucedido hace un mes. La gente está pidiendo un cambio. Y ese cambio se va a producir tanto en el Gobierno de La Rioja como en los gobiernos de las cabeceras de comarca que hasta hoy gobierna el Partido Popular y en Logroño. Espero que el PSOE pacte con Podemos donde sea posible y no con partidos de derechas como “Ciudadanos”. Pienso que Podemos en ese sentido sí que puede ser útil para empujar al PSOE en las políticas de izquierdas que mejoren la vida de la gente y colocarlo en el lugar que todos creemos que debería estar.
¿Qué opinión te merecen las distintas candidaturas a la alcaldía de Calahorra?
La verdad es que no conozco personalmente a muchos de los candidatos, pero no veo muchas caras nuevas. Me hubiese gustado ver gente más joven en las candidaturas, pero aparte de ello creo que es el momento del cambio.
Los programas sí he leído y también estoy al tanto de la línea en la que van trabajando los diferentes partidos, y en Calahorra hemos visto un “popurrí” con un Ayuntamiento muy plural, pero en el que algunas fuerzas se han unido incluso de una forma contraria a la ideología, como ha sucedido con Izquierda Unida, apoyando al Partido Popular en la tramitación más importante que se hace en un Ayuntamiento, que son los presupuestos. Son cosas que nos han dejado perplejos a la ciudadanía, y espero que la gente a la hora de votar tenga en cuenta.
¿Te ves en un futuro no lejano reconstruyendo Podemos en Calahorra?
Me veo construyendo algo mucho más amplio y transversal que Podemos. En el terreno municipal, es mejor prescindir de las siglas, que no dejan de ser una atadura, y apostar por las candidaturas de unidad popular, que partan de la sociedad civil organizada.
Podemos al final se ha convertido en un partido muy vertical, donde el secretario general ordena, manda y es la autoridad suprema y eso ha desilusionado bastante a la militancia.
En un principio se nos daba voz a los inscritos, éramos los que opinábamos, pero eso ya ha cambiado. Ten en cuenta que los inscritos de La Rioja no han podido ni tan siquiera elegir a sus candidatos.
En el caso de que un día decida retomar la política estaría, por mi parte, totalmente desvinculada de Podemos.
