Otra nueva gran superficie comercial para Calahorra.

En la última sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de Calahorra pasó algo muy destacable, pero a raíz de los acontecimientos sucedidos en el transcurso de la misma, quedó oculta una maniobra política de calado que puede traer consecuencias al sector comercial de la ciudad. Un sector que ha sufrido en los últimos cinco años una sangría tremenda.

El Partido Popular, con su mayoría absoluta aprobó una modificación puntual del Plan General Municipal de la ciudad, que afecta a una parte de los terrenos ubicados entre la iglesia de los Adventistas del séptimo día y la carretera que une el Eroski con San Adrián.
En ese ámbito denominado “S-12” –y sobre los mismos terrenos- ya se había modificado el PGM en el año 2008, en aquella ocasión para que los propietarios (una empresa constructora) edificara viviendas y a cambio cediera un espacio para la nueva plaza de toros cubierta que Luis Martínez Portillo había anunciado a bombo y platillo.
En aquel momento, para facilitar la operación de los terrenos de la nueva plaza, el Ayuntamiento le modificó a la constructora la altura a edificar en ese sector, aumentando en dos alturas la prevista hasta ese momento. Finalmente, y con la modificación ya aprobada y tramitada todo quedó en agua de borraja.

Últimamente, el mencionado sector ha resucitado, y la empresa Kriseilu SL propuesto una nueva Modificación Puntual del Plan General Municipal urbanístico, en el que propone variar nuevamente la altura de los edificios para viviendas (que pasarían de siete a nueve alturas), modificar la ubicación de las viviendas en el propio sector y…¡Sorpresa!, incorporar al sector el uso comercial terciario.
Traducido al cristiano, que en ese sector, se ha modificado el Plan General para hacer posible a la empresa la puesta en marcha de una gran superficie comercial, que bien pudiera ser un supermercado, una galería comercial o ambas cosas a la vez.

Como prueba más elocuente de la velocidad a la que están llevando este asunto, destacaría el hecho de que la empresa presentó por registro su petición de Modificación Puntual el 30 de junio y para el 29 de septiembre ya tenía la aprobación del pleno. Conozco ciudadanos que han esperado muchísimo más para recibir una triste licencia de obras.

En menos de un mes fue contestada la petición y señaladas (por los servicios de urbanismo municipales) las deficiencias técnicas que habían de subsanarse y, tras pasar agosto, la empresa presentó el 16 de septiembre el documento subsanado….Pero seguía conteniendo deficiencias que le fueron notificadas al día siguiente (17 de septiembre) con una celeridad atípica y muy poco habitual en la administración.
Al día siguiente (18 de septiembre) la empresa volvió a presentar el documento subsanado. Pues bien…Nuevamente y en el mismo día 18 fue el documento revisado por los servicios de urbanismo y emitido un nuevo informe señalando más deficiencias.
También el mismo día 18 de septiembre, la secretaria municipal firma el informe jurídico perceptivo. Al día siguiente (19 de septiembre) se convoca para el 23 de septiembre la Comisión de Urbanismo con este asunto en el orden del día, que es aprobado por los votos del PP y la abstención de PSOE, PR y UPyD.
El 25 de septiembre se convoca pleno ordinario y se incluye el asunto en el orden del día.
Ese pleno se celebró el 29 de septiembre, y la modificación se aprobó con la mayoría absoluta del PP y el voto en contra del PSOE por entender que se trataba de una "operación a la carta" y no de mirar por el interés general.

Se trata de una Modificación Puntual del Plan General que ha transitado a velocidad de crucero por nuestro Ayuntamiento y que como fruto final nos pretende traer un bloque de viviendas de 9 alturas (ahí es nada) y delante de ellas otra nueva gran superficie comercial.
Sin duda un asunto en el que están muy interesados.